Indiferencia ante 7 kilómetros del río contaminados por cloacas
El DPA continúa sin respuesta ni acción ante el grave impacto ambiental en el brazo que pasa por las islas 19 y 20, a la altura de Guerrico. El agua sigue con el mismo color blancuzco y un fuerte olor nauseabundo.
La imagen registrada ayer muestra que no han variado las condiciones de contaminación. Foto Juan Thomes.
A más de 10 días del informe de este diario sobre la contaminación en el río Negro por descargas cloacales, y ante la evidencia de que nada a cambiado en una extensión de más de casi 7 km de un brazo vital a la altura de Guerrico, no se advierte reacción alguna del Departamento Provincial de Aguas u otras autoridades con competencia.
El agua del brazo norte que rodea las islas 19 y 20 continúa con el mismo color gris-blancuzco del que emana un olor nauseabundo. Se trata de la derivación de las cloacas de Allen que desembocan en un desagüe, el cual luego de atravesar zonas de población dispersa, confluye en ese brazo del Negro y convergen en Roca a la altura de la chacra que perteneció a Paissanidis.
Este grave problema sanitario bien a la vista constituye un riesgo serio para los vecinos expuestos a pocos metros, y preocupación para los regantes de miles de hectáreas que toman el agua con bombas.
Río Negro hizo el primer contacto el miércoles 18 con autoridades del DPA para buscar saber las acciones que resuelvan o mitiguen el impacto de la contaminacicón, pero solo dijeron que no se pronunciarán. El martes 24 y ayer se los volvió a consultar. Persistió la falta de respuesta.
Vecinos manifestaron que generalmente el caudal del río diluye los líquidos y limpia este brazo; sin embargo como este año se registra un tercio de su caudal normal, estas aguas servidas se concentran en una extensión de unos 7 km de desechos cloacales.
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