Búsqueda de Luciana Muñoz: el único detenido volvió a domiciliaria y sin tobillera

El único detenido en el contexto de la búsqueda de Luciana Muñoz volvió a la detención domiciliaria, y esta vez ni siquiera le colocaron una tobillera por falta de esos dispositivos. Se trata de Carlos Maximiliano Avilez, expareja de la joven desaparecida en Neuquén hace siete meses, imputado por falso testimonio.

El fiscal Andrés Azar, con la adhesión de la querellante Verónica Zabala, pidió que Avilez deje de cumplir prisión preventiva en una comisaría y vuelva a cumplir detención domiciliaria. Fue en una audiencia que se realizó el lunes. El defensor particular Sebastián Perazzoli estuvo de acuerdo y el juez Cristian Piana aprobó, ante la falta de controversia.

Según Azar, siguen vigentes los riesgos de que Avilez se fugue o intente entorpecer la investigación mediante amenazas a otros testigos, pero «atento el devenir procesal de la causa, entendemos que corresponde la morigeración» de la preventiva «y la prórroga por dos meses a domiciliaria».

Como no hay tobilleras (aclaró que «hay más más de 20 pedidos en lista de espera»), propuso rondines policiales sorpresivos para controlar que el imputado cumpla con la detención.

En diciembre le revocaron la domiciliaria justamente porque detectaron que salía de la vivienda y le impusieron la preventiva.

Según quien saque la cuenta, la prisión preventiva de Avilez venció el lunes 24 (día en que la transformaron en domiciliaria) o 24 horas antes. En efecto, el domingo 23 el defensor Perazzoli pidió que dejen en libertad a su cliente ya que de acuerdo con su cálculo cumplió los dos meses de preventiva y no se la renovaron.