Crecen las investigaciones por la circulación de imágenes de abuso infantil en Río Negro
Funcionarios judiciales explicaron cómo es el procedimiento penal. Días atrás se conoció un fallo de Cincos Saltos.
Gastón Semprini, responsable del área de Informática Forense del Poder Judicial
El caso de Cinco Saltos que terminó en una condena de tres años por la tenencia de fotos y videos de abuso sexual infantil puso el foco en las investigaciones. El área de Informática Forense admitió que la evidencia puede conservarse en tan solo un par de horas. Las juezas consultadas reconocieron que son frecuentes los allanamientos por estos delitos.
Gastón Semprini, responsable del área de Informática Forense del Poder Judicial, explicó cómo se realiza el procedimiento desde que las empresas de internet impulsan una alerta hasta que finalmente se conserva la evidencia. El profesional aseguró que en el lapso de dos o tres horas su equipo de trabajo puede obtener la evidencia incluso a distancia a través de la nube.
Por eso recomendó no borrar el contenido y denunciar la recepción de imágenes de niños, niñas y adolescentes con contenido sexual. Dijo que cualquiera puede recibir de usuarios desconocidos, incluso a través de Whatsapp, Facebook o Instagram.
Anteriormente, el delito se denominaba porno grafía infantil pero hubo consenso entre las organizaciones internacionales para llamarlo como “material de abuso sexual de niñas, niños y adolescentes”.
La jueza de garantías de Cipolletti Agustina Bagniole explicó que las empresas prestadoras de servicio de internet tienen la obligación de advertir al Centro Nacional de Niños Perdidos y Explotados (que es una organización internacional) este tipo de situaciones.
En el caso de Argentina el reporte llega a una fiscalía de Nación de la ciudad de Buenos Aires y desde allí se remiten a las provincias. En esa instancia las fiscalías solicitan allanamientos para secuestrar dispositivos electrónicos y corroborar que efectivamente las imágenes de abuso sexual infantil se encuentren almacenadas.
El Código Penal establece penas de hasta dos años para las personas que tuvieran en su poder esas imágenes. Las penas más graves, de hasta seis años de prisión, están reservadas para quienes producen, financian, ofrecen, comercializan, publican, facilitan o divulgan material de abuso sexual infanti. Esa última categoría es la que suele usarse para las redes internacionales que se dedican al intercambio de contenido.
En Río Negro las fuentes consultadas admitieron que son cada vez más frecuente este tipo de investigaciones. Explicaron que el fenómeno tiene relación con la inmediatez con que se envían los reportes y las alertas. De la página del Poder Judicial surge que existen 83 resoluciones en casos de material de abuso sexual infantil con 15 condenas. La cifra es relativa, por los criterios de búsqueda puede que algunas sean abusos sexuales cometidos en el entorno de los niños y no a través de distribución de imágenes.
El Tribunal de Impugnación tiene 26 causas, el Foro de Jueces de Roca 24, el Foro de Jueces de Bariloche 11, el Foro de Jueces de Cipolletti 7 y el de Viedma 5. En tanto las Fiscalías tienen muchas otras investigaciones en curso cuyos datos no se revelaron para proteger las pesquisas.
El departamento de Informática Forense depende del Superior Tribunal de Justicia (STJ) que en el último tiempo apoyó este tipo de políticas de inversión en tecnología para las investigaciones. Su titular Semprini recomendó concientizar sobre el tema sobre todo en adolescentes ya que es cada vez más frecuente la circulación de imágenes.
“No hay que tener miedo a denunciar, la persona que recibe una imagen sin consentimiento también es víctima o damnificada, los adultos tenemos que concientizar. Hay mucha gente alrededor, las fiscalías hacen un gran trabajo, la Oitel también. Las áreas del Poder Judicial trabajamos en conjunto”, aclaró.
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