Juicio por Facundo Castillo: entretelones de una cobertura sin precedentes en Cipolletti

El primer juicio por jurado en la circunscripción después de la pandemia despertó el interés de los medios de la región. Puertas adentro de la sala 6 del Poder Judicial se vivieron momentos de mucha tensión. Incluso hoy uno de los defensores debió recibir asistencia médica.

El juicio por jurados que se inició el lunes en Cipolletti muestra cuestiones bastante inusuales en el fuero penal local, incluso insólitas. La cobertura se centran en determinar si Ramiro Gutiérrez intentó matar a Facundo Castillo cuando lo atropelló el 19 de diciembre de 2021. . Sin embargo el edificio de los tribunales es el escenario de peculiares escenas.


La inédita cobertura de los medios de comunicación, la apertura del Poder Judicial para con la libertad de prensa, la presencia de la fiscal neuquina Sandra González Taboada, la salida de un miembro del jurado y los cruces entre el equipo de Burlando y la defensa técnica forman parte del ecosistema del juicio por jurados.


En los hechos, este caso es el primer juicio por jurados después de la pandemia en esta circunscripción. El primero se hizo en pleno pico del Covid-19 y regían muchísimas restricciones. Por esa razón, todos los medios de comunicación de la región están siguiendo el minuto a minuto de lo que sucede en la Sala 6 del edificio de Urquiza y España. Tanto en el turno vespertino, como por la tarde.

Los medios de comunicación



El primer día hubo una decena de medios: diarios, radios y televisión. El segundo, el área de Comunicación del Poder Judicial acreditó a 14 medios. Y ese número se mantuvo a lo largo de la semana.


El juez técnico Guillermo Merlo, con el aval del Superior Tribunal de Justicia que reguló el tema mediante acordadas, dispuso el trabajo libre de las y los periodistas, sin restricciones en cuanto a ingreso, horarios y egreso. Incluso, a pesar de que la sala es pequeña, los medios tienen un espacio asignado con parlantes, un escritorio y conexión para dispositivos portátiles. Saben que la única restricción es la toma de imágenes al jurado popular.


Después de que una familiar del imputado Gutiérrez filmó a los miembros del jurado, el segundo día se incrementaron las restricciones y los medios debieron ingresar con una credencial. Ese día, reinó la incertidumbre en los tribunales con un jurado que exigió condiciones de seguridad. En esa especie de revuelta, un integrante no acató ninguna órden y directamente se retiró. Desde entonces el juicio sigue con 15 jurados y juradas. La ley exige 12 titulares y dos suplentes, por lo que todavía se cumple con el quorum.

La presencia de Burlando



La presencia del mediático abogado Fernando Burlando no generó ningún tipo de consenso ni por parte de la sociedad cipoleña, quienes le recriminan – incluso en la vereda de los tribunales – la doble vara con el caso Fernando Baez Sosa, ni por parte de la defensa que encabezan los abogados Martín Segovia y el exjuez destituido Carlos Vila Llanos.


Se advierte que Burlando y su equipo, quienes se sientan justo atrás de “Ramirito”, como lo llama Vila, está generando interferencias en la estrategia de defensa. Burlando litiga en el fuero federal de Capital Federal que se mueve bajo la lógica del expediente papel, muy lejos de los avances tecnológicos y en materia de derechos que tienen las provincias de Río Negro y Neuquén. Hoy no estuvo en el juicio, pero prometió volver para los alegatos que serán la semana próxima.


En más de una oportunidad se lo escuchó criticar a las partes, objetando cuestiones jurídicas de puro pasillo. De todos modos, Carlos Vila, ya empezó a ponerle un límite a la intervención de Burlando. ¿Por qué estos tipos de Buenos Aires dicen en los diarios que nos asesoran Ramirito?, se lo escuchó recriminar ldespués de su descompostura que sufrió hoy en la primera mañana.


Los portazos de Martín Segovia, los enojos y las reuniones en privado en un reducto de la Oficina Judicial son parte ya de la cotidianeidad del juicio. Es que en más de una oportunidad y en pleno cruce jurídico, a Segovia se lo ha visto muy confrontativo con los acusadores.

Vila intenta calmar esas aguas con algunos eufemismos y diminutivos, que también ya son una característica del debate. Como cuando reclamó empezar la audiencia a las 8.30 horas porque él maneja “a 70 kilómetros, como un viejito” para justificar su demora en el trayecto Roca – Cipolletti. El juez del juicio Guillermo Merlo pretendía iniciar el juicio hoy a las 8, pero el letrado no aceptó.

Vila Llanos se descompensó



En la jornada del jueves, Vila protagonizó una indisposición y debió ser asistido por el médico forense Gustavo Breglia, a quien el propio abogado había agotado hasta el fastidio el día anterior con sus muchísimas preguntas. Nadie reveló cómo fue ese encuentro entre el galeno y el paciente, aunque el defensor regresó a la sala listo para uno más de sus intensos interrogatorios.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios