La Corte Suprema de Chile le marcó la cancha a la fiscalía de Cipolletti

Un hombre acusado de un grave abuso sexual se fue a Chile y no volvió. El Ministerio Público llevó a juicio al chofer por encubrimiento pero fue absuelto. Desde el país vecino tampoco accedieron a la extradición por la falta de pruebas en la causa. 

Un grave caso de abuso sexual denunciado en Cipolletti terminó en la impunidad no solo porque la fiscalía no investigó a tiempo, sino porque el sospechoso se fue a Chile y la justicia de ese país no autorizó su extradición. El hombre cruzó sin ningún impedimento legal, ya que demoraron en dictarle la captura. Hubo un segundo intento para subsanar el error: acusaron al dueño del auto particular que lo transportó pero terminó sobreseído.


En Cipolletti solo se hizo el juicio por encubrimiento contra el propietario del vehículo que manejó hasta la frontera chilena. El hombre era un amigo de la familia y le pidieron su colaboración como chofer ya que en la ciudad querían lincharlo. El acusado de abuso pasó sin problemas. Para ese momento no tenía ninguna imputación formal, ni pedido de captura.

Solo estaba siendo señalado por la familia de la niña víctima, quién realizó la denuncia en la fiscalía aunque el proceso transitó de forma muy relajada. Se supo en el juicio que cuando una policía concurrió al domicilio del chofer para notificarlo, el hombre ya había regresado de Chile sin el acusado. Es decir, formalmente.


La fiscalía de Cipolletti recibió un doble revés. Cuando el Ministerio Público Fiscal intentó extraditarlo, la Corte Suprema chilena no hizo lugar al pedido y además cuestionó la base probatoria de la investigación.


Luego el fiscal jefe de Cipolletti Santiago Márquez Gauna llevó a juicio al chofer por encubrimiento agravado por trasladar al sospechoso a la ciudad chilena de Temuco: tampoco tuvo suerte. La jueza que intervino en la causa lo sobreseyó porque no pudo comprobarse el dolo. Ni siquiera había una orden de captura contra el sospechoso de abusar sexualmente de una niña de 8 años.


Pero para llegar a ese deslucido final, hubo una serie de yerros en el proceso. No llegaron a acusarlo formalmente y tampoco juntaron pruebas objetivas al proceso. En la desesperación intentaron culpar a un amigo de la madre del imputado por llevarlos a Chile. El caso confirma lo que ha publicado RIO NEGRO: la fiscalía de Cipolletti recibe serios cuestionamientos por las causas de abuso sexual y violencia de género.


Del fallo judicial que tiene la firma de la jueza Alejandra Berenguer se desprende que el hombre llevó al sospechoso del abuso sexual sin violar ninguna norma. Pasaron por la aduana con toda la documentación correspondiente.


El acusado contó en el juicio que la madre le pidió que los lleve porque lo querían linchar en el barrio tras el trascendido de la denuncia. Aseguró que en la fiscalía no quisieron resguardarlo. «Fueron a pedir ayuda a la fiscalía frente a la municipalidad y la fiscal los atendió muy mal, les dijo que eran muy bonitos pero terribles violadores», afirmó en el debate. Incluso madre e hijo tenían pasajes comprados para ir al vecino país pero adelantaron el viaje en auto particular.


El imputado por encubrimiento admitió haber trasladado a L.P. a pedido de su madre, que era una persona con la que mantenía un vínculo de agradecimiento por haber cuidado a su anciana madre durante varios años. También relató que lo hizo para protegerlo y con la promesa de sus pasajeros de que regresaría muy pronto cuando terminaran unos trámites en Chile.


La jueza indicó que «en definitiva entiendo que en la escasez probatoria, la fiscalía fracciona los dichos del acusado, utilizando los que considera útiles y descartando los restantes por considerarlos falsos» y decidió sobreseer al imputado por encubrimiento. Todo fue cuesta arriba para el Ministerio Público en este caso. No pudo avanzar sobre la acusación en una gravísima denuncia por abuso sexual y recibieron una critica del máximo órgano judicial de Chile.


«En cuanto a la inexistencia del delito precedente la defensa – a cargo de Juan Pablo Piombo- referenció someramente la sentencia dictada por la Corte Suprema de Justicia de Chile, la que se expidió por la negativa a la extradición de L.P. a este país. La Fiscalía aludió muy brevemente este aspecto arguyendo que hubo una extralimitación pues se valoraron cuestiones que no debían valorarse para resolver la cuestión», dice el fallo

Seguidamente: «Lo cierto es que efectivamente la Corte Suprema del vecino país no hizo lugar a la extradición en un extenso fallo que revocó la extradición concedida en una primera instancia. Los argumentos para la negativa giraron en torno a la Convención de Extradición de Montevideo que es la que rige en la materia y se criticó la falta de acreditación de distintos extremos probatorios que consideraron indispensables en torno al delito precedente (un abuso sexual)».


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