Después de la carta del papa Francisco, qué falta para mejorar las cárceles en Neuquén
Los trabajos de remodelación se llevan a cabo en el pabellón 1 de la cárcel más grande de la provincia, para lo que se debe trasladar a los internos a otros espacios ya hacinados.
La Unidad 11 de Neuquén está sobrepoblada y en reparaciones (foto Matias Subat)
Ayer se conoció que el papa Francisco le respondió una carta al defensor oficial José María Maitini sobre las condiciones de detenidos en las comisarías de Neuquén, así como de las cárceles en general. Según los datos actualizados de la justicia neuquina la superpoblación global es del 111%, estimada para la primera quincena de este mes. Fue por esto que la jueza Raquel Gass ordenó que no se reciban nuevos presos en los penales provinciales.
La habilitación de un pabellón en Senillosa para trasladar los internos del desborde de penales de la provincia al Complejo Penitenciario Federal V no tiene plazo y depende de las obras de infraestructura y de seguridad que no están cifrados.
En Senillosa se proyectó la ubicación de 85 internos del sistema provincial que está sobrepoblado en Neuquén capital (donde está la unidad más grande) y en penales del interior.
La opción temporal de habilitar un ala provincial en la cárcel federal de Senillosa se evaluó cuando se conoció que la ampliación prevista del pabellón de máxima seguridad para la U11 tiene un plazo de ejecución de 3 años.
Para mitigar la crisis por la sobrepoblación carcelaria en Neuquén se activó el traslado en el corto plazo a la cárcel de Senillosa. El viejo acuerdo era parte del convenio con Nación del traspaso de la ex U9 (federal) a Neuquén a cambio de la cárcel que la provincia había construido en Senillosa. El cambio se inició durante el gobierno anterior (se firmó con el ex ministro Germán Garavano) hasta que el 7 de marzo pasado se renovó el acuerdo marco con el actual ministro Martin Soria y se firmó el “traspaso definitivo”.
La segunda medida para atacar la crisis de sobrepoblación carcelaria neuquina fue un plan de ejecución de obras en los pabellones de la U11, planteada por la provincia de Neuquén en la audiencia en la que la jueza de ejecución penal, Raquel Gass, dictó por 6 meses una medida cautelar para que cese el ingreso de internos a la cárcel, que tenía 265 internos y una capacidad de hasta 233 alojados.
Una de las principales obras requeridas fue un plan de mitigación de incendios, además de obras de electricidad y de cloacas. El penal carecía de elementos de mitigación de incendio en noviembre de 2022, cuando 2 internos que estaban hacinados en una celda individual de castigo, murieron quemados. A febrero de este año, la compra del programa para combatir incendios estaba en la previa del proceso licitatorio.
A su vez el penal federal de Senillosa tambien tiene un amparo vigente que fijó un tope de ingresos de internos del resto del país, en función de la capacidad operativa de la cocina, las posibilidades de calefacción y la asistencia del equipo técnico de enfermería de la actual edificación.
En marzo concretarán el traspaso definitivo de la ex U9 a la provincia de Neuquén
El módulo IV de Senillosa está deshabitado, por eso se convino en el acuerdo general de traspaso de la ex U9 de Neuquén que se firmó el 7 de marzo pasado (entre Nación y el gobierno neuquino) que recibiera a 50 internos de máxima seguridad y 35 de media.
De infraestructura, se requiere una obra de iluminación interna, una obra de seguridad perimetral, obras de infraestructura vinculadas a un cerramiento exterior y reformas edilicias. Las casas de pre egreso y su acondicionamiento serían parte de la inversión.
La convivencia de penitenciarios federales con provinciales, el sistema paralelo o no de los módulos educativos, de los gabinetes psico técnicos y de la cocina, son aspectos aún no abordados en el planteo del traspaso de los 85 internos a Senillosa.
La Unidad 11 cuenta con 10 pabellones comunes y casas de pre egresos ocupadas ex fuerzas de seguridad. Los 7 y 9 estaban al doble de su capacidad de alojamiento, con internos ubicados pabellones de aislamiento y en salas íntimas por falta de más espacio a fines de noviembre.
En el pabellón 1, donde se inciaron los trabajos de reparación por más de 1.300 millones de pesos según se informó desde el Ejecutivo, habia problemas eléctricos, con cableado e instalaciones defectuosas en zonas húmedas y colchones en los pisos debido a que las celdas no tenian los metros cuadrados mínimos. Para hacer los trabajos en el lugar, se debió trasladar a los internos a otros espacios, lo que provoca nuevos conflictos ante la problemática de superpoblación.
El texto de la carta del papa Francisco:
El texto enviado por Bergoglio señala: «Querido hermano, Gracias por tu carta de ayer. El trabajo que tenés, es más que un trabajo, es un servicio; y servir es quizá la vocación más alta de una persona. Del “sirvo” para vivir al vivo para servir hay un abismo, el abismo que hay entre la servidumbre y la vocación de servicio. Te deseo lo mejor en tu trabajo… Pero ‘servir’ es más que un trabajo, es una vocación» comienza la misiva.
«Sos ‘defensor penal público’, y esto me hace pensar en tanta gente, culpable o inocente, que no puede pagar un defensor. Tu vocación se desarrolla entre los pobres. Y, entre estos pobres, pienso en tantos detenidos, en aquellos que no pueden pagar un abogado. Delincuentes o inocentes. Y esto me lleva a pensar en la superpoblación de las cárceles que ordinariamente se da en América Latina. Y, a veces, la superpoblación hace que tanta gente quede detenida en las comisarías o en puntos provisorios de vigilancia. Y, en algunos lugares, por lentitud de las personas o por otras razones, quedan allí, hacinados, por mucho tiempo. A esta gente te toca defender. Usé la palabra ‘hacinados’, y no es una exageración. En esta situación la dignidad se defiende día a día y las personas se sienten tratadas como ‘cosa’. Algunos, después del juicio, serán condenados, otros —en cambio— serán declarados inocentes. Y, a estos últimos, ¿quién les ‘paga’ lo sufrido injustamente? En la práctica ya todos son condenados a prisión, se los trata como tales, dejando de lado ese principio básico de la garantía judicial: la presunción de inocencia. En algunos sitios se podría hablar de depredación de la justicia», señala la carta.
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