Juzgan a quienes activaron un chip a nombre del policía Lucas Muñoz
Es una causa colateral a la del oficial rionegrino asesinado en 2016. Los agentes pidieron un número móvil a nombre de la víctima mientras aún lo buscaban.
La investigación principal por el crimen del policía Lucas Muñoz aún no tiene imputados. Archivo
Pocas horas después de que desapareciera el oficial ayudante de la policía de Río Negro, Lucas Muñoz, el 14 de julio de 2016, se activó misteriosamente un chip a su nombre en Catriel, a cientos de kilómetros de Bariloche.
Los investigadores quedaron desconcertados y orientaron las pesquisas hacia esa zona de la provincia. Después, descubrieron que el sargento de la Policía provincial, Néstor Meyrelles, había comprado el chip a un conocido que tenía una agencia de una compañía de telefonía móvil.
Meyrelles fue detenido. Luego, declaró que el oficial Federico Valenzuela Campos le había pedido que comprara el chip y lo activara a nombre de Muñoz. Los dos policías serán juzgados a partir de hoy por el delito de abuso de autoridad.
Se trata de una causa colateral a la principal por el homicidio de Muñoz, que sigue impune.
El juez Marcelo Barrutia será el encargado de juzgar a los dos policías imputados. Es un tribunal unipersonal porque el delito que se les atribuye tiene una pena máxima de 3 años de prisión. Así explicó la abogada Karina Chueri, que representa a los padres de Muñoz, querellantes en esta causa y que asistirán al juicio.
Los fiscales Martín Lozada y Guillermo Lista presentarán la acusación contra Meyrelles y Valenzuela Campos, que serán asistidos por defensores particulares. El juicio se desarrollará hasta el miércoles. Entre los testigos convocados está Daniela Rodio, que era la novia de Muñoz cuando desapareció.
Cuando Meyrelles fue indagado, explicó ante el exjuez de Instrucción Bernardo Campana, que su intención fue la de colaborar con la búsqueda de Muñoz para obtener el listado de los llamados del celular del policía. Pero nunca fueron autorizados por una orden judicial para hacer esa maniobra y sus jefes no estaban supuestamente informados de lo que Valenzuela Campos y Meyrelles habían hecho.
Campana dictó el 22 de agosto de 2016 el procesamiento con prisión preventiva de Meyrelles y Valenzuela Campos por el delito de encubrimiento agravado y abuso de autoridad.
El cadáver de Muñoz había sido hallado doce días antes en un descampado, en las afueras de Bariloche. Había sido ejecutado de un tiro en la cabeza. Los defensores de Meyrelles y Valenzuela Campos apelaron y la Cámara Criminal Segunda de esta ciudad revocó parcialmente el fallo de Campana. Dejaron sin efecto el delito de encubrimiento agravado y sólo confirmaron el procesamiento por abuso de autoridad. Además revocaron la prisión preventiva y Meyrelles y Valenzuela Campos recuperaron la libertad el 21 de septiembre de 2016.
La investigación aún no pudo identificar al autor o autores del homicidio de Lucas Muñoz.
El policía desapareció el 14 de julio de 2016, cuando iba a trabajar a la comisaría 42 de Bariloche. Hallaron el 10 de agosto de 2016 su cadáver con un tiro en la cabeza y otro en una pantorrilla. No hay imputados por el homicidio en la investigación a cargo del fiscal Martín Govetto.
La abogada querellante Karina Chueri dijo el jueves que la hipótesis sigue siendo que Muñoz fue víctima de una interna policial: durante los días que estuvo desaparecido hubo policías que actuaron sin control judicial.
Por eso, el fiscal Guillermo Lista promovió dos investigaciones colaterales a la principal. A mediados de noviembre de 2017, el juez Marcelo Barrutia condenó a 2 años de prisión en suspenso a los policías Maximiliano Morales y Luis Irusta por el allanamiento ilegal del domicilio de Muñoz.
Hoy empezará el juicio contra los policías Néstor Meyrelles y Federico Valenzuela Campos.
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