Kirchner destrabó el paro docente en Entre Ríos 28-5-03

En su primera visita a una provincia como presidente, Kirchner logró destrabar un conflicto que se había iniciado en el 2002.
El presidente Néstor Kirchner, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Montiel, y la titular de CTERA, Marta Maffei, firmaron ayer un acta acuerdo que puso fin a un extenso paro docente en esta provincia, el que impidió hasta ayer la iniciación del ciclo lectivo. De esta forma, los maestros entrerrianos comenzarán hoy mismo a dictarles clases a unos 160 mil alumnos de esta provincia.

El acuerdo radica en que la Nación abonará la totalidad de la deuda salarial de los maestros y el gobierno provincial se compromete a pagar sin atrasos a sus docentes, según dijo Maffei. La gremialista adelantó que el acuerdo establece que el gobierno nacional «saldará dentro de 10 días hábiles la deuda salarial de 84 millones de pesos hasta abril de este año» con los maestros, y que estos, a su vez, decidieron suspender el paro que impidió el inicio de ciclo lectivo.

Dado que los chicos tampoco terminaron el año escolar 2002 por los conflictos, se acordó con el ministro de Educación, Daniel Filmus, la creación de una comisión para la recuperación de la totalidad de los contenidos educativos.

El acuerdo se logró tras la llegada de un crédito de 400 millones de dólares que gestionó el gobierno de Eduardo Duhalde con el Banco Mundial. Con esos fondos se creará un Fondo Fiduciario para las siete provincias con mayor riesgo económico, a fin de garantizar el pago en tiempo de los sueldos docentes y, en consecuencia, la normalidad del dictado de clases.

La idea del fondo, pensada durante la gestión del ex ministro de Educación Juan Llach y luego tomada Andrés Delich para desactivar las incesantes huelgas docentes, no pudo materializarse, tras sonantes anuncios.

Kirchner, en su primera visita a una provincia argentina como Presidente, firmó en el Consejo General de Educación de Entre Ríos un acta acuerdo por el cuál hoy se iniciarán normalmente las clases en la provincia. El primer mandatario fue ovacionado por los numerosos maestros, empleados públicos y militantes del PJ. En un clima de desacostumbrada distensión y sintonía, Kirchner agradeció la presencia de Maffei y apostó por la «construcción de un país nuevo, porque nos pueden faltar muchas cosas, pero no nos falta ni ganas ni decisión de una Argentina distinta».

Montiel, que llegó junto al mandatario nacional, fue por el contrario fuertemente abucheado por los presentes. Inclusive, algunas personas que estaban en el lugar, manifestaron que Montiel fue golpeado.

Kirchner llegó acompañado por el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y por Filmus. También se encontraban miembros del gabinete provincial, encabezados por el ministro de Economía, Oscar Berón. Estos últimos fueron abucheados por numerosos empleados públicos, docentes y simpatizantes del PJ que se encontraban en cercanías del CGE, esperando a Kirchner y celebrando con bombas de estruendo.

Unos 160 mil alumnos entrerrianos continuaban hasta ayer sin haber pisado un aula, a pesar de tres fallos judiciales emitidos en las últimas semanas por jueces de tres ciudades de la provincia que obligaron a los maestros a volver a clase, medida que fue parcialmente acatada.

Los docentes entrerrianos reclamaban la actualización del pago de haberes, que incluye el sueldo de abril, dos medio aguinaldos, otros beneficios y la devolución de descuentos. (DyN)

Estilo: «Nunca retrocede»

«Hoy un hecho, mañana otro. Sorpresa y ejecución eficaz. Avance constante y si hay una contraofensiva, redoblar la apuesta». Tales son algunas de las características con las que pretende gobernar el presidente Kirchner, según confiaron fuentes de su círculo íntimo a «Río Negro». Los voceros consultados dieron algunas pistas de cuál será el estilo Kirchner, quien estuvo siguiendo en la más absoluta de las reservas el conflicto docente en Entre Ríos desde el sábado pasado, esto es, un día antes de su asunción efectiva como primer magistrado.

Ayer envió por la mañana al ministro de Educación Daniel Filmus a Paraná, pero le prohibió anticipar a los medios de prensa locales que él estaba dispuesto a viajar por la tarde para participar de la firma del acuerdo que permitió el levantamiento del paro de maestros. Cuando el rumor de su viaje circuló entre los periodistas entrerrianos, Filmus ponía la mejor cara de póquer y decía no saber nada. Kirchner, desde la Rosada, seguía atentamente el desarrollo de la asamblea de los docentes y cuando se enteró de que estaban conformes con la solución de Nación, enfiló para Paraná.

«Kirchner se quiso garantizar que la plata iría efectivamente para los maestros y que no caería en un saco roto para que después los gobernantes provinciales le dieran otro uso», se precisó. El Presidente resuelve en tiempo récord y descoloca incluso a sus viejos amigos de militancia. Oscar Parrilli, actual secretario general de la Presidencia, por ejemplo, se procuraba en Neuquén un par de invitaciones para estar en la platea durante la jura de ministros, cuando fue shockeado con el ofrecimiento de Kirchner. El santacruceño reiteró ayer una orden: nada de hablar con los periodistas en off the récord. «No digamos nada que no podamos sostener públicamente. La conducta debe ser clara con todos. No pasemos mensajes para embromar a unos, o salvar a otros. Hay que ser transparentes», contó un funcionario del área económica.

Kirchner tiene, entre otras, la obsesión de no incurrir en un error de la ex alianza entre radicales y frepasistas. «Se la pasaban haciendo anuncios que no podían cumplir. Nosotros -impartió- seremos silenciosos y daremos las noticias cuando todos puedan palpar que los hechos son reales».

Se le hizo saber a «Río Negro» que más que habituales reuniones de gabinete, Kirchner prefiere sin descartarlas por completo, «ir resolviendo los temas con cada uno de los coordinadores ministeriales». Mostrándose «ejecutivo y dinámico» quiere tener todo bajo control.

«¿Cuándo terminamos con estas reuniones protocolares? Hay que apurarse para ponerse a laburar», le transmitió al jefe de gabinete Alberto Fernández, en medio de las entrevistas con los presidentes latinoamericanos, del lunes pasado

¿Retrocederá como insinuó el ministro de Defensa Pampuro en los profundos cambios que previó para las fuerzas armadas?, preguntó esta agencia. «Cuando decide nunca pone la marcha atrás, lo que hace es redoblar la apuesta», se contestó desde una de las oficinas más activas de la Rosada. Arnaldo Paganetti


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