La Asociación de Fútbol Femenino de Neuquén y Río Negro y una tarea clave

Luego de años de insistencia, Carolina Magnalardo logró impulsar la creación de la Asociación de Fútbol Femenino de Neuquén y Río Negro en noviembre de 2019. Aunque la pandemia frenó la actividad deportiva en general, la jugadora y periodista le ve el lado positivo en cuanto a la unión del grupo que conforma la organización.

“Después de unos cuantos años de intento y de intentar convencer a las jugadoras, el 30 de noviembre tuvimos la primera reunión. Este año nos pudimos acomodar mucho mejor, incluso en la pandemia. El vínculo a través del Zoom o Meet nos vino muy bien. A las reuniones presenciales algunas no podían ir por las distancias geográficas”, evaluó. 

En cuanto al crecimiento de la disciplina en el país y la región, la presidenta de la Asociación se lo debe principalmente a un factor: la apertura social. “Hace algunos años era poco habitual ver una chica que jugara al fútbol. Ahora incluso hay escuelitas para las nenas y para que puedan incorporar técnicas y divertirse con el deporte desde chicas, antes no existían, cuando yo era chica jugaba con los varones”, expresó.

Magnalardo también destacó que aumentaron los “buenos proyectos en la región” tanto en Neuquén como Río Negro. “Hay clubes con ganas de trabajar en serio. Hay un crecimiento exponencial de jugadoras que generó una presión para que las cosas se hagan de otra manera”, señaló.

Petro es el campeón en Lifune.

“La Asociación es un respaldo importante para esos proyectos. Es un espacio que ofrece mucha capacitación, nos encontramos con encargados de equipos que no tuvieron antes la posibilidad de capacitarse y ahora pueden hacerlo”, agregó.

En total, ya son 35 las ciudades de ambas provincias que están representadas en la organización.

“El objetivo es muy claro, aportar para que el fútbol femenino tenga un real y sostenido desarrollo. Que las jugadoras puedan soñar con tener mayores oportunidades de hacer del fútbol, si así lo quieren, una profesión”, aseguró Carolina.

Por la pandemia de coronavirus, Lifune no pudo poner en práctica lo que propuso a principio de año, que todos los clubes estén obligados a presentar un equipo femenino para la Copa Neuquén que se hubiera jugado en este semestre. A su vez, tampoco permitió que se dispute la Liga Confluencia, que de por sí venía retrasada.

“La pandemia frenó el trabajo que se había empezado a hacer y las intenciones del fútbol regional. Es una pena que la Confluencia no haya tenido una edición este año. A muchos dirigentes les ha venido bien porque sabemos que no todos quieren el desarrollo del fútbol femenino pero esto será solo un impasse que perjudicó también a otros rubros y disciplinas”, analizó Magnalardo.

Respecto a las cosas que todavía hacen falta, la presidenta de la Asociación opinó: “Lo que hace falta son inversiones, infraestructura y capacitaciones. Tenemos equipos que nos plantean que no tienen elementos para entrenar. También más planificación y trabajo serio desde formativas. Muchos quieren llevarlo a cabo y no tienen el apoyo, eso también es importante”.

“Las mujeres deberían tener más espacios. Los clubes a veces ponen varones a dirigir el fútbol femenino habiendo muchas mujeres capacitadas para hacerlo. No deben estar sí o sí conducidos por mujeres pero sí debería haber más posibilidades”, añadió.

Ayelén Lagos fue una de las figuras del Petrolero campeón de Lifune. Metió los 3 goles en la fecha clave ante Confluencia que terminó con el festejo de un nuevo título para su equipo.
En el fútbol neuquino, el 2020 aparecía como un momento clave para el impulso final del femenino pero la pandemia de coronavirus atentó contra ese crecimiento sostenido.

“Era un año muy importante para el fútbol femenino tanto local como nacional, una lástima que se haya cortado”, expresó la jugadora.
“Si nosotras hubiéramos podido seguir hubiese sido un gran salto. Ojalá que podamos avanzar cada vez más y no olvidarnos que es una disciplina que está creciendo y hay que aprovecharlo”, agregó.

Respecto a las cosas que mejoraron en el último tiempo, Lagos destacó la creación de la Asociación de fútbol femenino de Neuquén y Río Negro.
“Es genial que haya gente que haga este tipo de cosas y quiera ayudar. Eso nos da mayor difusión”, valoró.

A su vez, enumeró las cuestiones en las que aún hace falta crecer. “Estaría bueno que vaya más gente a los partidos, que los clubes le den más importancia al femenino, los mismos derechos y espacios que todos, también en indumentaria y transporte. También falta que contraten más profesores, gente capacitada para trabajar la parte física, además de la técnica. No hay cuerpos técnicos constituidos”, reflexionó.

Respecto a los meses de parate obligado por el coronavirus, Ayelén comentó: “Me costó estar sin hacer actividad y tener que mantenerme en casa. Al principio hice ejercicios así, después pudimos abrir el gimnasio, nunca paré”.


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