La comunidad mapuche explicó cómo va a controlar el ingreso al club Mari Menuco

Reclaman 800 metros de la calle de acceso, que aseguran que es de propiedad comunitaria. Afirman que el conflicto se desató desde el 2015.

La Confederación Mapuche de Neuquén comunicó ayer que desde el próximo lunes integrantes de la comunidad Kaxipayiñ controlarán e identificarán a todas las personas que deseen ingresar al Club Mari Menuco. Afirmaron que no se colocará una barrera, sino una garita. Y que será para controlar, no para prohibir el paso.

Desde la comunidad sostuvieron que para ingresar al club apostado al margen del lago Mari Menuco, los privados construyeron un portal de acceso «atravesando 800 metros de propiedad comunitaria».

«Con esta medida, lo que optamos, es decir, acá vamos a administrar nosotros este pasaje, y necesitamos ver quién entra al territorio. Como hacemos con cualquier operadora y transportadora«, sostuvo Gabriel Cherqui, vocero de la comunidad Kaxipayiñ.

Manifestó que desde hace unos años mantenían una relación con el club «con una serie de acuerdos, pero estos últimos años, sufrimos un atropello que llevó a la comunidad a tomar una medida. Necesitamos dejar un futuro para esta comunidad milenaria».

Indicó que en el lugar donde se apostarán, «no va a ser un tranquera, va a ser una garita de control».

Y agregó: «Como cada vecino quiere tener un control del patio de su casa, como comunidad necesitamos saber quiénes circulan dentro del territorio, no para prohibir, sino para controlar».

Comentó que hubo vecinos del Club Mari Menuco que se han comunicado y que «están predispuestos a pedir el permiso».

Dijo que ya han iniciado una panfleteada informando la nueva medida.

Gabriel Cherqui dijo que el desencadenante de la acción de control, fueron una serie de hechos que ocurrieron desde 2015. 

«La villa Club Mari Menuco tiene un título de propiedad, una fracción de tierra de 69 hectáreas. La cual estaba delimitada por un alambre, de común acuerdo. En un momento pidieron llevar al club un trazado de línea de luz pasando por el territorio mapuche, de un kilómetro y medio. La comunidad accede. Más tarde, piden también el gas. Hacer un oleoducto para que la villa tenga gas domiciliario y también le cede eso la comunidad’, apuntó

Afirmó que siempre se «recurrió a la buena práctica de vecindad y nunca se les cobró el paso de servidumbre».

Pero marcó que en el 2018, desde el club «se rompió el alambre, la limitación, para abrir una cantera para unos trabajos en la villa, y también empezaron a tirar basura en parte del territorio comunitario. Empezaron a romper un acuerdo».

Luego, señaló que «apareció un papel de una tenencia precaria de 236 hectáreas y dan conocimiento de eso la villa a la comunidad» y saca la provincia «un decreto anticonstitucional, porque no se publica en el Boletín Oficial, y fue por un pacto de amigos y por debajo de la mesa».

Apuntó que posteriormente  comenzaron «obras civiles dentro del espacio comunitario y ahí es cuando la comunidad se les empieza a decir, no del alambre para allá de ustedes, y de acá para nosotros».

De hecho, hubo acciones legales e intervino una jueza de garantías.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios