La dupla Carreras- Palmieri fue la elegida por Weretilneck

El gobernador impuso la fórmula. Existían reparos en la exministra y proponían a Palmieri. Pesatti no tuvo apoyo y su pedido se diluyó ante la defensa de la estrategia.

Redacción

Por Redacción

Carreras tuvo la férrea defensa de Weretilneck. Pesatti no logró apoyo en su pretensión. Foto: César Izza

Carreras tuvo la férrea defensa de Weretilneck. Pesatti no logró apoyo en su pretensión. Foto: César Izza

Primer escollo superado. El oficialismo resolvió -rápidamente- su nueva fórmula, que inscribirán mañana en el Tribunal Electoral.

El vicegobernador Pedro Pesatti se fue afectado, pues no pudo adueñarse del liderazgo del proceso en marcha. Optó ayer por el mutismo pero, difícilmente, esa mortificación se traduzca en crisis interna.

La fórmula de Arabela Carreras y Alejandro Palmieri fue hechura exclusiva del gobernador Alberto Weretilneck. Resistió reparos internos contra su ministra, advirtiendo sobre su condición de mujer y la eventual reacción del electorado rionegrino.

El mandatario resistió esa mirada y, en definitiva, lo ubicó como contrapunto de otra mujer en la mayor postulación: la radical Lorena Matzen. “Arabela ayudará a que el voto no vaya a Cambiemos”, afirmó, palabra más, palabra menos.

La diseminación preocupa al gobernador. Arengó esa situación para negarse a cambios bruscos, anclándose en la “ ventaja lograda”. Su simplificación consistía en subir a su compañera e incorporar a Palmieri en la formula, que ocupa el noveno lugar en la sábana. Ese binomio -agregó- cumple con la representación territorial necesaria, entendiendo que Viedma y Cipolletti mantendrán sus caudales.

La defensa de Carrera significó una indirecta resistencia a Palmieri, que ubicó -exclusivamente- en la vice. Algunos planteaban la rotación, pero Weretilneck se rehusó para evitar demasiada agitación y priorizó a Bariloche. Existió un componente no relatado: el gobernador no olvidó el desplante de Palmieri cuando, a mediados del año pasado, se negó a la candidatura a la gobernación. El viernes la aceptaba, pero Weretilneck -evidentemente- ponderó aquel rechazo. Aquel inicio era mucho más aventurado frente a las perspectivas presentes.

Sigilosamente, el mandatario resolvió esa deliberación. El debate público emergió por el pedido de Pesatti por la candidatura mayor. Se lo adelantó desde Viedma y partió hacia el Alto Valle. El vice, mientras pudo, llamó a la dirigencia, pero no había adhesiones cuando ingresó a la reunión en Cipolletti. El gobernador había alineado a todos. El pedido de Pesatti del espacio mayor fue desoído. Nadie -directamente- lo defendió. Repetían que no era nada personal sino estratégico. Obviamente, él lo valoró diferente, y mostró su desagrado cuando se fue. Ayer, optó por el silencio.

Cruce en Jacobacci de Weretilneck y Soria en el “inicio” de la campaña

Weretilneck mantiene -sin variantes- su programa político-institucional. Ayer participó -con la flamante fórmula- en un almuerzo en Roca, siguió en un acto político en Jacobacci para concluir con una cena del Deportes en Viedma.

Su paso jacobino coincidió con la visita de Martín Soria y Magdalena Odarda del FpV, con encuentros a una cuadra de distancia.

Resuelto el debate judicial por la candidatura de Juntos, las fuerzas ingresan en las últimas dos semanas de campaña.

El despliegue se profundizará, especialmente de parte del oficialismo con sus nuevas boletas. Sus carteles casi se mantendrán, centrados en Weretilneck.


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