La última condena de un brutal homicidio en Bariloche

Miguel Garnica fue asesinado en el 2015. Su cadáver fue enterrado en una letrina. Víctor Tecas Vera ayudó a hacerlo y por eso aceptó una pena de 5 años de prisión.

A finales de enero de 2015 asesinaron a sangre fría al joven Miguel Garnica en el humilde barrio Eva Perón de Bariloche. Víctor Alfonso Tecas Vera estuvo en el domicilio donde ocurrió el homicidio y colaboró con los autores para hacer desaparecer el cuerpo de la víctima.

Según la investigación, después de que ejecutaron a Garnica con disparos de arma de fuego, Tecas Vera buscó palas para ayudar a enterrar el cuerpo en la parte externa de una letrina que había en el lote ubicado en la calle Michay al 645. Allí introdujeron el cadáver y después lo cubrieron con cemento fresco, arrojaron basura y taparon el lugar con tierra.

Tres días después, los investigadores hallaron el cuerpo de la víctima. Detuvieron a los principales sospechosos, pero Tecas Vera huyó de Bariloche y anduvo por varias ciudades de la región hasta que se radicó en Villa La Angostura, donde, el 26 de septiembre del año pasado, fue detenido por la policía de Neuquén.

A finales del año pasado, Tecas Vera, de 32 años, admitió su culpabilidad en un juicio abreviado, cuyo acuerdo recién trascendió ahora.

La fiscal Betiana Cendón lo acusó de encubrimiento agravado. Pidió 5 años de prisión para Tecas Vera, que reconoció su culpa. El juez Marcelo Chironi, homologó el acuerdo. Por eso, condenó a Tecas Vera a 5 años de prisión.

Por el homicidio de Garnica fueron juzgados y condenados en 2017 Aníbal Chávez Aguilar y Maximiliano Bascur a prisión perpetua como coautores, porque fueron los que dispararon contra la víctima, que estaba indefensa. Además, el tribunal condenó a Teresita Aguilar Leuquen (madre de Aníbal) a 12 años de prisión como partícipe secundaria en el homicidio.

Otro imputado Paul Chávez Aguilar (hermano de Aníbal) admitió su culpa en un juicio abreviado que se hizo en 2017 y le impusieron 9 años de prisión. Esa condena quedó firme, como de la Tecas Vera.

En cambio, la sentencia contra Bascur, Aníbal y su madre no está firme y cesó el plazo legal para mantenerlos detenidos con prisión preventiva. Por eso, los defensores reclamaron su excarcelación. La mujer accedió el año pasado a la prisión domiciliaria porque es paciente de riesgo de contraer la covid-19.

Un tribunal de la provincia admitió el reclamo, pero les fijó una fianza de entre 500.000 y 250.000 pesos para la excarcelación.

Solo Aníbal pagó los 500.000 pesos de caución y salió a finales de enero pasado en libertad, con una tobillera electrónica.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios