¿Buscas una playa tranqui en Bariloche? Un paseo por Lago Guillelmo, a 35 km de la ciudad

Junto a la ruta nacional 40, es un gran opción para pasar un día de playa lejos de las aglomeraciones, entre kayaks, truchas y su costa con mallines y sombra. Para los que quieran quedarse, hay un camping agreste.

El lago Guillelmo tiene un contexto silencioso, agreste y de aguas calmas. Su entorno ofrece tranquilidad y un refugio ideal para pasar un día de verano en la cordillera, a solo 35 kilómetros de Bariloche, alejados de la muchedumbre y la aglomeración.

Este espejo de agua es de origen glaciario. Su costa agreste es mallinosa y a solo unos metros las aguas profundas se hacen evidente y el azul intenso marca la tonalidad del lago.

Hay sectores de piedras y otros de arena. Foto: Alfredo Leiva

Está ubicado junto a la ruta nacional 40, ingresando a mano izquierda por la comisión de fomento de Villa Mascardi. Una vez atravesado el pequeño poblado y el destacamento policial, un cartel del parque nacional Nahuel Huapi da la bienvenida a esta área protegida y un camino de ripio en buen estado conduce por 2,5 kilómetros hasta el final de la senda vehicular.

En el extremo, donde se debe abandonar el auto, se bifurcan dos caminos: hacia la derecha se llega al camping Huinca y por la senda recta se accede a una playa libre y espaciosa.

Inflables. Aliados del descanso. Foto: Alfredo Leiva

Para acceder a la costa pública, llamada Bahía Mansa, hay que caminar 1,5 kilómetros por una huella, luego de superar un pequeño puente de madera que cruza un arroyo de aguas cristalinas y potentes.

El trayecto -por donde también pueden circular las bicicletas– está rodeado de Amancay, que florecen en esta época, y árboles nativos. El camino desemboca en el lago.

Pesca con mosca. Hay truchas de hasta 1,5 kilos. Foto: Alfredo Leiva

Bahía Mansa es un área de recreación natural, de uso diurno, donde no se puede acampar ni hacer fuego pero se logra disfrutar a pleno de los largos días de verano. Un dato no menor es que no hay señal de celular, por eso la desconexión y el rélax es total.

Hay sombra y espacio para distanciarse. Foto: Alfredo Leiva

La costa es angosta, con sectores de arena o piedras pequeñas, y hay espacio para ubicarse distanciado del vecino y tener garantizado un poco de sombra que ofrece la vegetación virgen del lugar.

A mosquear en soledad. Foto: Alfredo Leiva

El Guillelmo tiene un ámbito ideal para la pesca deportiva ya que allí se pueden lograr truchas de hasta 1,5 kilos y para los amantes de la pesca con mosca es un paraíso para tener en cuenta, según promueve el Ente Mixto de Promoción Turística de Bariloche.

El kayak, una gran manera de disfrutar del lago. Foto: Alfredo Leiva

La práctica en kayak y tablas de stand up paddle también encuentran un lugar ideal porque el agua es calma y para los que prefieren la contemplación del paisaje, las montañas cargadas de vegetación son parte del entorno.

En este sector no hay servicios, solo naturaleza y aire puro.


Para encontrar servicios en la costa del lago Guillelmo se debe llegar al camping agreste Huinca, al que se accede por el mismo camino que conduce a la Bahía Mansa pero tomando la senda de la derecha en la bifurcación final.

Tiene una tarifa única para acampe o pasar el día de $1.200 por persona y de $600 para jubilados y chicos de 5 a 12 años (de 0 a 4 años sin cargo). La jornada de acampe llega hasta las 10 de la mañana.

Muchos se instalan en la orilla con las reposeras. Foto: Alfredo Leiva

Se trata de uno de los lugares predilectos de los barilochenses desde hace décadas por su proximidad y fácil acceso. En los últimos años, pasó a ser un lugar elegido por turistas de todo el país y hasta extranjeros.

Esta temporada realizaron mejoras en especial de los fogones y sitios de acampe, la marcación del límite del predio y la limpieza permanente. El camping es muy arbolado con especies nativas, tiene una superficie aproximada de 35 hectáreas y una costa de lago de unos 700 metros.

Con capacidad para recibir hasta 400 personas, cuenta con 40 sitios con fogones, un grupo baños de mujeres y varones, y la proveeduría con una pileta para lavar ropa o vajilla. Están dialogando con el Parque para construir duchas, servicio que el camping nunca tuvo.

La proveeduría está a cargo de Zulema, quien prepara unas tortas fritas para chuparte los dedos y también cocina minutas para los acampantes o visitantes por el día que no quieren cocinar. “Hay mucha gente que para aprovechar más la playa y el camping prefiere comprar la comida acá”, señaló la mujer.


Como en cualquier lugar del parque nacional Nahuel Huapi, está prohibido llevar mascotas a la costa de la bahía Mansa y al camping Huinca. Tampoco se permiten las embarcaciones a motor. El teléfono de emergencia gratuita del parque nacional Nahuel Huapi es el 105.


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