Las nuevas «baladas potentes» de Mariah Carey

Ya está a la venta el último trabajo de la cantante pop con canciones sexys, otras potentes y también mucho hip-hop y reggae. "Memorias de un angel imperfecto" sale justo antes de las compras navideñas.

Mariah Carey y las Navidades son inseparables, al menos cuando se trata de vender un nuevo álbum. El duodécimo album de la cantante pop, «Memoirs Of An Imperfect Angel» (Memorias de un ángel imperfecto), ya está a la venta y, como la mitad de sus trabajos, ha salido al mercado justo antes de las fiestas navideñas.

Según su agente, se trata de su disco más personal. La primera sorpresa es una versión del éxito «I Want To Know What Love Is», del grupo de rock Foreigner. Ya el primer sencillo, «Obsessed», presentado durante el verano, tenía garra.

Con un rap al ritmo del rithm&blues, Carey respondió a las groserías del rapero Eminem, quien en la canción «The Warning» habla sobre una supuesta aventura con la cantante. La canción del «enfant terrible» del rap llegará oficialmente al mercado el próximo año, pero incluso antes, Carey se prengunta en su tema: «¿Por qué estás tan obsesionado conmigo? Todo el mundo sabe que estás enfadado conmigo. Ohh, por fin encontraste a una chica a la que no puedes impresionar».

Carey había asegurado que en su nuevo disco habría «baladas, canciones sexys, otras potentes y también mucho hip-hop y reggae rápido y alegre». De todo eso todavía no se ha visto nada. En lugar de rápidas y alegres las baladas son más bien lentas y melancólicas. Sexy es sobre todo la portada del CD. En ella puede verse a Carey en tres poses con un mini-vestido blanco pegado al cuerpo con el que la cantante de 40 años muestra sus redondeces en las frías navidades.

En su mundo lleno de color rosa, brillantes y famosos, el envoltorio y el hedonismo saltan a la primera plana. Lo que está claro es que nadie más que Carey puede oír hip-hop y reggae en su disco. La cantante trabajó con el productor de hip-hop Timbaland en algunas canciones, pero precisamente éstas no llegaron a incluirse en el disco.

«Bienvenido al día de mi vida», susurra Carey en «Betcha Gon Know», un saludo que repite para que a todo el mundo le quede claro que en los próximos 58 minutos se trata de ella. Con la repetición de dos melodías, el disco da la impresión de estar sobrecargado. Como «balada potente» se ha calificado la versión del éxito de Foreigner, la carta de presentación del disco.

Un tímido aporreamiento de piano, un chasquido de dedos y de vez en cuando cuatro simples notas en el sintetizador dejan espacio para la voz de Carey. Esta se tambalea sin coordinación entre los susurros y un canto forzado y al final se acerca a un grito. Y cuando eleva su típico chillido hasta el último tramo de la escala tonal, consigue acallar a un coro. Según ella, esto lo convierte en una balada de gospel.

En este álbum, Mariah recuerda sus experiencias amorosas. Habla sobre todo de sus separaciones. «Cada canción es como una conversación íntima o como la página de un diario», asegura la cantante, que con este disco se desmarca del amplio registro de voz que la hizo tan popular. En Estados Unidos, sus «Memorias», se han quedado por detrás de las expectativas. En la primera semana, con 170.000 copias vendidas, ha conseguido un tercio menos de ventas que con su álbum anterior.

DPA


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