Aumentará la tasa de servicios en Bariloche, pero sigue muy lejos de cubrir los gastos
El costo de cumplir con la recolección de basura, gestión de espacios públicos y plazas, barrido, mantenimiento de calles asciende a los 4.700 millones pesos. Los ingresos estimados llegan a la mitad.
La Municipalidad de Bariloche apuesta a generar más separación de residuos en domicilio. Archivo
El Ejecutivo municipal de Bariloche propuso para el año próximo un ajuste en la tasa de Servicios derivada de un aumento de las valuaciones fiscales y una nueva zonificación, que llevaría la recaudación a un estimado de 2.358 millones de pesos. Pero reconoció que aun de alcanzar esa meta solo cubriría el 50% de los costos de prestación.
Así lo expuso ayer el secretario de Hacienda Diego Quintana durante la audiencia pública convocada para conocer opiniones sobre los proyectos de nuevas ordenanzas fiscal y tarifaria, en la que se presentó como única oradora la Defensora del Pueblo, Analía Woloszczuk.
Quintana dijo que las valuaciones fiscales de los inmuebles, como todos los años, son las que resultan de las actualizaciones que definE la provincia y que se conocerán en estos días. Recordó que por el último pacto fiscal, en todo el país la tendencia es a lograr que esas valuaciones se acerquen cada vez más a los precios de mercado.
La ecuación para calcular la tasa de Servicios que aplica el municipio a los 55.000 contribuyentes barilochenses también toma en cuenta los metros de frente, la categoría y la ubicación geográfica de cada parcela. En este caso, también habrá un ajuste en la zonificación, que podría resultar en aumentos importantes para algunos propietarios. Las “simulaciones” todavía no están disponibles.
Según el secretario, el costo de cumplir con la recolección de basura, gestión de espacios públicos y plazas, barrido, mantenimiento de calles y otros servicios “indirectos” demandará 4.757 millones de pesos. Mientras que la tasa diseñada para retribuir esas erogaciones no aportará más de 2.358 millones, de modo que el resto deberá ser cubierto con “otros ingresos del municipio”.
Esa brecha crece año tras año. Según una tabla que aportó el funcionario, en 2020 el desfase acumulado en todo el año entre recaudación y gasto fue de 154 millones de pesos. En 2021 saltó a 429 millones, este año cerrará en 602 millones y el año que viene cuadruplicaría esta última cifra para llegar a los 2.400 millones.
Según la recaudación que estima el municipio, la tasa crecerá en promedio un 72%. Quintana aceptó que los aumentos tienen un límite, y que no se puede superar a riesgo de deteriorar el nivel de cumplimiento.
Señaló que en la franja de contribuyentes con mayor poder adquisitivo el cumplimiento llegó a ser del 84,6% antes de la pandemia, luego cayó abruptamente y nunca se recuperó. Hoy ronda el 65,5%. Entre los sectores de más bajos ingresos se redujo del 14,2 al 10,7%. Según Quintana, en ese resultado confluyen dos factores “la recesión, con lo cual el contribuyente no prioriza el pago” del tributo municipal y también “la determinación nominal de la tasa”, que a mayor aumento se traducen en un menor cumplimiento.
Aclaró de todos modos que “el Ejecutivo no ha dejado de aplicar recursos al cumplimiento de los servicios, aunque la recaudación haya sido deficiente”.
Quintana también dijo que entre los cambios del nuevo paquete tributario proponen la adopción de un “régimen simplificado” a monotributistas en la aplicación de la tasa de inspección, seguridad e higiene, como los que rigen en la Nación y la provincia. Señaló que son unos 10 mil en toda la ciudad y hoy solo 1.200 están incorporados con contribuyentes. La intención es ampliar ese padrón, con montos fijos y de bajo impacto.
Otro cambio será la creación de la categoría de lote “potencialmente edificado”, para quienes hayan iniciado trámites de obra, sin cumpletarlas en cinco años. Tendrán una alícuota del 0,8% sobre la valuación fiscal para el impuesto al inmueble libre de mejoras.
Quintana también explicó los alcances de la nueva contribución por el uso del espacio aéreo, con la CEB como único contribuyente, con una alícuota del 3% sobre su facturación. Señaló que ese gravamen existe ya en muchas localidades, con imposiciones de hasta el 6%. La idea del municipio es destinar ese fondo a realizar obras de soterrado de cables y de apeo y poda preventiva, para evitar cortes de energía.
La defensora Woloszczuk no realizó observaciones puntuales sobre los proyectos y sólo abogó por un sistema tributario “más progresivo” y que tenga en cuenta la paridad de género.
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