Organizaciones sociales abocadas a la infancia abandonan el Consejo de Niñez de Bariloche
Acusan al gobierno municipal de no tener "voluntad para armar ni sostener un sistema de protección integral de niños, niñas y adolescentes".
Las organizaciones formularon críticas al gobierno municipal. Foto: archivo
«No hay voluntad política de que las organizaciones sociales y territoriales participemos activamente del proyecto de ciudad que soñamos para el piberío excluido de Bariloche«. De esta forma, las organizaciones sociales y sindicales nucleadas en el Movimiento de Infancia de Bariloche, en el marco de la 25 Semana por los Derechos, anunciaron su retiro del Consejo Municipal de Niñez y Adolescencia. El argumento es contundente: en los últimos seis años, como representantes, dicen que no lograron concretar «una sola política pública parida por el organismo».
«La decisión nace de haber agotado todas las instancias a nuestro alcance para que el Consejo cumpla con el fin para el que fue creado: diseñar las políticas públicas de niñez de Bariloche en forma participativa, intersectorial e interinstitucional«, explicaron.
Aseguraron que «ninguna discusión sobre proyectos, planes y programas de niñez y familia que ha ejecutado el gobierno municipal fueron conversados o consensuados en el espacio que, por ordenanza, debería hacerlo. Somos convidados de piedra».
En una conferencia de prensa, plantearon que el diagnóstico integral del estado de la infancia en Bariloche que, por ordenanza municipal, debería ejecutar el gobierno municipal no se realiza desde hace 8 años. «Las organizaciones nos preguntamos: ¿En base a qué intereses y necesidades planifican las políticas públicas para pibes? Si no hay diagnóstico, ni voluntad de construir políticas públicas participativas ni intersectoriales«, manifestaron.
Denunciaron que «por el Consejo, no ha pasado un solo presupuesto destinado a la infancia. No han aceptado ni siquiera acompañar denuncias graves de vulneración de derechos que tuvimos que motorizar las organizaciones en absoluta soledad».
El Consejo de Niñez tiene un presupuesto de 30.000 pesos desde hace 6 años. Objetaron que nunca se actualizó ni se ejecutó. «No han designado en seis años a un secretario ejecutivo para el mismo, ni un lugar físico para que funcione. Jamás tuvieron voluntad política de reglamentar con las sugerencias nacidas de las mesas de políticas públicas que realizamos durante la Semana por los Derechos«, indicaron.
Expusieron que los Foros de Participación de Jóvenes y Adolescentes llevados adelante por la Comisión de Juventud del Consejo no cuentan con financiamiento; al tiempo que la ordenanza que reglamentó el programa de esquí social, impulsada por el concejal Carlos Sánchez, fue elaborada sin participación ni dictamen del Consejo. «La semana de la Juventud, otro espacio de participación ciudadana de jóvenes, se realiza sin convocar al Consejo de Niñez y excluyendo a las juventudes de los barrios populares que quedaron afuera de la escuela media«, dijeron.
Acusaron al gobierno municipal de no tener «voluntad para armar ni sostener un sistema de protección integral de niños, niñas y adolescentes. Los responsables del área social ni siquiera saben de qué se trata. Pedir por políticas públicas participativas a este gobierno es como pedirle peras al olmo». Por eso, plantearon que no desean ser «cómplices».
«Ya esperamos demasiado. Dimos muchas oportunidades y creímos en personas que, tiempo atrás, estuvieron en el barro con nosotros. Nos han desilusionado. Responden a intereses y motivaciones que no son las nuestras. Allá ellos. Nosotros somos los mismos de siempre y perseguimos el mismo sueño. Llevamos 25 años peleando por los mismos ideales de siempre«, señalaron.
El comunicado, firmado por la Fundación Gente Nueva, Grupo Encuentro, Colectivo al Margen, Antu Ruka, Vientos de Libertad Bariloche, CTA de lxs Trabajadorxs, Pastoral Carcelaria Bariloche, Unter Seccional Bariloche y el Movimiento de Trabajadorxs Excluidxs, concluye: «Cuando quieran construir y ejecutar políticas nacidas desde el pie, allí estaremos. Mientras tanto, nos quedamos en el seno de nuestro pueblo, en la comunidad organizada, en las barriadas populares trabajando para que chicos y chicas del pueblo pobre tengan los mismos derechos y garantías que el resto».
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