Paro en el sanatorio Río Negro de Cipolletti
Solo se atienden emergencias e internación. Los trabajadores reclaman el pago de los salarios. El cierre preventivo por los casos de coronavirus aceleró la crisis.
El personal del sanatorio reclama el pago de sus salarios. (Florencia Salto).-
Los trabajadores del sanatorio Río Negro, de Cipolletti, llevan adelante una jornada de paro de 24 horas en protesta al atraso salarial que arrastran desde mayo. Se afectaron todos los servicios, salvo emergencias, y se garantiza el tratamiento a todos los pacientes que actualmente están internados.
Según indicaron desde el gremio ATSA, la deuda es de un salario y medio y los últimos dos aguinaldos. Miguel Jara, referente del sindicato, indicó que la situación es “crítica” y solicitó la intervención del gobierno y los diputados para buscar una solución .
Agregó que el principal problema es el atraso de los pagos de Ipross, la obra social estatal de la provincia. Jara detalló que tampoco se acreditaron los pagos del ATP. Trabajadores de la institución indicaron que la deuda de la prestadora supera los 20 millones de pesos.
Los atrasos, indicaron, venían desde el año pasado, pero la clausura preventiva en mayo pasado por un brote de coronavirus, aceleró la crisis económica del sanatorio. El centro de salud estuvo cerrado un mes por disposición provincial, luego de que se confirmarán varios casos de covid-19 entre el personal de salud.
“Ipross nos debe una masa salarial y media, aproximadamente. El sanatorio debe ATP de mayo y el 40 por ciento de los haberes de mayo y julio, más dos aguinaldos”, precisó Jara.
Este conflicto tuvo consecuencias en el personal ya que muchos profesionales decidieron dejar la institución. El sector de enfermeros es el más afectado, aunque por ahora cuentan con personal para las tareas diarias. El Sanatorio cuenta con un personal de 260 trabajadores aproximadamente.
“El paro afectará todos los servicios. Luego vamos realizar una asamblea para evaluar cómo seguimos con el reclamo”, explicó Jara. Agregó que a pesar de los problemas para cobrar los sueldos los empleados siguen “defendiendo” las fuentes laboral”.
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