Parques Nacionales impone regulaciones para la escalada deportiva
El Nahuel Huapi, en Bariloche, comenzó por la regulación en el cerro Ventana donde se quitaron dos vías de ascenso que afectaban el posadero de los cóndores.
La escalada deportiva tiene muchos adeptos en Bariloche y comienza a ser regulada. Archivo
Como ocurrió también con el trekking y las actividades náuticas, en los últimos años se multiplicó la práctica de la escalada deportiva, lo cual impulsó a Parques Nacionales a disponer por primera vez reglas específicas para prevenir el impacto de esa actividad sobre el ambiente.
Hace un par de semanas se resolvió “desequipar” dos vías de ascenso en el cerro Ventana Sur, que es muy frecuentado por escaladores, en razón de que afectaban “posaderos” de cóndores. Así lo afirmó Juan Inza, abogado del parque nacional Nahuel Huapi e integrante del equipo interdisciplinario que trabaja en el tema y que también integran biólogos, técnicos en conservación, especialistas en emergencias, y guardaparques.
Inza dijo que el Ventana tiene tres grandes torres y dos de ellas siguen habilitadas sin ninguna restricción para la escalada. Explicó que las regulaciones fueron acordadas luego de una reunión con representantes del Club Andino Bariloche, la Federación Argentina de Esquí y Andinismo, la Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo, la ong Acceso Panam y la Asociación de Escaladores de Bariloche, que está en vías de conformación.
La escalada tiene distintas modalidades que van desde la de tipo clásico o alpino, que busca ascender cumbres, muchas veces nunca visitadas; hasta la escalada deportiva, que se desarrolla en paredes accesibles, de distinto grado de dificultad y ya equipadas para quienes las suben una y otra vez “en artificial”, por distintas vías.
Esta última tuvo en el último tiempo un auge importante, con cientos de personas de todas las edades que la practican en el parque nacional y también en sitios ubicados dentro del ejido urbano de Bariloche, como el cerro Otto y la pared norte del cerro López.
Inza aclaró que “no es algo nuevo, sino que la escalada tiene una rica historia en la región, que en parte es anterior a la creación del parque Nahuel Huapi”. El sitio más tradicional son las agujas del cerro Catedral, en torno al refugio Frey, pero también hay otros sitios convocantes como algunas paredes en la zona de Pampa Linda y el cerro Ventana Sur.
Inza dijo que el propósito es abordar un tema que hasta ahora Parques había soslayado y que necesita regulación, como ocurre con otras actividades de montaña. Explicó que la idea es por ahora enfocarse en el Ventana y promover “la escalada sustentable” en ese lugar, con una “preocupación muy concreta” por la conservación del cóndor.
Aclaró que esa ave emblemática de toda la zona andina tiene “posaderos” en el Ventana, es decir sitios de descanso, pero no de nidificación. Señaló que la presencia de los escaladores pueden alterar el hábitat y por eso Parques decidió intervenir.
“Las organizaciones convocadas tuvieron una predisposición excelente y realizaron muchísimos aportes”, aseguró. La decisión de “desequipar parcialmente, como principio preventivo” dos vías de ascenso en una de las torres del Ventana -es decir retirar los seguros fijos que usan los escaladores-, será monitoreada en adelante por un equipo de biólogos, con participación del experto en cóndores Sergio Lambertucci.
Inza reconoció que la regulación de la escalada “es una tarea pendiente en todos los parques nacionales” de la región cordillerana.
Aclaró que el espíritu es colaborativo, porque Parques toma a la escalada deportiva como “un patrimonio cultural” y la intención es poder combinarla con las políticas de conservación de la naturaleza.
Dijo que buscarán ir hacia un “reglamento general” de ordenamiento de la actividad, que se realiza en áreas de difícil acceso, incluso para el personal de Parques.
Según fue informado por la intendencia del PNNH, entre los temas tratados con las entidades vinculadas también estuvo “la necesidad de mejorar las sendas de acceso a los sectores de escalada y los pies de vía, así como la importancia de realizar acciones de educación ambiental y concientización de la comunidad escaladora”.
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