Sillas de auto para niños, tan necesarias como caras

Vecinos y comerciantes cuestionaron el decreto de Macri que establece la obligatoriedad de que los chicos viajen con sistemas de retención hasta los 10 años.

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El decreto impulsado por el gobierno nacional que indica que los menores de 10 años tienen que usar obligadamente el Sistema de Retención Infantil (SRI) en los autos, generó polémica en los vecinos de la ciudad.

En líneas generales la iniciativa del ejecutivo tuvo buena recepción, pero el foco de atención está en los altos costos. Las butacas homologadas que garantizan un alto nivel de seguridad, oscilan entre 5.000 y 20.000 pesos, dependiendo las características.

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Una vecina del microcentro de la ciudad, Marta opinó que “me parece perfecto la verdad, ayuda mucho a la seguridad de los niños. Pero hay que tener en cuenta el precio de las butacas porque no son nada baratas. Y además otra cosa que hay que tener en cuenta es el físico de las criaturas, por ejemplo mi nieto no entra en una”.

Otro vecino que transitaba el bajo neuquino, Jorge Wierna se mostró de acuerdo con la iniciativa, y expresó que “todos mis hijos tienen sus sillas en el auto, y eso me da la tranquilidad de que viajan seguros”.

En contraste otra vecina Andrea Vázquez dijo que “me parece que no está bueno, a veces cuesta poner a un nene chiquito en las sillas, me imagino a los más grandes. Además no sé si vienen sillas de tamaños grandes para nenes de esa edad”.

La palabra autorizada

Los especialistas en productos de seguridad infantil y dueños de un local, Johanna Lander y Francisco Ceballos aportaron su opinión sobre el decreto. Lander expresó que “ojalá que con esta ley se logre un cambio de verdad y genere conciencia en la gente”. Y agregó que “a veces viene gente indignada porque tiene que comprar una silla para cruzar a Chile, pero lo correcto es que debería ser así en todos los países”.

Además explicó que sólo los productos que están homologados son garantía seguridad. Y los únicos SRI que tienen esta característica son fabricados en la Unión Europa, Estados Unidos, Brasil y Nueva Zelanda.

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Francisco Ceballos sostuvo que “las butacas que vos puedas comprar en un supermercado y no están homologadas las podés conseguir en 2.000 pesos, pero esas no son garantía de nada. Es desperdiciar plata”. Y especificó que “butacas homologadas podés encontrar desde 5.00 pesos hasta butacas de 19.000 pesos aproximadamente. Son caras porque son todas de afuera, pero tenés un margen dentro de la gama alta para encontrar una que se adapta a tu bolsillo”.

Por último el empleado de otro local de venta de productos infantiles, Ángel Saez, explicó que “las butacas están preparadas para irse desmontando a medida que va creciendo el nene”. Y concluyó que “por ejemplo hay butacas que tienen apoya cabezas regulable, y esto es algo importante porque las normativas dicen que la contención debe ser en su mayoría lateral superior”.

Postergar la barra estabilizadora de los vehículos

El gobierno nacional postergó dos años más la obligatoriedad a las empresas fabricantes de autos de incluir el Control Electrónico de Estabilidad como equipamiento base para los vehículos que se ensamblen en nuestro país.

En el 2013 durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y en conjunto con la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa), fijaron que a partir del 1 de enero del 2018 comience a regir la obligatoriedad.

La razón de la postergación del ESC como equipamiento de serie es que el mercado de Brasil tiene fecha para 2020 e igualar sus tiempo promueve intercambios comerciales.

El Control Electrónico de Estabilidad es un dispositivo que se activa de manera automática cuando se realizan maniobras imprevistas, le quita fuerza al motor y frena ruedas para estabilizar el vehículo.

En un comunicado el Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe (Latin NCAP) expresó “que las últimas pruebas de choque realizadas demostraron que los fabricantes de automóviles pueden construir vehículos cada vez más costeables y con seguridad de cinco estrellas”.

Por su parte, el secretario general de Latin NCAP Alejandro Farías, sostuvo que “mientras esta tecnología que salva vidas no se haga obligatoria como estaba acordado en 2018, los fabricantes la seguirán ofreciendo como opcional cobrando por ella varias veces más del costo real haciendo pagar al argentino más por seguridad básica de otros mercados”.

Las butacas homologadas se fabrican en la Unión Europea, Estados Unidos, Brasil y Nueva Zelanda.
Matías Subat

Cómo deben viajar

de acuerdo a la edad

La seguridad de un Sistema de Retención Infantil (SRI) por homologación exige llevar al menor en contramarcha hasta la edad de 1 año. Esto se basa en dos factores que son el peso y la altura del bebé.

El especialista en productos de seguridad infantil, Francisco Ceballos explicó que “este tipo de butacas tienen un tope hasta 9 kilos. Pero no porque la nena pese 10 kilos yo la puedo sentar en una butaca mirando para adelante”.

Con esta posición, si el auto frena de golpe el bebé está acostado y apoya desde la cabeza hasta el final de la columna sobre el respaldo de la butaca. “Si vos lo pones mirando para adelante, así vayas a 20 kilómetros por hora, el bebé sacude la cabeza y a esa edad no están preparados para soportar el sacudón”, dijo Ceballos. “Si la butaca no está bien instalada no sirve. Podés comprar la mejor butaca del mercado, la más cara que si no está bien instalada es igual de peligroso que ir sin nada”.

Este tipo de productos vienen con un sistema de agarre que va directamente a la carrocería del vehículo, el europeo es el “Isofix” y el norteamericano es “Latch”.

En nuestro país desde hace dos años son obligatorios para todos los nuevos modelos de autos en nuestro país

Precios

“Para comprar un celular gastamos
$ 8.000. Pero para comprar un elemento de seguridad para el nene ese precio es caro…”.

Johanna Lander, especialista en productos de seguridad infantil.

“Vino una señora con sus nietos de 8 y 9 años a buscar butacas y no entraban en ninguno de los asientos que tenemos”.

Myriam Manriquez, empleada de un local de productos infantiles.

“Si vos no tenés una butaca que no está homologada, los materiales no están testeados. Si frenás de golpe se puede romper la costura”.

Francisco Ceballos, especialista en productos de seguridad.

“Las sillas vienen con información que dice que son hasta 12 años y 36 kilos. Pero eso no siempre es así. Hay chicos que pesan más”.

Ángel Saez, empleado de un local de productos para niños y bebés.

“Las butacas son caras, pero hay que verlo como una inversión. Es algo que puede salvar vidas, sobre todo de los que amamos”.

Jorge Wierna, un vecino que ingresó a consultar precios en un local.

Datos

20.000
pesos es el precio máximo de los sistemas de retención infantil que ofrece el mercado argentino.
5.000
pesos es el precio más bajo por el que ofrecen en los locales especializados una butaca o silla para autos.
“Para comprar un celular gastamos
$ 8.000. Pero para comprar un elemento de seguridad para el nene ese precio es caro…”.
“Vino una señora con sus nietos de 8 y 9 años a buscar butacas y no entraban en ninguno de los asientos que tenemos”.
“Si vos no tenés una butaca que no está homologada, los materiales no están testeados. Si frenás de golpe se puede romper la costura”.
“Las sillas vienen con información que dice que son hasta 12 años y 36 kilos. Pero eso no siempre es así. Hay chicos que pesan más”.
“Las butacas son caras, pero hay que verlo como una inversión. Es algo que puede salvar vidas, sobre todo de los que amamos”.

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