Viajes al Caribe y dólares en el bolsillo: el método de estafa del contador de Neuquén en Generación Zoe

El neuquino, considerado la "mano derecha" de Cositorto, prometía lujos a quienes iban a escucharlo y, así, los convencía de sumar más gente a la organización.

Carismático y con un excelente manejo de la oratoria podrían ser los calificativos para Miguel Echegaray si no se supiese que detrás de él hay una megacausa de estafas como miembro de Generación Zoe. Actualmente, el contador de Neuquén es buscado dentro y fuera del país por ser la «mano derecha» de Leonardo Cositorto. Antes, encabezaba charlas de coaching ontológico que desnudaban la metodología con la que sumaban a más personas a la organización.

El neuquino, de 50 años, está prófugo y fue el mismo Cositorto quien declaró que «los pagos los hacía Miguel Echegaray, el único autorizado era Miguel Echegaray». El miércoles lo buscaron en su casa de Neuquén, donde viven sus dos hijas y la mamá de ellas, quien dice estar separada del hombre desde hace más de un año. En el allanamiento, la policía secuestró varios elementos, entre ellos un cuaderno que, describieron, tenía dibujos y escritos de «cómo era la estafa piramidal».

El primer paso, era no dejar de sumar gente a la organización y para esto había que seducirlas. Echegaray llegaba a su público a través de charlas libres y gratuitas en las que se presentaba como «mentor coach profesional» y ofrecía una capacitación de coaching ontológico.


Las promesas para sumarse a Generación Zoe


Una de esas charlas fue filmada por un asistente y difundida por Infobae. Se lo ve a Echegaray vestido de negro, sonriente, mientras describe un viaje a Cartagena (Colombia). Contó que alquilaron un yate y fueron a una isla «donde va toda gente de alta categoría», con un restaurante flotante, motos de agua y «ricachones bailando».

Acto seguido, cuando tenía a su audiencia atrapada, le preguntó: «¿les gustaría ir conmigo?», lo que desató las risas. «Yo lo vivía -resaltó- los hoteles cinco estrellas, ¿por qué no pueden hacerlo?, es simplemente una decisión».

Con el anzuelo colocado, el neuquino pasó a explicar cómo tenían que hacer para sumar a más personas: «abrir la puerta y decir hola, yo soy tanto y quiero invitarte a algo que estoy haciendo, extraordinario, vengan». Además, les puntualizó que tenían que estar «seguros de lo que están diciendo» y si nadie iba con ellos, insistir con otras personas «porque yo ya estoy en el crucero, yo ya estoy en Aruba, en Islas Canarias, yo ya estoy con mi libertad financiera, yo ya tengo dinero en el bolsillo». En ese momento, alguien le preguntó «¿cuánto?» y él respondió, mientras se metía la mano en el bolsillo: «no se, depende, yo tengo… bueno, varios dólares acá metidos» y nuevamente las risas fueron el cierre de su alocución.

El rol de Echegaray, en esos momento, era clave. Como en cualquier estafa de tipo piramidal, el ingreso de quienes están en la base es fundamental porque son las personas que aportan nuevos montos de dinero.

En el caso de Generación Zoe la acusación es que se aplicaba el «esquema Ponzi». Había que realizar una inversión inicial en dólares que no se tocaban por un año, a cambio de una ganancia del 7,5% anual, también en dólares. La promesa era que ese porcentaje subía si se incluían nuevos inversores en la organización. El nuevo dinero va a parar a los primeros integrantes de la red y llega un punto en el que los nuevos no obtienen ganancias y descubren la estafa.

Cositorto y su grupo ofrecían servicios de coaching ontológico, espiritual y financiero y así lograban manipular emocionalmente a sus víctimas, una estrategia que se repite en esta clase de estafas, según los especialistas. En el caso del líder de Generación Zoe, sus fotos en eventos del PRO (en Neuquén, en 2016, el partido hizo que el Concejo Deliberante declarara de interés una de sus charlas) y aparición en los medios de comunicación terminaron de legitimarlo.

Finalmente, la ONG Argentina Bitcoin denunció a la organización ante la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac). Ahora hay denuncias por estafa en Corrientes, Buenos Aires y Rosario. Las estafas se calculan en dólares y por cifras millonarias, Cositorto está preso y Echegaray es buscado dentro y fuera del país.


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