Comunidades mapuches le pidieron al presidente que interceda ante el gobierno de Río Negro

«Es para que lo pueda leer y de paso, queremos expresar nuestra solidaridad con la vicepresidenta, como mujer y mapuche«. Tras varias horas de espera, miembros de diversas comunidades mapuches lograron entregar el petitorio al presidente Alberto Fernández cuando abandonaba el edificio del Inibioma en Pasaje Gutiérrez al 1.400, este martes pasadas las 14.

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Felisa Curamil, la responsable de entregar la nota al mandatario, le pidió que exija a los gobiernos provinciales el cumplimiento del Convenio 169 de la OIT, la Constitución Nacional y las leyes provinciales. «Son derechos que hemos adquirido como pueblos indígenas«, le manifestó a Fernández.

«Queremos que ese mensaje llegue a todos los gobernantes provinciales que es donde estamos ejerciendo la defensa de nuestros territorios porque hoy se violan todos los derechos a través de las justicias provinciales, a través de los poderosos«, insistió la mujer.

Otro integrante de las comunidades le gritó: «¡Somos dialoguistas! Solo queremos que hagan cumplir la Constitución Nacional».

Fernández les dio la mano y atinó a mencionar que «ya se había abierto el diálogo en Río Negro». «Esperamos una respuesta -respondió Curamil- para que la justicia de Río Negro deje de perseguir las demandas de nuestro territorio».

Previamente a la llegada del mandatario, Ramiro Buenuleo se refirió a la denuncia contra integrantes de su comunidad por la presunta ocupación de 92 hectáreas al pie del cerro Ventana. Este viernes será la audiencia de control de acusación.

«No hace falta ser abogado o ser instruido. Con saber escuchar, uno comprende que todo es una movida política. Ya hay una sentencia fijada desde el Superior Tribunal de Justicia (cuando le dio la orden a la Fiscalía para que siga interviniendo y persiguiendo a la comunidad). Este juicio ya está perdido. No hace falta llegar a la sentencia para saber que estamos condenados. Tenemos cero expectativa«, dijo Buenuleo.

Resaltó que son «una comunidad abierta al diálogo. Del otro lado piden 4 millones de dólares. Nosotros solo queremos ver de qué manera se puede solucionar. No tiene que llegar a sede penal cuando somos personas grandes y podemos ver de qué manera llegar a una solución».