La situación económica y las «dudas» por la continuidad de Orazi desataron la crisis en Regina
Las declaraciones radiales del intendente generaron dudas en los gremios y esta mañana se realizaron asambleas en el edificio municipal. El jefe comunal tuvo que salir a aclarar la situación.
El intendente de Villa Regina, Marcelo Orazi, está cercado. La situación económica tiene acorralado al dirigente de Juntos Somos Río Negro (JSRN) quien planteó dudas con respecto a su continuidad hasta el 10 de diciembre, cuando finalice su mandato y asuma funciones Luis Albrieu (Compromiso con Regina).
Las declaraciones generaron alarma entre los gremios que convocaron esta mañana a las asambleas y pidieron precisiones con respecto al tema. Para descomprimir la situación, el propio jefe comunal llamó a una reunión -a la que también convocó a los concejales- para aclarar el panorama.
«No duermo de noche», contó el jefe comunal al evaluar su estado personal como consecuencia de la situación financiera que se vio todavía mucho más agravada tras conocerse que en los próximos meses se reducirán los fondos que reciben de la provincia por coparticipaciones.
«La situación económica no la pudimos revertir», dijo esta mañana a los micrófonos de RÍO NEGRO RADIO, y aseguró que la caída de los ingresos por el pago de tasas municipales generó que «en la calle» tengan una deuda de más de 600 millones de pesos.
Orazi reconoció que la situación es compleja. No les alcanza para pagar una masa salarial (160 millones) y mucho menos para afrontar el pago del aumento de los salarios que les significaría una erogación mayor de unos 30 millones más. «Además del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 12,4 por ciento le tenemos que agregar cargas sociales y todo lo que implica; es impagable», resaltó.
El jefe comunal detalló que hoy cuentan con una planta de empleados de 525 para una ciudad que supera los 42 mil habitantes. «Debemos recordar que Regina es una de las pocas localidades que mantiene el servicio de agua y cloacas», relató.
«Sólo uno de cada tres habitantes paga sus tasas municipales», se lamentó el intendente quien aclaró que la gente orienta el dinero a la compra de insumos básicos y no al pago de sus compromisos con el municipio.
En otro tramo de la entrevista, Orazi fue consultado sobre su posible renuncia teniendo en cuenta la situación financiera. «Tengo mis dudas», dijo el jefe comunal al evaluar su continuidad, al entender que la situación financiera es sumamente compleja lo que le obliga a plantear a los trabajadores -a través de los gremios- que puedan cobrar sus próximos haberes pero sin aumento.
Asamblea y aclaración
Esta mañana los dirigentes de ATE y Soyem realizaron asambleas en el edificio municipal planteando justamente la posibles renuncia del jefe comunal y la situación económica que los dejaría sin el aumento salarial y el pago de bono. El intendente había sostenido que con los recursos que tiene sólo alcanza para pagar los sueldos pero sin ningún tipo de incremento.
La medida sindical generó el malestar del intendente Orazi quien tras la entrevista con RN Radio negó de manera terminante su dimisión al cargo y sólo aclaró que sus declaraciones tienen que ver con una situación financiera. Pasado el mediodía, ratificó que de ninguna manera pensaba dejar el cargo.
Tal fue la crisis que se desató que el propio intendente convocó a los dirigentes del los gremios (incluido UPCN), y a los integrantes del Concejo Deliberante a una reunión para aclarar el panorama. «Yo lo que quiero explicarles es la situación económica en la cual nos encontramos», aclaró el jefe comunal, en diálogo con este diario. Y agregó que resulta incomprensible los encuentros gremiales teniendo en cuenta que todavía la fecha de pago de los salarios está lejana.
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