Quién es la barilochense que asume al frente de la CNEA
La doctora en Física Adriana Serquis fue una de las tantas científicas repatriadas en el 2004.
La doctora en Física Adriana Serquis asumió como presidenta de la Conea. Foto: archivo
Adriana Serquis, una de las científicas que decidió volver a apostar por la Argentina en 2004 después de haber trabajado durante varios años en Estados Unidos, asumió la presidencia de la Comisión Nacional de Energía Atómica.
Esta doctora en Física por el Instituto Balseiro, que dirige uno de los departamentos del Centro Atómico Bariloche y se desempeña como docente en la sede Andina de la Universidad Nacional de Río Negro, se vio sorprendida por la designación.
“Si bien se venía barajando desde hace un tiempo, me sorprendió. Me enteré el viernes a la noche por un compañero que mandó un whats app. ¿Qué significa para mí? Una tremenda responsabilidad”, reconoció esta científica de 53 años, a RÍO NEGRO.
Serquis es la tercera presidenta mujer de la CNEA. “Desde el punto de vista institucional, hay un mayor porcentaje de hombres. Sólo el 35% son mujeres. A nivel gerencial, es aún más bajo”, indicó.
En el año 2004, al lograr su ingreso al Conicet, Serquis decidió regresar al país junto a su pareja y sus dos hijos. Había emigrado tres años antes para trabajar en un laboratorio de Los Álamos, en Estados Unidos. Año atrás, Serquis recordó que “el salario postdoctorado en Estados Unidos era de 5.000 dólares y, al declararlo en Argentina, era el equivalente a 500 dólares”.
“No estuve buscando esta posición -aclaró ya instalada en su oficina en Buenos Aires-. Siempre sentí que volver a la Argentina era la primera opción para devolver a la sociedad lo invertido en mi formación. Desde lo personal, era otra idiosincrasia. No era lo que quería para mi familia y mis hijos, más allá de la necesidad de estar cerca de la familia”.
La Fundación Konex la premió como una de las 100 mejores científicas de la década 2003-2013 y también recibió el Premio Nacional L’Oréal-Unesco “Por las Mujeres en la Ciencia” en colaboración con el Conicet por su aporte al uso racional de la energía eléctrica.
Durante la gestión de Mauricio Macri, la científica encabezó numerosas marchas para denunciar el desfinanciamiento del sistema de ciencia y tecnología.
En plena pandemia, Serquis lideró un equipo para producir alcohol en gel y sanitizantes para los hospitales rionegrinos. “Se fueron formando equipos de trabajo de gente más joven con la idea de generar desarrollos que tuvieran una aplicación directa para mejorar el bienestar de la gente. Por eso, es interesante estar al tanto de las necesidades más urgentes”, dijo.
“¿Cuál es el desafío en la Comisión Nacional de Energía Atómica?”, se le consultó. “A nivel institucional de gestión, mejorar la calidad de los trabajadores. A nivel tecnológico, terminar los proyectos que ya están en marcha y potenciar otras áreas”, respondió.
Serquis insistió en que asume “con compromiso y con la sensación de que será un camino difícil, como los caminos de montaña”. Destacó que, en los últimos años, “hubo una revalorización de la actividad de la ciencia y técnica puesta al servicio de la comunidad. Y se entendió que era necesario para tener un país desarrollado”.
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