Río Negro y Neuquén con protocolos a medio cumplir en los colectivos

En horarios pico más de 10 pasajeros van en parados. Muchos quedan esperando en las garitas porque circulan pocas unidades. Hay quejas, no se sanciona y poca inspección.

Todas los asientos llenos y gente parada. Es al mediodía en Neuquén, el pico de máximo movimiento, al igual que a primera hora. Luego, las unidades circulan casi vacías. Foto: Florencia Salto

Las medidas de distanciamiento e higiene que impuso la pandemia se cumplen a medias en el transporte público en la región, los colectivos viajan con gente parada en horas pico y faltan controles.

Los protocolos cambian en cada ciudad, también en cada provincia y si el servicio es urbano o interurbano; pero en todas se mueven hoy menos pasajeros: la caída de venta de boletos ronda entre el 50 y 80%, comparado con las cifras de antes de la pandemia.

En Neuquén capital y Bariloche los colectivos circulan con muchas personas paradas en los pasillos, sin distancia. Ocurre en las horas en que la gente va o regresa del trabajo. Luego circulan casi vacíos. Lo grave es que Transporte de Río Negro exige que todo el pasaje debe ir sentado, pero hay poco control. Sólo tienen 7 inspectores para cubrir todo el territorio. Los municipios no aplican sanciones pese a las faltas.

Apelamos a la responsabilidad de cada empresa. Estamos en continua comunicación para que cumplan las normas. Todos los pasajeros tienen que viajar sentados».

Juan Ciancaglini, secretario de Transporte de Río Negro.

En Neuquén, Transporte admitió desde diciembre hasta 10 pasajeros parados.

Los usuarios se quejan por el riesgo de contagios, pero desconocen cómo y dónde denunciar. Transporte de Río Negro recibió sólo dos acusaciones por teléfono a por incumplimiento de empresas. Desde el Municipio de Roca dicen que no tienen reclamos por incumplimiento de protocolos en colectivos ni taxis.

En horarios pico, en Neuquén Capital muchos pasajeros se quedan en las paradas, esperando a una segunda unidad. Menores frecuencias y unidades inciden en el problema. (Ver pág. 8 )

“El colectivo pasa de largo en la parada porque ya tiene 10 parados en pasillo. Y empiezan la discusión por los que se quedan abajo. Si era una mujer con su hijo, si era alguien que iba al trabajo. Todos necesitamos el colectivo, pero tampoco queremos contagiarnos. Al principio me agarraba mucho miedo, pero después me acostumbré” , explicó una mujer que viaja a diario en un interurbano de Roca a Neuquén.

Desde Plottier a Neuquén y Centenario a Neuquén “queda mucha gente en las paradas, porque no se puede subir más”, explicó Javier Soto, de la UTA.

El desfasaje entre protocolos por ciudades queda a la vista en el caso de Cipolletti. Allí el Municipio exige que los colectivos solo pueden usar el 50% de su capacidad, para garantizar el distanciamiento. (Ver recuadro)

El delegado sindical de Bariloche en la empresa Mi Bus, Luis Curilén, dijo que hoy la regla de no viajar parado “casi no existe”, porque el turismo multiplica el número de pasajeros y las frecuencias siguen con diagrama reducido. “El conductor no puede evitar que suban porque es para pelearse”, afirmó.

Basta con tomar cualquiera de las líneas que van al oeste de Bariloche y algunas que bajan del alto en hora pico: algunos servicios llevan hasta 20 personas de pie.

“Durante meses no tomé colectivos porque soy paciente de riesgo, pero ahora no me queda otra. La mugre que se ve es sorprendente, sobre todo en las líneas que no tienen turismo. El otro día de un 81 me bajé antes, porque estaba detonado de gente y me dio un poco de miedo”, contó Silvia Suárez, una pasajera.

Curilén dijo que la empresa adoptó un “líquido antibacteriano de acción residual” para el aseo, pero que no dan los tiempos para aplicarlo al final de cada vuelta, sino sólo en los cambios de turno. Las unidades circulan varias horas sin detenerse para limpieza. Se olvidó la prohibición del uso de los asientos cercanos al conductor, como lo exige la UTA. Sí están las mamparas que protegen a los choferes y los barbijos que llevan todos.

Las unidades deben estar limpias y bien ventiladas. Se debe higienizar el vehículo de manera habitual. Aquí, un trabajador realiza la tarea en Roca. Foto: Andrés Maripe-

Las medidas de prevención que se exigen en Río Negro

La Secretaría de Transporte de Río Negro controla el transporte público de pasajeros provincial interprovincial y de larga distancia.

Las medidas que exige a las empresas son estas:

– Los colectivos sólo podrán circular con la totalidad de los usuarios sentados.

– Deben disponer en terminales y puntos de venta de pasajes, alcohol en gel o cualquier otro insumo que recomienda Salud provincial.

– Deben realizar una desinfección regular de vehículos para brindar una óptima seguridad sanitaria a los pasajeros.

– Las unidades deben estar limpias y bien ventiladas. Se debe higienizar el vehículo de manera habitual (especialmente manijas), utilizando desinfectantes comunes o lavandina diluida al 10 % .

– Cartelería visible dentro del vehículo que indique la distancia de 1,5 mts requerida.

– Los choferes y pasajeros deben usar tapabocas.

Teléfonos en dónde denunciar:

contacto@transporte.rionegro.gov.ar

Viedma: (02920)424236. Bariloche: (0294)4425080.

Roca: (0298)4435846.


Mampara de plástico. Los taxistas roquenses se resguardan para evitar contagios con los pasajeros. Foto: Andrés Maripe.

Los taxistas se resguardan más

La mayoría de los municipios de la región no las exigen, pero para protegerse, los taxistas utilizan las cortinas de hule que los separan los pasajeros.

Martín y José, dos choferes de Bariloche, explicaron que “la gente en su gran mayoría entiende y cumple” y algunos incluso eligen tomar taxis porque consideran “riesgoso” moverse en colectivo. “No falta el que anda con su propio alcohol y limpia las manijas de la puerta antes de subir”, señaló José.

Su compañero exhibió que en su vehículo cuenta con una mampara flexible de plástico traslúcido que separa el asiento delantero del trasero, pero que “no es obligatoria”, aunque algunos prestadores las colocaron luego de pedir autorización al municipio. También se protegen con barbijo permanente y llevan alcohol en gel.

En Neuquén, las desinfecciones de los taxis se hacen en las paradas y en la terminal de colectivos.

En Roca, el municipio realiza un control mensual de los autos, que incluye la desinfección.

Fuerte caída de la venta de boletos en Cipolletti

Por el impacto de la pandemia, el municipio mantuvo el subsidio y prórrogó por un año el contrato de concesión a la empresa Pehuenche.

El secretario de Fiscalización, Cristian Blanco, indicó que hoy el transporte urbano en Cipolletti cayó un 80% con respecto a la prepandemia.

Antes del 20 de marzo del 2020, Pehuenche vendía 140 mil boletos por mes. Hoy cayó a 28 mil. La frecuencia y la cantidad de unidades también bajó.

La firma cuenta con 12 unidades pero solo utiliza cuatro por la baja demanda actual.

En tanto, la frecuencia pasó de 45 minutos 75 minutos, promedio. Este escenario genera una gran pérdida para la firma que tiene una recaudación promedio de 500 mil pesos mensuales. Blanco detalló que, gracias a los subsidios de Nación, provincia y municipal, se puede sostener el servicio.

Sobre la fiscalización que realiza el Ejecutivo, Blanco explicó que hay cuatro inspectores, dos por turno, que controlan que las medidas de seguridad y ocupación en las unidades se respeten.

“Los inspectores controlar las unidades al azar, puede subir a cualquier unidad y en cualquier recorrido para controlar que se respeten las mediad de seguridad”, indicó.

Los colectivos pueden utilizar hasta el 50 por ciento de su capacidad. Las personas no pueden ir paradas y deben respetar la distancia que estipuló de asiento por medio. Para los conductores hay una mampara para que se mantengan aislados de los usuarios.


La crisis del sector en cifras

Caída de venta de boletos: antes de la pandemia, en Neuquén capital se cortaban 80.000 boletos diarios, ahora 23.000. En Cipolletti la empresa Pehuenche vendía 140.000 por mes y hoy 28.000. En Roca se pasó de 10.000 por día a 1.400. Los extrabajadores de la empresa 18 de Mayo se agruparon en una cooperativa y hicieron cargo del servicio, que cayó por la crisis que generó la pandemia y el recorte del subsidio. Los usarios se quedaron sin colectivos durante 70 días.

Menos colectivos: en Neuquén capital el servicio se cubría con 131 unidades antes de la pandemia, ahora usan 63. En Cipolletti pasó de 12 a 4. La frecuencia se espació. Pasó 45 minutos a 75. En el caso de Neuquén, de 20 minutos pasó a 40.


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