Se congeló el negocio de los barrios cerrados en Neuquén

En la ciudad de Neuquén hay 25 barrios cerrados cuyos lotes siguen en alta demanda, pese a que en los últimos años se frenó el desarrollo de estos espacios. Las expensas pueden superar los 6.000 pesos mensuales y un terreno, en las primeras urbanizaciones de este tipo, puede alcanzar los 500.000 dólares.

No se están construyendo nuevos barrios cerrados, pero los baldíos libres en cada uno de los que están desarrollados “se venden muy bien”, indicaron algunos corredores inmobiliarios.

Cada barrio cerrado tiene su propio reglamento, las expensas son diferentes según los servicios que provea la organización de tipo consorcio. Aquellos que están totalmente habitados son organizados por los administradores y los menos aún cuentan con la figura de desarrollador.

Las expensas dependen, además de la provisión de servicios básicos y de organización, de los gastos en común: si tienen pileta, gimnasio, canchas de fútbol, salón de usos múltiples, espacios de recreación para chicos, entre otros.

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Hay barrios que tienen expensas de 4.000 a 8.000 pesos por cada socio. Los lotes disponibles van desde los 75.000 dólares hasta 300 o 500 mil, según el barrio.

Están ubicados en su mayoría en sectores periféricos y cercanos a los ríos Limay y Neuquén, pero de acceso rápido al microcentro.

En Valentina norte están Latitud Sur, Altos de Valentina, Las Cortaderas, Logitecno, Pergamino, Plan B Médicos, Peumauquén, Las Glicinas; en el sur de Valentina está Lomas del Limay, La Castellana, Costa Nogal, Ferri, Sauces del Limay, Los nosotros; y en Altos del Limay Don Liliano, La Peregrina y Costa de Río.

La Zagala, Comahue Golf Club y Rincón Club de Campo son Club de Campo, con terrenos más amplios y exigencias de organización diferente.

En Confluencia se encuentran los barrios privados Costa Azul, El Maitén, Portal del Sol; Villa Luisa en Río Grande y el exclusivo Bocahue en Santa Genoveva.

En todos los casos, los desarrolladores debieron llevar al lugar los servicios de agua, luz, gas e instalar las cloacas.

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“La mayoría de los barrios que desarrollamos ya fueron entregados” a los administradores, explicó María Cerrudo, de Fidus, a cargo de la urbanización entre otros de La Zagala (2007), Peregrina, Don Liliano y La Castellana.

Explicó que sólo queda en desarrollo “El Vergel” . “Fue una decisión empresarial”, por un lado por la disponibilidad de tierras y porque “nos dedicamos a otra cosa”, destacó.

“Los buenos lugares donde pudieron llegar con desarrollos fueron copados. Los que están lejos del microcentro no resultan atractivos”, dijo Maximiliano Alvarez, de Seleme, a cargo de la comercialización del barrio cerrado “Costa Río” para un grupo de inversores.

Detalló que inicialmente hubo mucha demanda por este segmento, que luego mermó. Hubo una época donde se registraron buenos niveles de transacciones y el mercado se expandió, se hicieron muchos. Hoy no hay alta demanda, los que están se siguen comercializando y muy bien. Pero el auge fue hasta 2010.

La mayoría están en el suroeste y cercanos al río

De los 25 barrios cerrados, 15 están en la zona de Valentina norte y sur; pero no integran las urbanizaciones por excepción que formaron parte del escándalo político en el Deliberante.

Los barrios cerrados era la única figura por la cual se podía urbanizar en la zona de Valentina, porque es un sector de la ciudad donde aún conviven predios agrícolas con la forma urbana.

En 2013 la ordenanza 12.815 permitió barrios abiertos en Valentina Norte y Sur, pero no existe una información sistematizada sobre cuántos son estos nuevos espacios urbanos logrados por la mega ordenanza de excepción, y si ha crecido la demanda y habitabilidad a la fecha.

Los 10 barrios cerrados que no pertenecen alsur y norte de Valentina están de camino al río Limay, mayoritariamente.

Cuatro de ellos están en la zona de Altos del Limay, hay otra urbanización en Río Grande, un barrio quedó ubicado en Santa Genoveva y otro en Rincón de Emilio. Estos dos últimos camino al río Neuquén, o en la en costa del cauce como el caso del Rincón Club.

Cada urbanización es distintiva según el proyecto de cada desarrollador.

Hay barrios de 20 a 60 unidades funcionales, y hay urbanizaciones que superan las 120 viviendas y de hasta 170 terrenos en sectores más generosos.

Los más grandes son La Zagala (235 ) y el Rincón Club (361).

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