Comenzó el último adiós del panadero asesinado en Senillosa, la despedida será en dos ciudades
Tanto en Senillosa como en Centenario amigos y vecinos acompañarán a la familia de Cristian Moya.
Moya, el panadero asesinado en Senillosa el 10 de enero.
El brutal crimen de Cristian Eduardo Moya, el panadero de 47 años de Senillosa aún moviliza a los vecinos de la localidad. El hombre a quien mataron con al menos, cuatro disparos, en la vereda de su vivienda comenzó a ser despedido por sus seres queridos este jueves.
El último adiós inició a las 20 en la sala velatoria de la cooperativa CALF en Senillosa, en Avenida San Martín 330. Allí permanecerá hasta las 6 de la mañana para luego ser trasladado a Centenario, localidad de donde era oriundo y también tenía familiares. En ese lugar será velado desde las 8 en la capilla del cementerio local de la calle José Ianni.
Hasta el momento no hay detenidos por el hechos y la policía busca intensamente a un hombre que habría sido el responsable de incendiar en Cutral Co, el Fiat Cronos propiedad de Moya que fue robado en el momento del ataque.
El contexto del hecho y los primeros datos trascendidos en la investigación dan cuenta de que la víctima, no tuvo oportunidades. Su cuerpo tenía cinco orificios de bala calibre 38.
La investigación permanece bajo reserva de sumario judicial y es impulsada por la fiscal de delitos contra las personas, Silvia Moreira.
El recuerdo de Zanón y la causa Fuentealba
Moya había trabajado en la cerámica Zanón. Allí se había desempeñado como fotógrafo y participó de varios hechos históricos de la actual fábrica sin patrones FASINPAT.
Estuvo el día en el que el obrero ceramista Pedro Alveal perdió el ojo izquierdo durante la represión policial el 25 de noviembre de 2003, en el gobierno de Jorge Sobisch.
El referente ceramista y del Frente de Izquierda, Raúl Godoy, recordó a Cristian Moya como un compañero obrero.
«Quiero reivindicar y despedir al compañero Cristian Moya que abrazó la militancia obrera en una lucha que hizo historia. Hace varios años ya no estaba en la fábrica. Después de muchas idas y venidas, de pelearla, remarla, decidió hacer su emprendimiento y se retiró de los viejos lugares habituales», escribió en sus redes.
Godoy reconoció a Cristian como un activista que amaba la fotografía y que «de a poco se ganó un lugar para ser parte de la organización de la comisión de prensa y difusión del Sindicato Ceramista recuperado y de la Gestión Obrera de Zanon». Además, expuso que la víctima «debe ser quien recopiló el mayor archivo de fotos y videos que ilustraron y registraron la lucha como obreros».
Moya también filmó el 4 de abril de 2007, en Arroyito, el operativo policial que terminó con el asesinato del docente Carlos Fuentealba a manos del cabo José Darío Poblete. Sus imágenes fueron aportadas a la causa y sirvieron no solo como prueba para condenar al autor material del hecho en 2008, sino que también fueron usadas en el juicio que se realizó en 2023 a la cúpula policial.
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