Donación histórica: el archivo de Aleardo Laria como memoria de la identidad de Roca
Alberto Laria, entre memorias y susurros, donó el archivo de su padre Aleardo y protagonizó un acto inundado de pasión por preservar la identidad local. De esta manera, el museo Lorenzo Vintter albergará estos documentos claves para entender parte de la historia de Roca.
Alberto Laria y una donación que sumará memoria colectiva y construcción de ciudadanía, en Roca. Foto Alejandro Carnevale.
En las calles de Roca, donde el tiempo parece inquieto entre recuerdos y susurros, Alberto Laria tejió un vínculo inquebrantable entre el pasado y el presente. En un gesto de importancia por la memoria, decidió donar el archivo personal de su padre, Aleardo, al museo Histórico y Regional Lorenzo Vintter. De esta manera, los documentos seguirán construyendo ciudadanía y serán material indispensable para recurrir, al momento de recuperar las páginas doradas de la historia de la ciudad.
En un capítulo conmovedor para Roca, Alberto Laria donó el tesoro de la memoria de su padre al museo Lorenzo Vintter. Las palabras de Laria, que recuerdan la pasión de Aleardo por la ciudad, tejieron un relato que va más allá de la donación, siendo un acto de preservación de la identidad y la historia local.
Esta mañana, fue la formalización y se firmó el respaldo legal de la donación. Sentado en la oficina de la intendenta de Roca, María Emilia Soria, Alberto Laria, acompañado de su familia, se sintió orgulloso.
En sus ojos se reflejó la pasión de una historia compartida y empezó relatar cómo su padre siempre estuvo «muy interesado en las cuestiones municipales e históricas».
El archivo, una colección que abrazará desde los vaivenes municipales hasta la construcción de caminos, se seleccionó y catalogó cuidadosamente como un testamento del compromiso inquebrantable con la ciudad que ambos aman.
«Hay cosas que una da por naturalizado, que la ciudad es así porque sí, pero detrás hubo personas que hicieron fuerza y una fuerza enorme para conquistar espacios urbanos, que hacen a la seguridad vial, que hacen al disfrute que hacen a los espacios recreativos y es una herramienta de la generación actual«, reflexionó Soria, desentrañando la riqueza de este archivo que ahora se convierte en el reflejo de una ciudad forjada con sueños y esfuerzos de sus pioneros.
El director del museo, Ramiro Hernández, se sumó al coro de voces que celebraron este acto de preservación. En la charla, recordó cómo «Laria llegó tímidamente con la propuesta» y destacó la importancia del material que ahora se sostendrá en las estanterías del museo.
«La verdad que hay muchísimo material histórico que realmente quizá no es conocido o no figuran en los libros», agregó Hernández, como si estuviera desenterrando tesoros olvidados.
Según el director del museo, Aleardo «tenía cierto gusto, ciertas aficiones y, una de ellas, era por los caminos». Rápidamente, intervino Alberto y contó que su padre bregó muchísimo, por ejemplo, por la construcción de la ruta de la ribera sur hacia El Chocón, «igual que la poda y el cuidado arbolado», compartiendo con una mezcla de nostalgia y admiración.
«Estaba atrás de cada canilla que no funcionaba», continuaron describiendo a su padre, como un pensador meticuloso, un hombre que encontraba pizcas de poesía en la cotidianidad de la ciudad.
La intendenta se volvió a unir al diálogo, rememorando los viejos anhelos de Aleardo. «Con el tema de la construcción de la Ruta 22 por barda Norte, fue el primero, entonces», afirmó Soria.
Luego de un acto formal, pero con mucho significado, Alberto formalizó la donación. «Este es un resguardo legal, aunque es una formalidad nada más. Pero bueno, tiene su trascendencia simbólica«, explicó, minutos más tarde, haciendo alusión a la dualidad entre la formalidad y la riqueza simbólica que subyacerá en cada documento.
Siguiendo con las reflexiones, Alberto -ante la pregunta sobre la importancia de la reconstrucción de la ciudad a través de documentos históricos-, expresó su visión: «La importancia de los archivos es recuperar la memoria, estimular a los jóvenes a que conozcan la historia de su pueblo». Con sus palabras, fue destacando que es «vital» la contribución a la formación de la comunidad roquense o regional.
El diálogo culminó con la inevitable pregunta sobre el inicio de este camino: «¿Cómo empezó todo y qué espera que se genere a partir de esto?». Alberto compartió: «Esto no se trata de un acto de narcisismo personal ni mucho menos. Es la contribución y la preservación de una obra que entiendo que ha dejado huellas».
De qué se trata la donación de Aleardo Laria, que donó su hijo Alberto: «Sin memoria y sin historia, nos deshumanizamos»
Alberto Laría destaca que la donación incluye artículos publicados en el Diario RÍO NEGRO, donde su padre fue miembro de la redacción y jefe de agencias. También consta de una colección de fotografías, documentos, otras notas periodísticas, placas, diarios, revistas, manuscritos y planos.
«En tiempos donde la memoria prácticamente este ha dejado de tener un valor simbólico en la construcción de la subjetividades ciudadanas, me parece de que es este es muy importante seguir apostando por la recuperación de la memoria, porque con una sociedad sin memoria y sin historia nos deshumanizamos», se despidió Alberto.
Aquellas personas interesadas en visitar el museo Vintter pueden hacerlo de lunes a viernes de 8 a 18 y sábados de 16 a 19, en Artigas y Buenos Aires.
Se solicita a los establecimientos educativos reservar turno con anticipación vía telefónica al 0298-4427227 o vía correo electrónico a museovintter@generalroca.gov.ar.
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