El Conicet desarrolló una fórmula pediculicida basada en compuestos vegetales
A través de estudios in vitro, se comprobó una mortalidad de piojos 35% mayor con respecto a los pediculicidas comerciales.
Ariel Toloza es investigador del Conicet en el Centro de Investigaciones de Plagas e Insecticidas de Villa Martelli. Foto: gentileza Gonzalo Roca Acevedo
Un grupo de investigadores del Conicet desarrolló una fórmula basada en compuestos vegetales que, en estudios in vitro, logró una mortalidad de los piojos superior al 85%.
El estudio fue publicado en la revista especializada Pesticide Biochemistry and Physiology y reveló que un pediculicida comercial, evaluado bajo las mismas condiciones experimentales, solo logró una mortalidad menor (50%) en esos insectos.
“Comprobamos que la mezcla de eugenol y timol (dos compuestos vegetales que se obtienen del orégano, tomillo y clavo de olor) produjo una mortalidad superior del 85% sobre los piojos. Este tipo de nanoformulaciones son novedosas a nivel mundial y podrían ser transferidas al sector privado con un valor agregado importante para el uso como pediculicidas”, resumió Ariel Toloza, uno de los directores del estudio e investigador del Conicet en el Centro de Investigaciones de Plagas e Insecticidas de Villa Martelli, en la provincia de Buenos Aires.
Los investigadores desarrollaron varias nanoformulaciones pediculicidas «con diferentes combinaciones de componentes de aceites esenciales (eugenol-timol, eugenol-linalol y 1,8-cineol-linalol) y en una base polimérica de dimensiones nanométricas permitiendo que estos compuestos de base aceitosa se puedan mezclar en agua».
“Que un pediculicida sea mayoritariamente agua es altamente deseable (tanto para el consumidor como para el fabricante) ya que evita el agregado de alcoholes (como ocurre con los pediculicidas comerciales actuales) permitiendo que la formulación sea más segura para la salud desde el punto de vista toxicológico y más amigable con el ambiente”, afirmó Toloza.
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Explicó que «una formulación ‘nano’ permite que se logren desde el punto de vista fisicoquímico propiedades particulares que no habrían sido posibles de obtenerse de tratarse de una formulación común”.
La combinación de eugenol y timol causó una mortalidad superior del 85% sobre los piojos; mientras que un pediculicida comercial de permetrina afectó al 50% de los insectos expuestos. “Estos resultados indican que las nanoformulaciones pueden ser empleadas como futuras alternativas a los actuales pediculicidas. Otra ventaja es que, al basarnos en compuestos vegetales dispersos mediante emulsiones acuosas, se evita el uso de alto contenido de alcohol presente en las formulaciones de permetrina actuales”.
Ahora, el equipo de investigación realiza estudios de “nanotoxicología” orientados a determinar el efecto en la salud de la piel. “Los investigadores comenzaron a estudiar cómo sería el comportamiento de las nanoformulaciones cuando se aplican sobre diferentes modelos de pieles. Este proyecto se realiza en conjunto con el Departamento de Ciencias Farmacéuticas de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba», indicaron.
De obtener buenos resultados en esta etapa, el siguiente paso será lograr un formulado final que pueda ser transferido al mercado.
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