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El desafío de cultivar pasto para abastecer los feedlot en Neuquén

Un grupo de pequeños productores aprovecha los menores costos de flete para ser más competitivos. Hay dos grandes establecimientos que producen para autoabastecimiento. Son 28 los engordes a corral en la provincia de Neuquén.

Los 28 engordes a corral de ganado bovino que, por ahora, abastecen poco más del 25% del consumo de carne en la provincia de Neuquén, se transformaron en un mercado apeticible para los productores de fardos de alfalfa.

“Tenemos una ventaja que es el clima, no llueve cuando tenemos el pasto cortado y además podemos entregarlos sin el costo del flete si se lo compra en la zona de la Pampa Húmeda”, dijo el productor Ariel Austin.

El ministerio de Producción informó que lleva adelante un plan mediante el cual se otorga ayuda a los productores de forraje que devuelven en fardos. Estos son utilizados por el gobierno para asistir a los ganaderos cuando tienen una situación de emergencia.

El productor Marcial Pereto contó que pueden realizar producción de forrajes y brindar servicios al sector gracias a que pudieron adquirir equipamiento moderno y que, en un principio, compraban las semillas que les vendían y ahora pueden elegir variedades en el mercado.

El ministro Facundo López Raggi informó que “se trabaja en forma intensiva con los productores de forraje en la zona de Senillosa y Arroyito como una forma de agregarle valor a la ganadería que reclama ese insumo«. Puntualizó que hay producción de pasto en toda la provincia, contando las de dos grandes inversores, una en cercanías de Picún Leufú que riega con agua de La Picacita y otra en la zona de Fortín Nogueira. La primera, de un grupo ganadero nacional, tiene 800 hectáreas y, la segunda, otro tanto.

Todavía no somos capaces de abastecer todo el pasto que se consume en la provincia”, reconoció Pereto en el lanzamiento de la exposición del producto que se va a realizar hoy en una chacra de Centenario (ver aparte).

“El potencial de la zona es enorme. Tratamos de poner muchas hectáreas en producción y mejorar la calidad de lo que hacemos”.

Ariel Austin es productor forrajero de la zona del valle inferior del Limay.


Austin admitió que no tienen aceitado el mecanismo de venta de los productos una vez que hacen los seis o siete cortes que permite la temporada. Dijo que prefieren sembrar en otoño para garantizar que la semilla pueda germinar con buena humedad, aunque otros lo hacen en la primavera. Adujo que el clima de la zona es favorable a la producción de pasto bajo riego y que, no tienen el problema de la lluvia cuando se realiza la actividad.

López Raggi mencionó un proyecto para poder instalar una planta de peletizado de pasto a fin de poder obtener una ventaja comparativa para su almacenamiento y posterior comercialización. Por ahora, dijo, no se ha resuelto cómo se gestiona una planta de esta naturaleza.

El costo del flete, indicó el ministro, es un problema en ecuaciones económicas estrechas porque cuando se adquiere forraje de zonas que dependen de la lluvia el costo del flete es elevado porque “es como que ocupa mucho lugar pero el peso es reducido”.

Austin expresó que recibió “gran acompañamiento para el desarrollo de esta actividad”. Agregó que “el potencial de la zona es enorme. Estamos logrando poner muchas hectáreas nuevas en producción y mejorar la calidad de los productos que hacemos”.

La demanda de forraje en la provincia es altísima y hoy en día no llegamos a cubrirla, entonces está bárbaro que se apoye esta actividad”, señaló y destacó que “tenemos un clima ideal y agua de mucha calidad para producir en la zona”.

Además, dijo que “apuntamos a mejorar la calidad del producto también y del equipamiento, y lo estamos haciendo con asistencia técnica”.

Facundo López Raggi acompañado de funcionarias y productores de forraje.

Una exposición que buscará unir oferta y demanda en una chacra de Centenario


La Expo Forrajera se realizará hoy en la ex chacra del Ejército, entre las calles 6 y 21 de Centenario. Tendrá como objetivo visibilizar la producción forrajera que se realiza en los valles irrigados, pero también se pondrán en común experiencias de producción realizadas en el interior provincial.

Además, será una jornada de intercambio y aprendizaje sobre las buenas prácticas agrícolas, continuando con la visión de cadena y agregado de valor que se promueve desde el ministerio, acompañando el intercambio entre actores de los diferentes eslabones de la cadena ganadera y también vinculando a productores de los valles irrigados con los ganaderos de secano que demandan este producto.

La actividad es organizada por el ministerio de Producción e Industria, mediante la subsecretaría de Producción y el Centro PyME-Adeneu, en conjunto con el Consorcio de Riego de Centenario y con el acompañamiento del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Facultad de Ciencias Agrarias.

El ministro de Producción e Industria, Facundo López Raggi, detalló que “la producción forrajera es una producción que forma parte de la cadena de valor de la ganadería. En ese sentido hemos trabajado fuertemente para vincular oferta y demanda en el tema forrajero, buscando que la demanda local de forrajes pueda ser abastecida”.

“Si bien hemos estado trabajando con gran ímpetu en los valles, en Arroyito, Senillosa, Centenario y Chañar, también trabajamos hacia el interior de la provincia en pequeños vallecitos que se van dando para abastecer cada demanda local. Venimos trabajando en esa línea y en el plan ganadero”, agregó.

Explicó que en la provincia se produce entre el 25 y 30 % por ciento de la carne que se consume, “con lo cual este tipo de proyectos son muy importantes, por eso también trabajamos en identificar a quienes quieran invertir y en generar las condiciones necesarias para incentivarlos”.

Destacó “los fondos rotatorios como herramienta para financiar estas iniciativas, también el financiamiento para destoconar chacras o parcelas abandonadas, créditos para la compra de maquinaria eficientizando la producción de privados y devolución en forraje para dotar desde la provincia de este recurso a productores afectados por inclemencias climáticas”.

Los fardos se usan para pagar créditos a la provincia que a su vez los utiliza para asistir a crianceros.

Datos

450
son las hectáreas que están en producción de forrajes en la zona de Senillosa y Arroyito con el incentivo estatal.

700
en el interior de la provincia son las hectáreas que tienen apoyo desde el Estado para la producción de forrajes para alimentar ganado.

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