En Neuquén, piden un acceso inclusivo en el Z1, en las últimas viviendas sobre el faldeo de la meseta

«Estoy muy contenta de vivir aquí y de haber logrado una vivienda inclusiva; pero necesitamos esa senda peatonal que nos conecte hacia la parada de los colectivos«, explicó Lilia, la mamá de Luana, una joven de 22 años que se moviliza en silla de ruedas. En un año, rompió su silla por hacer el trayecto que la conecta con las sendas peatonales que la conectan con el transporte público, a unos 800 metros de su vivienda.

Desde las organizaciones de familiares con personas que tienen discapacidad, solicitaron a la municipalidad que se construya una senda peatonal de uso público para que las personas con sillas de ruedas, personas mayores o las que tienen problemas con discapacidad, puedan llegar hasta la cabecera del transporte público.

«Las viviendas para las personas con discapacidad quedaron en la parte más alta, hay algunas personas que tienen autos y no tienen problemas, pero en estas cuadras al menos, hay dos mamás que tenemos que acompañar con la silla de ruedas y se nos complica mucho», dijo Lilia Torres, madre de Luana.

Explicó que subir y bajar por la calle de acceso a su manzana es todo un desafío físico y no siempre puede. Luana tiene transporte del Consejo de Educación para ir a la escuela, pero los días que va a rehabilitación, usa hasta 4 colectivos para ir desde la rehabilitación al Centro de Capacitación Laboral (CEPAO) donde cursa sus estudios.

«Nos conocimos con la otra mamá que también vive por este barrio a una cuadra, porque su hija también va a rehabilitación al mismo lugar. Luana necesita ir a rehabilitación porque le hace bien y porque el tiempo pasa y en algún momento, se tendrá que manejar sola porque una no va a estar siempre», señaló Lilia.

Oscar García, de las organizaciones de familiares con discapacidad motora, realizó planteos para que se construya una senda peatonal para el acceso al plan 54 viviendas Cuencia XV Media.

Describió que el acceso al sector no es inclusivo, en una zona de ripio sobre arcilla, con pendiente, donde los planes habitacionales están construidos sin veredas, a contramano de lo que lo estipulan las ordenanzas para los desarrolladores

Agregó que si bien existen los medios para solicitar el traslado para un turno médico o trámite, no están disponibles «para ir al cine, al supermercado, a visitar a un familiar o por razones de esparcimiento: las personas con discapacidad tienen necesidades y derechos» de llegar al servicio público de transporte sin barreras arquitectónicas.

Agregó que las obras, como planes de viviendas, deberían responder a las ordenanzas que fueron sancionadas con perspectiva de inclusión y diversidad.

«Deben responder a las ordenanzas y en todos los sectores donde se urbanice, debe tener acceso a las personas con discapacidad; como ya está entregado de esta manera, insistimos en que se declare de interés público la construcción de una senda hacia el sector. Las personas no pueden esperar, vienen tiempos de lluvia, de problemas para transitar en suelos arcillosos en pendiente, urge una respuesta», describió.

A la espera de una silla nueva

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La silla de ruedas que tenía Luana se rompió la semana pasada. Tiene una prestada hasta que llegue su silla nueva «y me la piden todo el tiempo, porque la necesitan», explicó.

Cuando llegue la nueva, tendrá que tener condiciones de robustez especial para durar en el trayecto de ripio y poder disponer libremente de salir de su casa, explicó su mamá.

«Lo que pedimos es una senda peatonal, de uso público, para que todas las personas puedan salir y entrar del barrio, llegar hasta los colectivos», insistió Lilia. Respecto al plan de asfalto que está previsto para el Z1, con el asfaltado de 357 cuadras, se mostró esperanzada en que «ojalá se pueda conectar de esa manera, porque entonces los colectivos llegarían más cerca: según se nos informó, no pueden llegar hasta esta zona por la pendiente y por los puentes que tienen que atravesar y que no les da el giro», dijo.