Guardaparques avanzaron con un metro de nieve para asistir a pobladores aislados cerca de Villa La Angostura
La población Matuz está en el área de Espejo Chico. El mes pasado un alud afectó el camino y tras el temporal de nieve quedaron incomunicados. La ayuda de alimentos llegó luego de 3 horas de caminata y tareas de despeje.
El vehículo 4x4 de parques nacionales pudo avanzar en el camino con ayuda del despeje manual que realizaban los brigadistas en el camino a Espejo Chico. Foto: Gentileza
Guardaparques y brigadistas del parque nacional Nahuel Huapi llegaron hasta la población Matuz, en el área de Espejo Chico, a unos 25 kilómetros de Villa La Angostura, luego de caminar durante 3 horas sobre un metro de nieve, que por momentos debieron palear en el camino para avanzar, con el objetivo de entregar alimentos y medicamentos a los pobladores aislados por el temporal.
La población Matuz se vio afectada en junio por un alud que interrumpió el tránsito en el camino de ripio de acceso a su comunidad, proveniente de la ruta 40 en el tramo de 7 Lagos. Sin embargo, una vía se despejó y podían circular por una mano del camino, pero en los últimos días las grandes nevadas volvieron a tapar la senda que quedó inhabilitada para vehículos comunes y los habitantes de la zona quedaron aislados.
Según informó la intendente del parque nacional, el sábado se realizó el operativo de asistencia a estos pobladores a los que les llevaron víveres y medicamentos, debido a que hay integrantes de la familia de avanzada edad.
El Departamento de Incendios Comunicaciones y Emergencias (ICE) junto a la Unidad Operativa Noroeste del parque, con la participación en terreno de dos guardaparques, tres brigadistas y un chofer, encabezaron el operativo el sábado y acompañaron familiares directos de los pobladores.
El camino de acceso a la población tiene 4 kilómetros desde la intersección con la ruta 40 y se encontraba cubierto con tres capas de nieve de diferente resistencia con una profundidad de un metro, por eso se utilizó un vehículo URO 4×4 con la tarea de guardaparques y brigadistas que a pie iban despejando el camino.
«Debieron recorrer a pie los 4 kilómetros despejando partes de la huella con el uso de palas y otras herramientas manuales para que el móvil pudiese avanzar más fácilmente, tomando más de 3 horas sólo recorrer los 4 kilómetros desde la ruta 40 hasta la población», informó el organismo nacional que remar, y regresando de la misma en horas de la tarde.
La población no tiene comunicación radial y tampoco señal de telefonía móvil, por lo que periódicamente es visitada por los guardaparques de la Unidad Operativa Noroeste. Habitualmente el personal de parques se traslada con raquetas a pie pero debido a que ahora debían transportar alimentos y medicamentos se hizo indispensable el uso de un vehículo apto para transportar peso y transitar en las condiciones rigurosas del camino.
También en el operativo, se retiró un tronco de gran porte que obstaculizaba media calzada en el lugar del deslave que se produjo a mediados de junio.
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