Qué cambios implementó Neuquén para temporada de caza
Se habilita la caza de ciervo colorado y jabalí, dos especies exóticas y, del puma. Si bien es nativo, aseguran que es necesario regular la población porque genera daños "en la ganadería menor".
Neuquén publicó una nueva reglamentación para la temporada de caza mayor. La resolución hace especial hincapié en el incremento de las poblaciones silvestres de ciervo colorado y jabalí europeo, dos especies exóticas, y la necesidad de minimizar los daños.
Contempla también la necesidad de avanzar en la caza deportiva y control del puma, una especie nativa a la que se define «como predador nativo en los sistemas tróficos silvestres».
El período de habilitación de este plan de manejo se extiende por 5 años consecutivos, aunque queda sujeto a «cualquier evento ambiental que redefina los cupos y las modalidades».
«Esta resolución no cambia mucho en relación al año anterior. Las guías de traslados se digitalizó para ordenar el sistema. Y en esta oportunidad, contemplamos los criaderos de ciervos u otras especies para las que está permitida la caza: la temporada es todo el año, no tienen una restricción, porque ellos crían los animales para esa actividad. No es que son animales salvajes», aclaró Nicolás Lagos, director de Fauna y Áreas Naturales Protegidas en Neuquén.
En relación al ciervo colorado, se alienta la caza de machos «con patrones de cornamentas» como así también de las hembras «para lograr una adecuada proporción de sexos». Lagos se refirió a la población de jabalíes como «una plaga» que requiere regulación.

Cómo es el trámite
Todos los establecimientos de campo y cría que deseen desarrollar la práctica de caza deberán inscribirse como Área de Caza Mayor (ACM), completando un formulario en las Delegaciones de Fauna, dependientes de la Dirección Provincial de Fauna, Áreas Naturales Protegidas y Centro de Ecología Aplicada de Neuquén (CEAN).
Deberán estar habilitados como criaderos de fauna silvestre y no podrán inscribirse aquellos predios que cuenten con loteos o planes de urbanización.
Los establecimientos interesados, además, deberán tener una superficie mínima de 1.000 hectáreas y contar con la evaluación técnica de la Dirección de Área Técnica de Fauna respecto a «la conveniencia o no» de aprobar la solicitud. Se tendrá en cuenta «la presencia de las especies autorizadas, cercanía de rutas, aeropuertos, centros poblados, zonas de pesca y campamento y otras razones de seguridad de las personas y bienes».
La áreas de caza, aclara la norma, deben respetar «una franja preventiva de seguridad hacia el interior de sus campos de 2000 metros desde las rutas, caminos vecinales, poblados, zonas de pesca y/o campamento«. Por otro lado, advierte que los disparos deberán efectuarse en dirección contraria a los mismos para «no poner en riesgo la seguridad de las personas y bienes». «Cualquier accidente que ocurriere por no observarse esta prevención será responsabilidad exclusiva de los propietarios o arrendatarios de las áreas», advierte.
Otra aclaración de la norma es que las Áreas de Caza no deben «estar interrumpidas o fragmentadas» por accidentes naturales o antrópicos, como rutas, caminos o loteos.
También se advierte que la práctica de caza mayor queda prohibida en las Áreas Naturales Protegidas Provinciales.
Control del puma: «No se puede cazar por cazar»
La temporada de caza deportiva del puma está prevista desde el primero de junio hasta el 30 de septiembre. En cada área, se habilita abatir «hasta un máximo de diez ejemplares adultos por temporada». Asimismo, no está permitida la caza de hembras adultas acompañadas de sus crías. Y se permite el uso de perros para el rastreo de los pumas.
En este caso, la comercialización está prohibida.
La temporada de caza control de puma comienza el primero de marzo hasta el 31 de diciembre. Sólo se permite la caza de ejemplares adultos que «estén causando daño». «La caza de puma control siempre estuvo permitida para minimizar el daño al ganado menor. Pero hay solicitarlo de manera específica denunciando el daño», advirtieron desde el CEAN.
Lagos aclaró que «el puma es una especie que, si bien no es exótica, se requiere regular la población, a través del CEAN. El propietario hace un pedido, el CEAN evalúa y le autorizan a cazar un número determinado. No lo pueden cazar cazar».
El impacto ecológico
Andrea Relva es investigadora del Conicet en el Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (Inibioma) y trabaja en los impactos ecológicos de las especies invasoras. «Estos planes de manejo están desde el año 1955 en la región. El objetivo teórico es reducir las poblaciones de especies que no son nativas y causan muchos impactos. Esto no significa que toda especie introducida cause un impacto negativo», indicó.

Mencionó que hay antecedentes de los efectos negativos del ciervo colorado y el jabalí en Nueva Zelanda o Australia. «Cuando se introdujeron en el país, por ejemplo, se detectó que cambian la composición vegetal porque esos animales prefieren ciertas plantas y hay especies que pueden desaparecer. De todos modos, todo depende de la densidad poblacional«, señaló. Comentó un estudio que se llevó a cabo en Isla Victoria donde se detectó que los ciervos preferían comer especies nativas.
Relva consideró que la caza control de ciervo y jabalí intenta controlar las poblaciones, pero a la vez, «se ha convertido en un objetivo comercial». «No está mal. Sucede que no hay un monitoreo de lo que se caza y cómo impacta en la vegetación, en el suelo, por ejemplo. Si tiene un efecto positivo o no con los años: ¿la caza tuvo algún efecto sobre los ciervos?«, dijo la investigadora, al tiempo que sugirió la necesidad de «acortar la brecha entre las universidades, Conicet, Parques y las provincias». «Cada uno tiene su expertiz y si unimos esos datos podrían fijarse objetivos a largo plazo. Estamos llenos de disposiciones, pero faltan estudios», agregó.
La caza del ciervo colorado y el jabalí
Respecto al ciervo colorado, cada cazador podrá abatir hasta un máximo de cuatro ejemplares machos en toda la temporada. La comercialización está autorizada aunque con ciertas condiciones. El establecimiento será responsable de garantizar los análisis bromatológicos correspondientes ya que «pueden ser portadores de parásitos nocivos para la salud humana».
La temporada de caza deportiva de ciervo colorado comienza el primero de marzo hasta el 31 de mayo; mientras que la temporada de manejo de machos comenzó el 15 de febrero y finaliza el 30 de septiembre. La temporada de caza control está habilitada desde el primero de marzo al 30 de septiembre.
Al término de la temporada, las Áreas de Caza Mayor deben presentar un informe sobre los animales cazados, indicando sexo y destino, mientras que los productos de caza de manejo para compensación de sexos pueden ser destinados a frigoríficos fuera o dentro de la provincia, elaboración artesanal de productores, restaurantes, consumo interno del establecimiento.
La temporada de caza deportiva ,caza control y con aprovechamiento de jabalí europeo comienza el primero de marzo y finaliza el 31 de octubre. No hay límite y la comercialización está autorizada. El establecimiento es el responsable de garantizar para su comercialización los análisis bromatológicos ya que «puede ser portadora de parásitos nocivos para la salud humana».
Neuquén publicó una nueva reglamentación para la temporada de caza mayor. La resolución hace especial hincapié en el incremento de las poblaciones silvestres de ciervo colorado y jabalí europeo, dos especies exóticas, y la necesidad de minimizar los daños.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios