Semana del Parto Respetado: «Es la situación más salvaje que he vivido y la más hermosa»

Danae Martínez tuvo tres hijos en Bariloche. El primero que hoy tiene 10 años nació por "una cesárea involuntaria", pero para sus otras dos hijas eligió el parto respetado en el hospital público. "Debemos confiar en nosotras", consideró.

«El parto respetado, lejos de romantizarlo, es lo que necesita una mujer en ese momento. En mi caso, fue la situación más salvaje que he vivido en mi vida y más hermosa, al mismo tiempo. Es contradictorio: de repente sentís que no podés más y a la vez, te llenas de energía para recibir a ese bebé». La barilochense Danae Martínez tuvo tres hijos. Su beba nació exactamente un año atrás en lo que llaman «un parto respetado«.

La Semana del Parto Respetado comenzó en 2004 a través de la Asociación Francesa por el Parto Respetado (AFAR) y desde entonces se replica en distintos países con la finalidad de visibilizar el modo en que se atienden partos en todo el mundo y exigir el cumplimiento de derechos vinculados al nacimiento.

En Argentina, la Ley 25.929 fue reglamentada en 2015 y defiende los derechos de las madres y los recién nacidos en el momento del trabajo de parto, parto y post parto. El término «parto humanizado» se refiere a que la mujer siga su propio pulso de parto evitando todo tipo de intervenciones innecesarias, así como a decidir la forma de controlar el dolor durante el parto.

Unicef consideró que, en este cambio de paradigma, es necesario que todos los profesionales de salud de los servicios perinatológicos conozcan y defiendan los derechos de la ley, pero a la vez, resulta fundamental empoderar a las mujeres para que exijan el cumplimiento de sus derechos.

La niña hoy tiene un año. Foto: gentileza

Cuando se le consulta qué significa para ella el parto respetado, Danae es contundente: «Para mí, es el respeto absoluto a la vida«.

Su primer hijo que hoy tiene 10 años nació por «una cesárea innecesaria«; en tanto, los otros dos llegaron por «parto respetado» en el hospital publico de Bariloche. «Con el mayor no tuve la mejor experiencia. Por eso, después elegí el hospital donde sí pude vivir el parto respetado. No solo al momento de parir sino en la previa, en la preparación para recibir esa vida», describió.

Consideró que «atravesar la preparación para la expulsión del bebé significa tomar un montón de decisiones. En el momento en que una siente que está por llegar empieza el parto. Y en el hospital me han tratado con mucho respeto. Está preparado para distintas formas de parir. Hicimos lo que sentíamos con mi compañero y eso me parece valioso», subrayó esta mujer de 38 años.

Danae destacó el curso preparto donde se le brindaron todas las opciones. Foto: gentileza

A comienzos del 2024, el hospital Ramón Carrillo implementó una sala de parto vertical que fue la primera de su tipo en Río Negro. Cuenta con un banco para sostenerse con las manos mientras la cola queda suspendida en el aire, una pelota inflable grande que permite apoyar los brazos con las rodillas en el piso, una colchoneta para ubicarse de cuclillas y una tela «de agarre» colgada desde una estructura de hierro para parir parada.

El trabajo de parto de Danae se extendió desde las 8 hasta las 14.30. La beba nació mientras su madre estaba en cuclillas en la camilla y no con la postura horizontal tradicional. «Fueron muchas horas aunque podrían haber sido más. Elegí darme una ducha de agua caliente, después me subí a una camilla -no en posición horizontal sino con los cuatro apoyos-, pude usar la pelota. Mi compañero siempre estuvo a mi lado y me hizo masajes. Usé la tela que tienen colgada que me ayudó un montón e incluso el banco de parto. Ahí mi beba coronó. Nació con mucho amor y respeto. Y yo tuve la posibilidad de ir rotando en función de lo que necesitaba», destacó y recalcó que «es importante la preparación de la expulsión del bebé. Muchas cosas suceden antes. Los cursos de preparto -donde te cuentan todas las opciones que hay- y el acompañamiento en cada control forman como un combo de respeto que concluye con la vida«.

La niña hoy tiene un año. Foto: gentileza

Danae reconoció que deseaba un parto natural, pero en la semana 41 de su embarazo debió internarse y le indicaron una cesárea. «Pedí un tacto y tenía siete de dilatación; de modo que el equipo de parteras me ofreció cancelar el quirófano y vivir la experiencia. Y así fue. No sabía qué sentiría en ese momento y me dejé llevar. Tuve acompañamiento en cada cosa que pedí o quería», dijo.

¿Qué le diría a las mujeres que están a un paso de transitar la experiencia del parto? «Que confiemos en nosotras porque tenemos las respuestas. Una debe estar empoderada para tomar decisiones y no dejarse llevar por otras personas«, concluyó.


"El parto respetado, lejos de romantizarlo, es lo que necesita una mujer en ese momento. En mi caso, fue la situación más salvaje que he vivido en mi vida y más hermosa, al mismo tiempo. Es contradictorio: de repente sentís que no podés más y a la vez, te llenas de energía para recibir a ese bebé". La barilochense Danae Martínez tuvo tres hijos. Su beba nació exactamente un año atrás en lo que llaman "un parto respetado".

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Comentarios