Tos convulsa en Roca: “La vacuna evita las formas graves”, recordó una pediatra ante nuevos casos

La jefa de Pediatría del Hospital de Roca advirtió por el aumento de casos de tos convulsa y remarcó que la vacunación —especialmente en embarazadas y bebés— es clave para prevenir las formas graves y evitar muertes.

Tos convulsa en Roca. Foto: archivo Juan Thomes

La jefa del servicio de Pediatría del Hospital de Roca, Flavia Farchi, advirtió que la tos convulsa volvió a ganar terreno en la ciudad en un contexto de coberturas de vacunación insuficientes. En ese sentido, la especialista remarcó la importancia de la inmunización para evitar las formas graves de esta enfermedad potencialmente mortal.

P: ¿Cuáles son los síntomas más frecuentes de la tos convulsa?

R: Los síntomas varían bastante según la edad. En los bebés más pequeños, sobre todo menores de seis meses, la enfermedad suele comportarse como una bronquiolitis. Comienza con un cuadro catarral de vías respiratorias, puede aparecer algo de fiebre, dificultad para respirar y para alimentarse. Luego surgen los típicos accesos de tos, que dejan al bebé muy agitado; a veces se pone cianótico —esa coloración azulada en la boca— y puede quedar con mucha disnea, es decir, sensación de cansancio y fatiga para respirar. En los chicos más grandes y en los adultos, en general se presenta como una tos muy intensa, también en accesos, que suele durar muchos días. Se considera un caso sospechoso cuando la tos persiste más de 10 a 14 días sin otra explicación y no mejora con tratamientos sintomáticos.

P: ¿Qué rol juega la vacunación en la prevención de la tos convulsa?

R: La vacuna es fundamental para prevenir la enfermedad, especialmente las formas graves. A veces se escucha que “si están vacunados igual se enferman”, y es cierto: los vacunados pueden enfermarse, pero no desarrollan formas graves y no requieren internación. De hecho, los siete pacientes fallecidos que hubo en el país no estaban vacunados, ni ellos ni sus madres durante el embarazo en los menores de seis meses. La niña que tuvimos internada tampoco tenía ningún tipo de vacuna. Las vacunas no siempre previenen totalmente el contagio, pero sí evitan las formas severas. En el país se vacunó por primera vez en la década del 40 con la triple bacteriana. Hoy contamos con triple, cuádruple y quíntuple, según la edad y las vacunas asociadas. Desde 2009 se vacuna también a los niños de 11 años como refuerzo, porque son quienes suelen actuar como reservorio al perder inmunidad con el tiempo. Y desde 2012 se vacuna a las embarazadas a partir de la semana 20 para que transmitan anticuerpos al bebé y lo protejan durante los primeros seis meses, cuando todavía no completó las tres dosis de vacuna (2, 4 y 6 meses). Tras incorporar la vacunación en embarazadas, desaparecieron las internaciones por coqueluche en menores de seis meses. Por eso la vacunación es tan importante.

P: ¿Cuál es el panorama actual en Roca?

R: Actualmente, estamos en una época en que dejan de circular los virus y bacterias respiratorias, y eso ayuda a que disminuyan los casos. La estadística disponible llega hasta noviembre, cuando se registraban 10 casos en toda la provincia. De esos, 6 fueron en Roca, entre el sector público y privado. La paciente que estuvo internada en el hospital no tenía vacunas para esta ni para ninguna otra enfermedad. No hubo casos fatales en Río Negro; los fallecimientos se registraron en otras provincias. Hasta el momento, no se reportaron nuevos casos epidemiológicos.

P: ¿Cuáles son las complicaciones que puede tener la enfermedad si no se trata a tiempo?

R: La enfermedad puede producir complicaciones graves, incluso la muerte. Puede derivar en una neumonía severa que provoque insuficiencia respiratoria. También, debido a los intensos accesos de tos, pueden producirse hemorragias intracerebrales. Pero, en general, la causa más frecuente de fallecimiento es la insuficiencia respiratoria.

P: ¿Qué mensaje le darías a las familias que dudan o subestiman la vacuna?

R: Como pediatras hemos visto cambiar la epidemiología de las enfermedades y la cantidad de pacientes que internamos por enfermedades infectocontagiosas. En el caso de la coqueluche, la vacunación mejoró notablemente la internación de los más pequeños, que eran los que más se enfermaban y morían. Esto se logró tanto con la vacunación del bebé como con la de los niños más grandes, para evitar que actúen como reservorio, y con la vacunación de las embarazadas. La vacuna es sumamente importante: una persona vacunada puede cursar la enfermedad de manera leve, sin necesidad de internación, o directamente no enfermarse. Los menores de seis meses son los más susceptibles y los que tienen mayor riesgo de morir si desarrollan una forma grave.

Tos convulsa en Roca: el esquema de vacunación y la importancia de la inmunización


Como toda enfermedad respiratoria, la tos convulsa se contagia por el contacto con secreciones respiratorias de una persona a otra. En cuanto a la vacunación, el esquema habitual para coqueluche es el siguiente:

  • A los 2, 4 y 6 meses.
  • Refuerzo entre los 15 y 18 meses.
  • Refuerzo a los 5 años.
  • Refuerzo a los 11 años.
  • En embarazadas, a partir de la semana 20 del embarazo.

La especialista recordó que hay vacunas disponibles en todos los centros de salud de la ciudad y en el vacunatorio del hospital, donde pueden acercarse para vacunarse. También indicó que este año, particularmente, las coberturas de vacunación contra la coqueluche en la ciudad son subóptimas, lo cual genera preocupación porque es necesario que esas coberturas mejoren.


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