Una odisea a punto de parir en Roca: con contracciones, sin atención y a la deriva entre hospitales
Una mujer denunció que quedó desamparada y la derivaron. Tuvo que recorrer 100 kilómetros por la Ruta 22 entre Roca, Allen y Regina, en pleno trabajo de parto. "Podría haber pasado lo peor", relató. La palabra del Ministerio de Salud.
Recorrer kilómetros buscando atención ginecobstétrica es una historia repetida en Roca. El 12 de octubre sumó un nuevo capítulo en la voz de Agustina de la Canal, una joven de 28 años, mamá primeriza, quien hizo público el testimonio de su parto, ocurrido en el hospital de Regina y en condiciones inesperadas.
La joven relató el calvario vivido a Diario RÍO NEGRO. Según su denuncia, todo comenzó el jueves 9 de octubre. Ese día concurrió a la guardia del hospital de Roca con contracciones. “Al tener 2 cm de dilatación me enviaron a casa”, dijo. El sábado 11 de octubre no aguantó el dolor y volvió al centro de salud, pero le pidieron que “no volviera” hasta que no tuviera 5 cm, según el testimonio.
“El domingo (12 de octubre) volví al hospital y tenía cinco de dilatación a lo cual me comentan en ese momento que no había obstetra, que tenía que ir por mis propios medios a Allen”, dijo. “Fue horrible. Era eterno, parecía que no llegaba nunca. Tenía dos o tres contracciones cada cinco minutos”, detalló. Ya estaba en pleno trabajo de parto.
Sin monitoreo profesional, quedó librada a su suerte. Su padre la trasladó, desesperado por la incertidumbre y el dolor de su hija. “Le metió pata y llegó hasta 160 kilómetros por hora, hasta Allen. Mi papá al verme tan mal lo único que quería era llegar al hospital”, aseguró y se preguntó: “¿Qué hubiera pasado si no tenía medio de transporte?”.
“Supuestamente el médico de guardia de Roca, estaba en Allen. Cuando voy allá, me dicen que el obstetra tuvo que venir de urgencia a Roca a un parto de unos gemelos”, contó. Así fue que tuvieron que volver al punto de partida bajo la promesa de poder recibir la atención adecuada en su ciudad, pero la respuesta los dejó atónitos. “Al llegar a Roca nos dicen que el obstetra nunca estuvo ni en Allen ni en Roca”, dijo.
“Fue todo el viaje con contracciones sintiendo que nos estaban tomando el pelo y haciendo totalmente abandono de persona, mintiéndonos”, expresó Agustina. En medio del caos, su familia averiguó costos para atenderse en una clínica privada de manera particular. “Solamente por el hecho de ingresar, para que te den una cama eran 3 millones de pesos”, dijo. No podía afrontarlo.
Lo concreto es que pasaban las horas, el trabajo de parto avanzaba y la mujer seguía sin atención. Y ya en esa instancia, luego de haber hecho dos viajes de 25 kilómetros cada uno, termina siendo trasladada de urgencia en una ambulancia hacia Villa Regina (45 kilómetros más) con siete centímetros de dilatación en el cuello uterino, hipertensión y taquicardia.
Se sumó a eso, la demora en llegar la ambulancia porque no había en el hospital en ese momento. “Tardó una hora”, contó. Afortunadamente, al arribar a Regina pudo ingresar rápidamente al quirófano y alrededor de las 17:30 del 12 de octubre nació su bebe en buen estado de salud, por cesárea.
“Podría haber pasado lo peor, yendo y viniendo podría haber tenido un accidente, tener a mi bebé en el viaje, mi papá que fue el que me llevaba, tiene diabetes y se le subió el azúcar al verme tan mal y sintiendo que íbamos a la deriva sin tener respuestas”.
Agustina de la Canal, denunciante usuaria de salud pública de Roca.
Hoy, ya en casa con su bebé de apenas unos días y a pesar de todo lo vivido, la mujer agradece a los trabajadores del hospital de Regina por su trato humanizado y por recibirla ante tan difícil situación.
“Sé que no soy la única”, concluyó la joven y rogó que no le vuelva a suceder a nadie más. Agustina adelantó a este medio que realizará la denuncia correspondiente ante la justicia en las próximas horas. “Me comentaron que hace dos años están atendiendo a pacientes de Roca (en Regina)”, planteó.
El parto deseado que no pudo ser
Una semana antes del nacimiento, la mujer se había realizado una ecografía y todo marchaba en óptimas condiciones para un parto vaginal. “Yo quería parto natural”, admitió Agustina, pero los sucesos habrían provocado alteraciones.
“Cuando llegué a Regina, me hicieron el tacto y el obstetra me dijo que el bebé se había desacomodado, que estaba empujando sobre mi pelvis (…) no podía tenerlo parto natural”, cerró.
El Ministerio de Salud inició una investigación interna
Desde el Ministerio de Salud de Río Negro fueron consultados sobre el caso y, a través de la dirección del Hospital Francisco López Lima de Roca, confirmaron lo sucedido ante Diario RÍO NEGRO e iniciaron un proceso de investigación interna.
A raíz de la denuncia pública de la usuaria por “la mala atención recibida en el servicio de Maternidad”, tomaron medidas. La primera actuación fue convocar a la mujer y a su acompañante a una reunión en la dirección del hospital.
“El encuentro se concretó con la presencia de la jefa de médicos y la administradora del hospital”, informaron. En esa instancia, las autoridades pidieron “disculpas institucionales” a la familia y adelantaron la intervención para certificar las responsabilidades del personal del servicio en el hecho.
Desde la dirección del López Lima califican el hecho como “grave” y responsabilizan al personal. Consideran que se actuó “de una manera que vulneró el derecho a una atención adecuada y segura, según lo manifestado de manera oral por la familia”, dijeron.
“Las actuaciones administrativas se encuentran en la etapa final de recolección de pruebas, solicitando a la familia de la usuaria que formalice por escrito su relato de los hechos, algo que aún no ha ocurrido”, detallaron oficialmente.
Esa nota se adjuntará al expediente para iniciar el acto administrativo para la posterior “sanción a quien corresponda», previo a su derecho a descargo.
Para cerrar, desde el Ministerio de Salud se comprometieron a garantizar el proceso sumarial y sancionatorio. “Se llevará adelante con total firmeza y transparencia, para asegurar que estas situaciones no vuelvan a repetirse”, concluyeron.
Otros casos denunciados: derivaciones entre hospitales
No es la primera mujer en hacer visible su denuncia. Desde 2024, Diario RÍO NEGRO se hizo eco de testimonios de usuarias de salud pública que -en primera persona- denunciaron ser trasladadas desde el hospital de Roca a Cipolletti, Cinco Saltos o Regina en ambulancia, ante la falta de ginecólogos y guardias obstétricas en su ciudad como parte de un «plan de contingencia».
Las propias trabajadoras de salud de las distintas localidades lo reconocieron: «Es más bien un tour ambulanciero”, había opinado en su momento Norma Dardik, licenciada en Obstetricia, e integrante de la Asociación Obstétrica de Río Negro.
Otra denuncia se dio a conocer en febrero de este año por parte de Amparo García Dinar, una mujer de Roca quien se convirtió en abuela y a pesar de la felicidad de tener en sus brazos a su primera nieta, no olvida lo sucedido a su nuera en el hospital Francisco López Lima. Lo que debía ser una experiencia amorosa y contenida terminó siendo un “tour” en ambulancias por la Ruta 22 entre la ansiedad y el nerviosismo de una mamá primeriza.
Hoy en Argentina existen leyes que amparan los derechos de las madres y las familias. La Ley N° 25.929 de parto humanizado pone el foco en la prevención de la violencia obstétrica y los derechos de las mujeres y personas gestantes. Además, está vigente la Ley 26.485 y la Ley de los 1.000 días.
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