Cerró Skype, el servicio que revolucionó la comunicación digital
A partir de ahora, Microsoft centrará sus esfuerzos en Teams, que ofrece funciones mejoradas. La plataforma marcó una era en internet y llegó a tener 300 millones de usuarios.
Microsoft cerró Skype.
Microsoft cerró Skype, la plataforma que fue pionera en llamadas de voz y video por internet. El gigante tecnológico lo había comprado en 2011.
“La forma en que nos comunicamos ha evolucionado significativamente con los años. Desde la mensajería instantánea hasta las videollamadas, la tecnología ha transformado continuamente la forma en que nos conectamos”, había explicado la empresa, meses atrás, al dar a conocer la noticia.
“Para optimizar nuestras ofertas de comunicaciones gratuitas para los consumidores y poder adaptarnos más fácilmente a sus necesidades, retiraremos Skype en mayo de 2025 para centrarnos en Microsoft Teams, nuestro moderno centro de comunicaciones y colaboración”, había añadido el gigante. Finalmente ese día llegó.
Skype fue un servicio que revolucionó la comunicación digital, sin embargo, se fue diluyendo. Durante la pandemia sufrió el vertiginoso crecimiento de Zoom y eso terminó de confirmar su suerte.
La historia de Skype
Skype fue creada en 2003 por dos empresarios escandinavos que diseñaron la aplicación junto a programadores estonios, recordó la agencia AFP.
El paso fue fundamental, porque el servicio democratizó la telefonía IP, que permite digitalizar la voz, ofreciendo la posibilidad de realizar una llamada a través de un ordenador. En ese sentido, llamar a otro titular de una cuenta de Skype era gratis.
Para ese entonces, la plataforma era novedosa porque permitía reducir el costo de una llamada en comparación con la telefonía tradicional.
En 2005, Skype introdujo las videollamadas y marcó el inicio de una nueva era. Nadie sospechaba que esos días de gloria serían poco a poco superadas por la aparición de otros servicios.
Ese mismo año fue comprada por eBay, que lo vendió en 2009 a un consorcio de la firma Silver Lake Partners. Este último negoció con Microsoft hace unos 14 años.
Aunque parezca imposible de imaginar, en 2016 Skype tenía unos 300 millones de usuarios. Sin embargo, el crecimiento de sus competidores frenó su progreso.
En 2010, por caso, Apple lanzó FaceTime, que permite realizar llamadas de audio y video gratuitas y tuvo un éxito asegurado debido a la integración al mundo Apple.
Por si fuera poco, en 2015, WhatsApp añadió llamadas a su aplicación, después de que la plataforma fuera adquirida por la entonces Facebook, ahora transformada en Meta. Finalmente, en 2017, Microsoft lanzó Teams, una versión más completa de ese tipo de servicios. Con la combinación de estas variables, y otras que se sucederían en los siguientes años, los días para Skype estaban contados.
Cerró Skype: “Nuevas oportunidades”
A partir de ahora, Microsoft concentrará sus esfuerzos en Teams, con las que promete a los usuarios las mismas funciones que se utilizaban en Skype: llamadas individuales y grupales, mensajería y uso compartido de archivos.
“Teams ofrece funciones mejoradas como organizar reuniones, administrar calendarios y crear y unirse a comunidades de forma gratuita”, promocionó la corporación.
“Nos entusiasman las oportunidades que se avecinan. Esperamos seguir apoyando las conexiones cotidianas de las personas”, agregó el equipo, entusiasmado con este “nuevo comienzo”.
Skype jugó un papel central en el desarrollo de las comunicaciones modernas. “Nos sentimos honrados de haber sido parte del viaje”, fue el mensaje de despedida del servicio en sus redes sociales.
“También entendemos que el cambio puede ser un desafío y queremos que sepas que estamos aquí para apoyarte en cada paso del camino. Nos entusiasman las nuevas oportunidades que ofrece Teams y nos comprometemos a ayudarte a mantenerte conectado de maneras nuevas y significativas”, cerró la compañía.
Durante sus años dorados, la plataforma no estuvo exenta de polémicas. En su momento se le exigió a Microsoft que aplique una “encriptación de extremo a extremo” en su servicio porque se sospechaba que las comunicaciones no eran “tan privadas” como se creía. Cerró Skype y con ello, sin dudas, se cerró toda una era.
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