Un merendero de Roca pide ayuda para cerrar el lugar por la llegada del invierno

Alrededor de 50 niños y niñas asisten a tomar la merienda. La situación de calle y la falta de trabajo son algunos de los agravantes que atraviesan las familias de la zona norte.

El merendero «Los Mirlos» queda ubicado en la zona norte de la localidad. Hace casi un año comenzó a funcionar con la intención de contener a niños, niñas y adolescentes.

Rocío y Julio, con 26 años, decidieron poner en funcionamiento esta idea en agosto de 2018. Es que la realidad social de los barrios alejados, los atravesó e incentivó.

Un día de lluvia con torta fritas. (Foto: Andrés Maripe)

La urgencia hoy es construir un espacio cerrado para pasar el invierno. Necesitan de la ayuda de los vecinos para conseguir elementos de construcción. Cemento, ladrillos, cal entre otras cosas. Julio junto a los vecinos ayudarán con la construcción del espacio.

«Tenemos chicos desde los 4 años hasta los 14», contó Rocío Morales (26) mamá de dos nenes y una nena.

Los días de semana, alrededor de cinco mamás colaboran con la merienda. Los sábados cocinan el almuerzo y la merienda. Algunos comen en el lugar, otros pasan a buscar las porciones de comida en un tupper.

Hay casos de grupos de hermanos. «Por ejemplo hay un grupo de cinco, y hoy sólo vinieron tres porque no todos tienen campera de abrigo». Desde el merendero, también juntan ropa y calzado para donarle a las familias que más la requieran, como también ropa de abrigo para los días fríos que se avecinan.

Tener un lugar cerrado es el principal objetivo, para que en invierno, todos tengan su taza de leche. (Foto: Andrés Maripe)

«Hay un nene que vive con los tíos, que cuando quieren lo echan y no tiene donde ir, por lo tanto viene acá. Está todo el día en la calle, pero tampoco tiene sus padres», relató Rocío.

Los pequeños que asisten en su mayoría son de Barrio Nuevo, aunque también hay dos nenas de Alta Barda que «todos los días van caminando a la escuela, salen, vienen a tomar la merienda y se van a su casa». Recorren alrededor de 5 kilómetros de distancia.

Hay un nene que vive con los tíos, que cuando quieren lo echan y no tiene donde ir, por lo tanto viene acá. Está todo el día en la calle, pero tampoco tiene sus padres.

Rocío Morales (26)

El año pasado trabajamos con los chicos en invierno, pero «no eran la cantidad que tenemos hoy y los papás no venían. Ahora vienen las familias casi completas» aseguró la joven mientras amamantaba su pequeño de un año y dos meses.

A partir de su página de facebook, «Merendero Los Mirlos», piden la colaboración constante de los y las vecinas roquenses. «Este es un lugar de contención para ellos, queremos tener el espacio para no dejar a ninguno a fuera».


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