Un pastor de Viedma fue condenado a seis años y medio de prisión

Un pastor fue condenado a seis años y medio de prisión efectiva por el delito de “estupro agravado por el aprovechamiento de la condición de ministro de un culto”. Llegó a juicio en libertad pero leída la sentencia se ordenó su detención.

Se trata de Marcelo Huinca de 70 años, quien en el marco de un juicio abreviado reconoció libremente la existencia del hecho y su autoría. Aceptó la calificación y el monto de la pena.

El imputado llegó a juicio por haber sido quien en el domicilio donde se emplaza la iglesia denominada “Remanente del Señor”, ubicada en la calle 18 del barrio Lavalle de Viedma abusó sexualmente en siete ocasiones de una niña de 14 años que concurría a la iglesia, “valiéndose para ello de la intimidación que su condición de ministro de culto o pastor de esa iglesia le atribuía respecto a la víctima”.

El fallo agregó que en las siete oportunidades, Huinca citó a la niña en el templo en horario de tarde y “una vez que estaban solos tiró un colchón en el piso de la cocina obligándola a tener relaciones sexuales manifestándole que el acto sexual debía realizarlo como parte de un ritual religioso necesario para desligarla de ataduras aprovechándose de la inexperiencia sexual de la víctima”. Como consecuencia de este acto la menor de edad quedó embarazada y tuvo una hija. Estos hechos ocurrieron entre junio y julio de 2007.

En esta causa también se lo condenó a Huinca haber sido quien -entre 2004 y 2006- en el mismo lugar y con la misma metodología abusó sexualmente en otras siete ocasiones de otra adolescente que tenía entre 13 y 14 años, hermana de la otra víctima. En estas oportunidades, el pastor también hacía referencia a un ritual religioso para “desligarla de ataduras”. Contra este pastor pesa otra causa por el mismo delito.

En el fallo, el juez Carlos Reussi destacó lo informado por el fiscal Juan Pedro Puntel en relación a que las víctimas fueron informadas y escuchadas sobre la propuesta en juicio abreviado y estuvieron de acuerdo.

Consideró además como ajustada a derecho la calificación jurídica y adecuados los seis años y medio de prisión efectiva para el pastor, pena que entendió “justa en virtud de la entidad del hecho, el peligro causado, la edad del imputado y los parámetros de la Ley sustantiva, conforme argumentos esgrimidos por el fiscal y compartidos por el defensor”.