Una experiencia única bajo el mar en Las Grutas

Los dos barcos hundidos en el verano pasado en el parque subacuático y que se sumaron al Don Félix ahora rebosan de vida marina. El interior del Mariana Rojamar y el del Chiarpesca fue adaptado y dotado de compartimientos por los cuales los buzos pueden ingresar.

Bajo el agua, todo se ve distinto. Los colores se pueden atravesar. Y es muy fácil sentirse un explorador, jugando a descubrir los secretos que ocultan viejos barcos hundidos. Primero, recorriendo su exterior. Luego, ingresando al corazón mismo de las naves. Que, bajo el mar, se poblaron de nueva vida. Por eso, ahora, las algas tapizan antiguas estructuras. Y los peces, en enormes cardúmenes, van y vienen por los espacios internos, como asombrándose de recibir visitas.

Éstas y otras postales son las que quedarán grabadas a fuego en la memoria de los buzos deportivos que recorran el parque subacuático del balneario. Que, ahora, tiene nuevos atractivos. Porque al célebre Don Félix, que fue la primera embarcación en hundirse hace 11 años, recientemente se sumaron dos naves: el Mariana Rojamar y el Chiarpesca.

Los buzos recorren el Chiarpesca. Ese es uno de los dos barcos al que se puede ingresar. Foto: Cota Cero

En este caso, con la particularidad, única a nivel nacional, de que estos buques son “penetrables”, como se los conoce en la jerga del buceo. Esto es, su interior fue adaptado y dotado de compartimientos por los cuales los buzos pueden ingresar. Lo que convierte en única la experiencia. Debido a que otros barcos hundidos, como el Don Félix, sólo pueden recorrerse desde el exterior.

“Lo que ocurre al hundir de manera controlada un barco es que se conforma un arrecife artificial que recrea lo que veríamos si la nave hubiera llegado allí por un naufragio. Todo lo que llega se puebla de vida. Y peces como meros, salmones, besugos, junto a lobos marinos y a delfines empiezan a colonizar su interior. Y, lo que puede hallarse, es único” dijo Claudio Barbieri, de la firma Cota Cero.

Una imagen de uno de los barcos antes de el hundimiento. Hoy se puede bucear en éste y en dos más. Foto: Cota Cero

Esa empresa ofrece distintas actividades vinculadas a este deporte, que cada vez atrae a una mayor cantidad de público. “Hay más de 200 escuelas de buceo en el país. Y organizan viajes para que sus alumnos vivan distintas experiencias. Ellas aportan a muchos de los que nos visitan año a año” contó el prestador.

La experiencia de recorrer tanto el Don Félix como las otras dos embarcaciones está pensada para buzos con certificación deportiva. “Tienen que tener experiencia en la actividad. Pero nuestra firma abarca todo el espectro, porque hay bautismos de buceo para aquellos que quieran vivir su primera incursión submarina. Y cursos , que te permiten acceder a la certificación” apuntó el hombre.

¿Cuánto cuesta?

$2 700
El recorrido completo por el parque submarino, pensado para buzos con certificación deportiva.
$3 500
El bautismo submarino para los que quieren iniciarse. Incluye equipos, práctica en pileta y salida al mar.

Volviendo a la aventura del parque submarino, comienza a bordo de un bote que lleva al grupo (no excederá las 10 personas) al punto de descenso.
El lugar está ubicado a 10 km de la playa en dirección sudeste. Una vez allí, los deportistas comenzarán el descenso, tomados de una cuerda o cabo, que les servirá de guía.

En esa primera ‘parada’ del recorrido se encuentra el Don Félix. “Está cubierto de anémonas marinas, que se llaman así porque se parecen a la flor. Se ven estrellas de mar, y múltiples especies. Es difícil, a esta altura, percibir incluso su forma de barco. Porque bajo el mar fue colonizado y transformado por completo” afirmó Barbieri. En este caso sólo se podrá bucear por sus contornos.

Un guiño para la cámara, pero bajo el agua. Bucear es una experiencia única.
Foto: Cota Cero

Pero la aventura sigue: restan los barcos penetrables.

“Después de allí los llevamos hacia el Mariana y el Chiarpesca” prosiguió el buzo. Ambos buques fueron hundidos el año pasado, pero la naturaleza submarina ya hizo su parte. Y ahora, tiempo después, recorrerlos es fascinante.

“Los compartimientos internos permiten ir y venir por diferentes espacios. Y allí aparecen peces, te puede sorprender algún lobito…las especies tapizantes también hicieron lo suyo. Es decir, son otras naves…”, se entusiasmó Claudio.

Los grupos de buceo son reducidos.

La actividad culmina en el punto de encuentro al que regresa el bote, en la tercera bajada del balneario. Al llegar, la costa parece un territorio diferente. Alejado de aquel universo indescriptible que se esconde bajo el agua.

La firma de buceo Cota Cero (2920 523957) ofrece distintas actividades, para buzos certificados o gente que quiera iniciarse.

El recorrido por el parque submarino que se realiza para buzos certificados sale $ 2700. Esto incluye los tanques (dos por salida), más allá del cinturón de plomo. Los que no posean equipo deberán pagar por uno completo el monto de $1500. O podrán preguntar el precio de alquiler del accesorio que requieran.

Los que quieran iniciarse pueden optar por el bautismo, que sale $3500 por persona y dura una jornada. Incluye práctica en pileta y la salida al mar. Y los equipos que se requieren.

También existen cursos de 4 días para aquellos que quieran obtener la certificación de buzo deportivo, una vez iniciados en la actividad. Esta capacitación consta de 4 módulos teóricos, 4 de práctica en pileta y 4 salidas al mar. Sale $20.000.

Los buzos que quieran sumar nuevas experiencias también pueden consultar. Porque más allá de la plataforma submarina de Las Grutas la firma también cuenta con una plataforma en el camino de la costa (ruta provincial Nº 1). Allí también realizan actividades.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios