Verano en Puerto Madryn: 8 razones para elegir esta joya de la Patagonia y los precios para ir

Al noreste de Chubut por ruta 3, es un destino cada vez más convocante. De playas solitarias a delicias de mar, de las excursiones para ver a los delfines y los pingüinos a las tortas galesas en Gaiman, todo es una gran tentación. Ocho propuestas para unas vacaciones inolvidables y las tarifas para que armes el presupuesto.

La ciudad vista desde una embarcación. Puerto Madryn está al noreste de Chubut por la ruta nacional 3. Fotos: Alejandro Carnevale

Un grupo de ciclistas pedalea por un sendero rumbo al mar en busca de una bajada empinada para llegar a la arena y pasar por el cerro Avanzado, 17 km al sur de Puerto Madryn, territorio de playas agrestes y solitarias con un puñado de motorhomes esparcidos: andar en bici, subir y bajar las lomitas, sentir el viento de cara al océano es un plan difícil de olvidar.

Excursión sobre ruedas en la zona de cerro Avanzado cerca del mar en la playas del sur. Fotos: Alejandro Carnevale.

En una lancha a 200 metros de la costa, con los edificios del centro a sus espaldas, tres españolas que recorren las maravillas de la Argentina se aprestan a cumplir el sueño del bautismo submarino en las aguas cristalinas del Golfo Nuevo y escuchan concentradas las explicaciones del buzo sobre cómo respirar allá abajo, entre los peces del Atlántico. El Beduino, como le dicen, es claro y didáctico. El capitán afloja los nervios de la primera vez con un par de chistes oportunos. El último, que hasta ayer manejaba un taxi. Las chicas se ríen. Umi es la más entusiasmada: espera este momento desde que despegaron de Barcelona. No le hablen ahora de glaciares, refugios de montaña o cataratas: lo que tanto deseaba está a punto de suceder. Es la primera en arrojarse.

Viajeras españolas en su bautismo submarino. Umi a punto de sumergirse.

Mientas tanto, uno de los 50 cruceros que llegan cada temporada amarra en el muelle y los turistas con solo caminar unos metros ya están en el centro de la ciudad, con esos dólares y euros tan cotizados en el sur. Se escucha el rumor de las charlas en inglés, en italiano, en portugués, en ruso.

Prácticas de rescate en las playas del centro.

A unos 200 metros, chicas y chicos de quinto año reciben nociones básicas de rescate de una guardavidas y bracean en tandas de a cuatro sobre pequeñas olas montados en tablas: no es un curso, es porque está bueno que en una ciudad que vive de cara al mar aprendan eso y sepan también que si les gusta después sí pueden hacer el curso y tener un trabajo indispensable aquí, con tantos kilómetros de playa.

Los flamencos en la playa, cerca del centro. Fotos: Alejandro Carnevale.

Detrás, se ven a lo lejos los flamencos que regalan una postal de aquellas justo frente a la curva donde nace un mini polo de puestos con delicias frescas de mar. Pero en ese frente costero de cuatro km de playa y en la ciudad también hay restaurantes para maravillarte con un abadejo, una picada de mariscos, vieiras gratinadas o rabas.

Windsurf en las playas del centro. Empezó a soplar el viento y salieron a aprovecharlo…

En la playa de El Doradillo, al norte, una de las preferidas de los residentes por la arena, varios se animan al chapuzón y un poco más allá, en Las Canteras, de abrupta pendiente, ya no están las ballenas que se pueden ver a metros de la costa hasta noviembre mientras te tomás unos mates en la reposera y las escuchás respirar. En cambio, en Puerto Pirámides, a 100 km, se viven los últimos días de avistaje embarcado hasta el 14 de diciembre en barcos de entre 20 y 70 pasajeros. En Playa Unión, al sur por ruta 3 pasando Trelew, otro grupo parte en busca de las piruetas de los delfines patagónicos.

Los delfines patagónicos asombran a los turistas. Fotos: Alejandro Carnevale.

En Punta Tombo, los visitantes viven otro extraordinario espectáculo natural: en la reserva del Área Natural Protegida miles de pingüinos se acercan a sus nidos para que nazcan sus pichones. Se puede ver cada maravilloso detalle, siempre a unos dos metros de distancia. En Gaiman, a 81 km por ruta 3, el rito más delicioso está a punto de servirse en la casa de te en forma de torta galesa.

Los pingüinos que llegan cada año a Punta Tombo. Fotos: Alejandro Carnevale.

Todo sucede al mismo tiempo con eje en Puerto Madryn, la joya de la costa de Chubut, en la que cada vez se radican más habitantes: estiman que son unos 150 mil hoy, lo que ubica a la ciudad entre las de mayor crecimiento en los últimos años en la Argentina. Hay 7.700 plazas para recibir a los turistas, que cada vez llegan más. La economía, que estaba basada en la industria del aluminio y la de la pesca, ahora también se apoya en la del turismo. Aquí, te proponemos ocho actividades de cara al verano 2024.


1. Las playas

Las playas del centro. Cuando sube la marea siempre hay una franja disponible. Y cuando baja, hay que caminar más de 200 metros para llegar a la orilla.

En los cuatro kilómetros del frente costero hay paradores, todos los servicios, guardavidas y la chance de disfrutar de deportes náuticos. Con la marea baja la playa se extiende entre 200 y 300 metros y cuando sube siempre queda una franja disponible.

Kayak en el Golfo Nuevo.

Muchos residentes optan por ir a las playas del sur, unos 17 km de maravillas naturales hasta el cerro Avanzado por un camino de ripio que hay que transitar con cuidado. Varios de ellos dejan estacionadas sus casillas y sus motorhomes, a la manera de un quincho playero. Otros van a El Doradillo, al norte, pero por las obras de pavimentación hay que dar un rodeo y en vez de 15 km son unos 55.


2. Los pingüinos de Punta Tombo

La visita al Área Natural Protegida Punta Tombo es una de las excursiones más elegidas desde Madryn, a 171 kilómetros por la ruta nacional 3. Allí llegan cada año los pingüinos de Magallanes a darle vida a la mayor reserva continental. Hay senderos en altura para que los veas y carteles que advierten que ellos tienen prioridad de paso.

Por estos días nacen los pichones en los nidos y la estepa, las rocas viradas al rojo y el mar al turquesa son el escenario a la altura de tanta belleza. Los auxiliares de los guardafaunas están atentos a cualquier consulta y a velar por el respeto a los pingüinos. Hay un centro de interpretación que es una joya del diseño y un restaurante con ventanales de cara al mar. Se paga al kilo, que cuesta 11.000 pesos. Es decir que por unos $ 6.500 podés comer bien más 1.500 por una gaseosa o un agua.


3. Bautismo de buceo submarino

Nueve prestadores ofrecen el servicio con una tarifa unificada de 55.000 pesos y los que se animan a intentarlo salen felices. El desafío es salir embarcados desde Madryn y navegar unos cinco minutos hasta el punto de inmersión ya con trajes de neoprene. Lo que sigue es escuchar con atención cada detalle de la explicación de los buzos para aprender a manipular los equipos y respirar bajo el agua con los tubos de oxígeno durante unos 20 minutos. Un cabo sirve de guía para descender a una profundidad máxima de unos 10 metros. Siempre hay un buzo asignado para seguir cada bautismo y cuando se sienten en condiciones se largan a bucear solos, seguidos por los profesionales. El premio inolvidable es disfrutar de las profundidades y sus habitantes. Una vez arriba del barco, ideal cerrarlo con un atlético salto a las aguas del Golfo para flotar unos minutos en este paraíso de la Patagonia.


4. Los delfines patagónicos de Rawson

El salto de un delfín patagónico. Fotos: Alejandro Carnevale.

A poco más de una hora de Puerto Madryn, las embarcaciones parten desde Rawson, a 82 km, en busca de las piruetas de los delfines patagónicos. A poco de internarse en el mar, mientras los barcos se alejan de Playa Unión, el ojo entrenado de los capitanes dirige las naves a las zonas donde hay más chances de encontrarlos. Y cuando eso ocurre, es inolvidable, porque acompañan la navegación con saltos y piruetas, se ponen adelante, las siguen de atrás o se cruzan. Adultos $36.000. Menores de 12 años $18.000. Bebés hasta 3 sin cargo.


5. Rumbo a los paisajes más lindos sobre ruedas

Son siete los prestadores habilitados de mountain bike. Entre ellos, Multi Aventura Madryn, que combina los paseos en bici con salidas en kayak. El viernes pasado recibieron la autorización para volver a salir a remar entre lobos marinos en Punta Loma por el descenso de casos de gripe aviar, de acuerdo con lo informado por las autoridades. También ofrecen una salida sobre ruedas desde la estancia San Guillermo, de 2.700 hectáreas pasando cerro Avanzado, donde hay cría de ovejas y un galpón de esquila. La estancia es un programa en sí mismo y podés pasar un día de campo o alojarte en sus cinco habitaciones.

Escala para hacer fotos en la bicicleteada por playas solitarias.

En el caso del mountain bike, es el punto de partida de una aventura para pedalear por senderos que te acercan al mar y regalan espectaculares vistas de este tesoro de la Patagonia. El secreto mejor guardado es que allí se filmaron dos escenas legendarias de la recordada película Caballos Salvajes. Una, la más recordada, es aquella en la que ese crack llamado Héctor Alterio baila y grita “La puta que vale la pena estar vivo” con el mar de fondo. Y la otra, aquella impresionante en la que los caballos galopan en libertad. Después de una espectacular bajada, el recorrido continúa por la arena y vuelve al ripio hasta llegar a un apostadero de lobos marinos. Todo termina con unos mates, café o té y unos snacks en la playa, de cara al mar, un cierre a la altura. Precio: 40.000 pesos.


6. Delicias en Gaiman

La casa de té Ty Gwyn en Gaiman.

Es otra excursión imperdible desde Puerto Madryn, son 81 kilómetros por la ruta 3 rumbo al Valle Inferior del río Chubut, allí donde se afincaron los galeses que desembarcaron en 1865 y aun hoy los descendientes mantienen vivas las tradiciones. Es lo que ocurre en las casas de té y vivir la experiencia es recomendable. Por ejemplo, en Ty Gwyn (Casa blanca), fundada en 1974 por el descendiente de un pionero galés Carlos Boby Sánchez y su esposa María Elena Naso. Fue una apuesta: por entonces nadie pensaba en el boom turístico que viviría más tarde el pueblo. Cada mañana se preparan las célebres tortas que serán ofrecidas al público desde las 14.30 y hasta las 19 o hasta que se acabe el stock. ¿Las más tradicionales? La negra, la de crema y la de manzana. No te vayas sin probar el dulce de citron con el pan casero. El servicio cuesta 7.400 pesos por persona.


7. Viaje a las estrellas

El cielo patagónico brilla en la noche. Fotos: Alejandro Carnevale.

En la estancia San Guillermo podés conocer los secretos del cielo patagónico con el relato de Nani Pecoraro. Rosarina, se radicó en los 90 en Puerto Madryn, donde trabaja como guía de turismo y de turismo astronómico. Sobre una pequeña loma, vas a ser parte de un paseo por el sistema solar entre estrellas, constelaciones, mitología griega y la cosmovisión de los tehuelches, ameno y didáctico pero con rigor científico. Pese a que asoma a lo lejos el resplandor de la ciudad, en el campo, sin contaminación lumínica y con los celulares en los bolsillos, una vez que tu vista se acostumbra a la oscuridad el cielo brilla en una dimensión desconocida. Telescopio, binoculares y un láser son las herramientas extras para contemplar aún más un espectáculo que se disfruta a simple vista. Luego, La vida rural, los galeses y las ballenas son parte de la charla para el cierre alrededor del fogón, siempre sin perder de vista el viaje a las estrellas. Los precios de diciembre: $ 23.000 (mayores) y 18.400 (de 6 a 11 años). En enero: $ 30.000 y 24.000.


8. Los secretos del mar

Si sos de los que cruzan la calle cuando te dicen museo no cometas este error en Puerto Madryn si te invitan a ir al Ecocentro Pampa Azul: te vas a perder de conocer los secretos del Mar Argentino con desarrollos interactivos en esta apuesta que vincula la divulgación científica con los lazos que unen al Atlántico con las actividades productivas y sociales. El edificio es amplio, luminoso, limpio, con grandes ventanales que dejan ver el Golfo Nuevo donde todos los años las ballenas francas australes llegan hasta sus costas para aparearse y tener sus crías, pero también la habitan pingüinos, orcas, delfines, elefantes y lobos marinos. Hay miradores y un bar para tomar algo de cara al océano. Ya desde la primera sala, donde pasa una ballena por las pantallas en tamaño natural, lo que te espera es una sorpresa tras otra. Entrada: Mayores $2000 / Menores de 6 a 11 años y jubilados $1000.


Precios de excursiones, paseos y hospedajes

* Buceo. Bautismo Submarino: $55.000.
* Ecocentro Pampa Azul, una joya para conocer los secretos del Mar Argentino. Mayores $2000 / Menores de 6 a 11 años y jubilados $1000.
* Alquiler de Caballos:$ 10.000 la hora.
* ANP Punta Tombo: $2200 / $1200 (menores)
* Avistaje de delfines patagónicos en Rawson / Playa Unión. A 82 km. Adultos $36.000. Menores de 12 años $18.000. Bebes hasta 3 sin cargo.
*Tortas galesas y té en Gaimán. 7400 pesos por persona. Además de delicioso, súper abundante.
* Mountain bike: alquiler desde $ 8.000 el medio día.
* Hosterías 3* desde $ 29.000 y hoteles 3* desde $ 28.000 en base doble.
* Picada de Mariscos para dos: $10.5000.
Son precios hasta el 15/12. Pueden sufrir cambios después de esa fecha.

Podés encontrar más información y los contactos de los prestadores turísticos en Madryn.travel


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