El intendente de Fernández Oro vetó la ordenanza que asignaba 10% de tasas a salarios municipales
El intendente de Juntos Somos Río Negro cuestionó la aprobación del Concejo Deliberante, defendió el esquema paritario y alertó por el impacto fiscal que tendría la iniciativa de los gremios.
La discusión por los salarios municipales en Fernández Oro sumó un nuevo capítulo político e institucional. El intendente Gustavo Amati (JSRN) decidió vetar la ordenanza que destinaba el 10% de la recaudación de tasas a un adicional para los empleados municipales y cuestionó con dureza la decisión del Concejo Deliberante.
En diálogo con Diario RÍO NEGRO, el intendente de Fernández Oro aclaró que su decisión no implica desconocer el reclamo de los trabajadores municipales. Reconoció que los salarios “son bajos” y que la demanda es legítima, pero insistió en que el mecanismo elegido no es el adecuado. «Hoy que tome esa iniciativa el Concejo Deliberante es totalmente irresponsable sin haberse consensuado o charlado con el ejecutivo», afirmó el jefe comunal.
La ordenanza vetada había sido impulsada por los gremios municipales Asociación de Trabajadores Municipales (Asotramu), Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y aprobada por mayoría en el Concejo Deliberante, Antonella Crespo (LLA) y Christian Artero (Frente de Oro), mientras que la edil Mariana Marini (JSRN) votó en contra y Ariel Vidal (JSRN) se ausentó de la sesión.
«Yo fui elegido para administrar los recursos de la ciudad y ser responsable. Bueno, hoy lo estoy haciendo. Hoy estoy siendo responsable en vetar este proyecto que me parece una locura», sostuvo Amati.
«La votación que llevó adelante el Concejo Deliberante fue totalmente irresponsable», afirmó el intendente
Entre los fundamentos del veto, el intendente Gustavo Amati puso el foco en el mecanismo para definir los salarios municipales. Señaló que la discusión debe darse exclusivamente a través de la negociación paritaria y que es una facultad exclusiva del Ejecutivo municipal. En ese sentido, remarcó que ese procedimiento “lo marca el estatuto y lo marca la carta orgánica”, y enfatizó que “no hay otra manera”.
Al repasar la aplicación de ese esquema durante su gestión, Amati indicó que en los últimos dos años se alcanzaron acuerdos salariales en ese marco. Según afirmó, en 2024 los incrementos otorgados a los empleados municipales quedaron por encima del índice de inflación anual y que en 2025 ocurrió lo mismo, con aumentos que “volvieron a superar el acumulado inflacionario”.
El intendente vinculó esos resultados con el método de negociación adoptado por el Ejecutivo. Señaló que durante estos dos años el municipio se sentó “en varias oportunidades con los gremios” y cerró paritarias, siempre dentro del marco normativo vigente.
En contraste, fue muy crítico con la decisión del Concejo Deliberante de aprobar la ordenanza. “La votación que llevó adelante el Concejo fue totalmente irresponsable, inconsciente de lo que están haciendo”, afirmó, y advirtió que esa medida implica “poner en peligro la salud financiera del municipio”.
La coparticipación y los salarios en Fernández Oro
Otro de los argumentos expuestos por Amati para justificar el veto está relacionado con la situación financiera del municipio. Indicó que Fernández Oro tiene una recaudación propia históricamente baja, lo que limita el margen para adoptar decisiones estructurales sobre salarios.
Según detalló, los ingresos municipales provenientes de la recaudación local rondan entre el 37% y el 39 o 40% del total. Afirmó que esos porcentajes se mantienen desde hace años y que no lograron modificarse con el paso del tiempo.
A ese escenario sumó el nivel de coparticipación provincial que recibe la ciudad. Amati precisó que Fernández Oro percibe fondos calculados con parámetros del año 2010. “Hoy percibimos coparticipación por 8.600 habitantes”, sostuvo.
El intendente contrastó ese dato con la situación actual del municipio. Señaló que en 2025 la población real es muy superior y que Fernández Oro está “pisando los 30.000 habitantes”, más allá de los datos formales del censo.
Finalmente, Amati vinculó estos factores con la decisión de vetar la ordenanza. Señaló que avanzar con ese esquema salarial implicaba “poner en riesgo la gobernabilidad” y reiteró que su responsabilidad es administrar los recursos del municipio de manera responsable.
Negociaciones con los gremios municipales de Fernández Oro
Amati aseguró que, más allá del veto, mantuvo diálogo con los gremios municipales. “Siempre he estado abierto al diálogo con los gremios, con los delegados y delegadas que están en nuestra localidad”, afirmó.
Según explicó, en ese marco se acordaron distintos beneficios para los trabajadores. Mencionó el asueto por el Día del Empleado Municipal y señaló que, de cara a las fiestas, los propios empleados propusieron una fecha que “estamos evaluando”.
Amati también indicó que el municipio brindó asistencia económica directa. Señaló que durante el año se otorgaron adelantos y préstamos en efectivo y explicó que, si los empleados recurrieran a financieras o bancos, “pagarían dos o tres veces más”, por lo que el municipio les da la posibilidad de devolverlos en cuotas.
La discusión por los salarios municipales en Fernández Oro sumó un nuevo capítulo político e institucional. El intendente Gustavo Amati (JSRN) decidió vetar la ordenanza que destinaba el 10% de la recaudación de tasas a un adicional para los empleados municipales y cuestionó con dureza la decisión del Concejo Deliberante.
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