Acompañan a los más chicos a transitar la escuela en pandemia

Estudiantes universitarias afines a la educación crearon un dispositivo para ayudar, desde distintas áreas, a los más chicos a transitar el ciclo lectivo en medio de las incertidumbres por el coronavirus.

Rafiki significa «amigo» en Swahili y también es el nombre de aquel babuino viejo y sabio que conseja a Simba en la película El Rey León. Un poco de las dos cosas hacen las futuras profesionales de ciencias cercanas a la educación que forma Rafiki Acompañamientos. Un dispositivo que surgió en medio de la pandemia, en Neuquén, para acompañar a los más chicos en el complicado tránsito escolar.

«Rafiki comenzó a principios de año cuando empezó a plantearse que se iba a volver a la escuela en modalidad híbrida, buscando una forma de poder acompañar a las infancias en estos procesos, en estos momentos tan cambiantes, donde no solamente necesitan incorporar contenidos sino también un poco de contención», explicó Belén Gutiérrez, una de las creadoras del proyecto que creció rápidamente y que está destinado a niños y niñas en escuela primaria.

«Lo que buscamos es hacer un acompañamiento pedagógico y emocional porque entendemos que debido al trabajo y todo lo demás, las familias no tienen el tiempo, la energía, las herramientas o la paciencia para poder acompañar a sus hijos e hijas de la mejor manera», detalló la joven.

Rafiki comenzó como una propuesta algo improvisada de un grupo de amigas que buscaban ofrecer su ayuda a las familias que la necesitaran. Sin embargo, la demanda hizo crecer el emprendimiento y hoy hay ocho personas tras él. «Arrancamos en marzo con un flyer por Whataspp, con dos amigas, empezamos enseguida a trabajar con estudiantes e inmediatamente todas las semanas había alguna familia que nos llamaba. Llegó un momento en que no teníamos más tiempo para brindarles a los acompañamientos y ahí fue que surgió Rafiki».

En esta propuesta trabajan estudiantes de psicología, psicopedagogía y demás carreras afines a las ciencias de la educación. Si bien no se desempeñan ya en sus futuras profesiones, sino que acompañan a niños y niñas en el tránsito como bien lo podría hacer un familiar, lo hacen con una mirada más especializada. Eso puede, incluso, llegar a detectar problemáticas que si deban ser tratadas por profesionales. «Hay veces que una mirada ajena a la familia puede visualizar algo que está pasando», subrayó.

Es así que Belén, confió que «también trabajamos con profesionales para hacer un acompañamiento más integral. En caso de que se observe la necesidad de un acompañamiento profesional ya sea en psicología, psicopedagogía, fonoaudiología, lo que hacemos es crear un lazo y poder contactar a las familias con un profesional».

Respecto de las problemáticas que más han detectado en los más chicos, la creadora de Rafiki señaló que es el desinterés escolar. «Se dejó de tener interés en el aprender», indicó.

En ese sentido explicó que el desinterés esta anidado en un montón de otros sentimientos como puede ser «inestabilidad emocional porque todo esta cambiando rápidamente todo el tiempo» o la misma virtualidad en la que muchos chicos se sienten solos.

«Entendemos que hay un montón de emociones, tal vez están angustiados, están nerviosos, muy felices, tiene mucha energía, todo eso también repercute en no poder hacer las tareas. Pueden ser cosas buenas o malas pero hay que ponerle el ojo en ver que le está pasando para poder destrabar y que rinda escolarmente», subrayó la licenciada en Comunicación Social a cargo de Rafiki.

Respecto de la forma de trabajo, puntualizó que puede ser presencial con todos los protocolos y cuidados que la pandemia exige o bien virtual de forma personalizada. «Es mano a mano, no es lo mismo que en una clase donde hay 10 chicos y chicas más», aclaró. La forma de contacto es a través de la página de Instagram @rafiki.acomp.

Aunque el principal objetivo de Rafiki es aportar su granito de arena para que niños y niñas trascurran la educación en pandemia de la mejora manera, la gran aceptación de la propuesta trajo otro beneficio: ser un espacio para que futuras profesionales puedan comenzar con prácticas. Para ellas también está abierta la inscripción para que se puedan sumar al proyecto.



– Fomentar ejercicios de relajación: inflarnos y desinflarnos como un globo, abrazar bien fuerte a un peluche por 10 segundos, pintar mandalas, etc.
– Dejar notitas sorpresa: la sorpresa favorece el aprendizaje. Podemos escribir chistes, recordatorios, instrucciones, pistas para encontrar cosas.
– Crear una rutina del sueño como por ejemplo cepillo-libro-cama.
– Usar calendarios que ayudan a percibir el paso del tiempo y dan autonomía.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios