Creció la demanda de asistencia alimentaria durante la cuarentena

En las últimas semanas, comedores y merenderos de Cipolletti debieron incorporar raciones por la llegada de nuevas personas en situaciones de vulnerabilidad.

En época de cuarentena por la emergencia sanitaria, el pedido de ayuda alimentaria cada vez suma a más familias que caen en situación de vulnerabilidad. La imposibilidad de generar ingresos para los trabajadores informales incrementa las necesidades básicas de los sectores populares de Cipolletti.

A casi un mes de que se dictara el aislamiento social, preventivo y obligatorio la solicitud de ayuda y presencia a incrementado notablemente en comedores y centros de asistencia municipales. 

Según datos del municipio cipoleño, existen unos “50 comedores y merenderos distribuidos en 31 barrios incluidos los asentamientos informales que integran cerca de 3000 familias”. Para poder sostenerse con la mercadería recurren a aportes solidarios y estatales. 

Desde los espacios barriales destinados a brindar alimentos, explicaron que con el “paso de las semanas debieron aumentaron las raciones en más de un 30 por ciento porque llegaba gente nueva que no tiene para comer”.  Y agregaron que “en las últimas semanas se abrieron nuevos lugares apoyados por la comunidad de cada barrio”.

Además, entre marzo y abril en los centros de promoción comunitaria los requerimientos nutricionales realizados por los vecinos subieron un 50 por ciento, pasando a entregar unos 1500 módulos. Los beneficiarios son personas solas, familias  vulnerables y con distintas condiciones sociales.

Por otro lado, a través de los Centros Integrales de la Tercera Edad se asistió a 65 adultos mayores con el reparto de viandas y 20 para personas en situación de calle.


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