Crimen de Mora: imponen prisión perpetua a Sara Miranda

Había sido declarada culpable por el jurado popular del homicidio del hombre de 73 años, ocurrido el 10 de julio de 2020 en Plottier.

El juez de Garantías, Cristian Piana, le impuso hoy la pena de prisión perpetua a Sara Miranda, declarada culpable por un jurado popular de haber asesinado a Roque Morael viernes 10 de julio de 2020, en la ciudad de Plottier.

El veredicto de culpabilidad, emitido el 18 de septiembre pasado, fue por mayoría. El jurado la encontró culpable por el homicidio doblemente agravado del hombre de 73 años, al ser cometido con ensañamiento y a fin de procurar su impunidad, por 10 votos sobre 12, y por el robo calificado con uso de arma, por el mínimo de 8 votos.

Piana consideró que la pena propuesta, tanto por la fiscal Carolina Mauri como por el abogado querellante, Gustavo Lucero, era la que correspondía en función de la calificación. Rechazó el planteo de inconstitucionalidad de la perpetua sostenido por las defensoras Celina Fernández y Jorgelina Montero, y explicó que es una discusión «consolidada». Remarcó que la legislación para este tipo penal «no da márgenes», ni permite evaluar agravantes o atenuantes.

Planteó que, además, para examinar las circunstancias particulares de la imputada, en cuanto a su estado de salud, era necesario ofrecer prueba en esta etapa, que no se produjo.

La mujer de 47 años había sido empleada de Mora, encargada del cuidado de su esposa. La teoría de la acusación es que ese viernes ella lo atacó de forma cruel en su casa, el cuerpo presentaba 117 lesiones, y se llevó una suma de dinero cercana a los 50.000 pesos. Señaló que tenía deudas y que sufría de ludopatía. La defensa no cuestionó la autoría del hecho, pero si mencionó otro escenario. Dijo que Sara había ido a pedirle trabajo, que se produjo una agresión sexual y en ese contexto cometió el crimen. Aseguró que no fue ella quien le robó.

Durante el juicio declaró una de las hijas de la imputada, que contó que su mamá sufrió violencia de género durante toda su vida, y abusos sexuales desde que era una niña, ya que su primer embarazo fue a los 13 años.

En la audiencia de hoy, que se hizo de forma presencial, estuvieron dos de los hijos de la víctima. Se abrazaron una vez terminada la lectura de la resolución con el querellante, mientras la imputada era esposada y retirada por una de las puertas laterales. La defensa anticipó que impugnará.

La acusada se encuentra actualmente con prisión domiciliaria.

En la Unidad 16, que es la cárcel de mujeres de Neuquén, había hasta el 12 de octubre de este año 9 detenidas, de las cuales 5 están cumpliendo prisión preventiva, sin condena firme, y 4 con pena de responsabilidad.


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