Diseñadores patagónicos en cuarentena: en qué anda Paula Rosas
Paula Rosas es una diseñadora neuquina que promueve la fibra natural de su provincia a través de su marca PROSAS. El año pasado fue una de las ganadoras del concurso Autores de Moda BA con su colección Mutar. En estos tiempos de cuarentena habla de su propio proceso creativo.
¿En qué estuviste trabajando en estos últimos tiempos?
Retorné de Buenos Aires finalizada la semana de la moda y comenzó la cuarentena. Como la mayoría en el rubro adherí a la confección de barbijos. Dibujé, ordené redes, diseñé mi tienda web, participé en distintos videos de #mequedoencasa, experimenté en muestras de textura, teñidos e hice cursos online que además te proyectan un boceto de futuro.
¿Cómo afectó la crisis a tu creatividad?
Mutaron los planes, las crisis nos corren de nuestra zona de confort, pero dan surgimiento a impensados disparadores. Comencé organizando/redescubriendo para construir con lo disponible porque el aislamiento es en mi taller (junto a máquinas de coser, tejer, agujas, telar, estanterías con indumentos para desarme y recupero, fibras naturales, fieltro, avíos, libros, pinturas, textiles, retazos…).
¿Tuviste que cambiar tu metodología de trabajo?
En parte sí porque respete mis tiempos, no estuvo el condicionamiento del mercado-consumo incesante. Alteré la fórmula del trayecto. En estas oportunidades das cuenta lo indispensable que es el saber hacer además de ser diseñadora. Cambio el tipo de prenda a producir, se va a buscar la comodidad, un indumento para habitar, que ancle en el cuerpo (ya no más esas mangas que arrastran y te impiden llevar a cabo de manera fluida tu vida cotidiana) / durabilidad, reducir el guardarropa a lo que realmente usamos y es indispensable (una moda menos cíclica).
Tuve que repensar el packaging y el comprador le da valor porque a través de ello se otorga seguridad/sanidad. Y por ejemplo áreas como la producción fotográfica, se desarrolla de modo casero y también está bien, porque acompaña el momento, lo contextualiza.
¿En qué proyecto andás ahora?
Empecé una cápsula abrigada de camperas y sacos “VA”, inspirada en cuevas naturales, relacionada al momento que atravesamos, siendo espacios de refugio y protección. Realizadas de algodón con interior de fibra natural / fieltro. Y por otra parte estoy en nuevos horizontes con una cooperativa en desarrollo «Trashumante».
¿Cómo ves a tu marca y a tu profesión en la nueva normalidad?
Hay un porcentaje de incertidumbre siempre, mezclada con entusiasmo, ansiedad, pero esta nueva normalidad es una oportunidad para las marcas emergentes. Un stock limitado, una cartera de productos acotada, un modo de producir que no afronta riesgos y te permite dar el giro. El consumo es más consciente, y esto se condice con la filosofía de la marca.
¿El futuro es online?
El presente y futuro inmediato es online, por ende, se requiere información detallada y ordenada, imágenes definidas, seducción e impacto en la comunicación, descripción desde lo sensitivo, “personalizar” y practicidad en los envíos. Pero esto no quita que en años sea tendencia el modo tradicional, todo retorna, fusiona y se adecua al momento.
Una foto que reúna los objetos representativos de tu cuarentena, esos a los que te agarraste para seguir en tu camino…
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