Prisiones domiciliarias: hay femicidas, abusadores sexuales y represores entre los beneficiados

Algunos de ellos integran grupos de riesgo por tener hipertensión o diabetes. En ciertos casos, el plazo para volver al lugar de detención está fijado por el juez; en otros, durará hasta que finalice la emergencia sanitaria.

En medio del debate público por las prisiones domiciliarias en el contexto de la pandemia por Covid-19, se difundieron los casos de detenidos alojados en cárceles federales y provinciales de distintos puntos del país, por graves delitos como narcotráfico, abuso sexual, femicidio y hasta delitos de lesa humanidad, a los que la Justicia les otorgó el beneficio de volver a casa, hasta que finalice la emergencia sanitaria.

Se trata de una medida excepcional y temporaria. En algunos tiene un plazo establecido por el juez y en otros se extenderá hasta que termine la cuarentena. Luego, los beneficiados deberán volver a su lugar de detención.

El panorama en nuestra región es diferente. En las cárceles federales y provinciales de Río Negro y Neuquén hay más de 2.500 personas detenidas. Un tercio de ellos ya hizo al menos un intento de acogerse al beneficio. En la zona, los casos se están analizando uno por uno y, además, la mayoría de las unidades penitenciarias no están superpobladas.

En base a información periodística, relevada por medios nacionales como Perfil y La Nación, elaboramos este listado:

Raúl Reynoso, 61 años, ex juez de Orán, condenado a 13 años de prisión por beneficiar narcotraficantes y recibir pagos a cambio. Lo resolvió el Tribunal Oral Federal (TOF) N° 1 de Salta argumentando que el ex magistrado era diabético y como tal integraba un grupo de riesgo.

Miguel Angel Holotte, criminal sexual condenado a seis años de prisión. Estaba detenido en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza. El Tribunal Oral Federal N° 5 de San Martín le otorgó el beneficio por motivos de salud: «insuficiencia renal, cardiopatía, anemia e hiperlapsia prostástica», entre otras complicaciones. 

Pedro Olmos, 63 años, imputado por el abuso sexual de una niña de 13 años. Fue detenido en septiembre del año pasado tras cinco meses de estar prófugo. La Cámara de Casación Penal bonaerense le otorgó el beneficio por ser mayor de 65 años, padecer hipertensión y osteoporosis. El juez Víctor Violini explicó que el Olmos está postrado en una cama y con arresto domiciliario. Cumplirá la prisión preventiva a pocos metros de la casa de la víctima.

Walter Sinesio Moreno, ex juez, está condenado a prisión perpetua por el homicidio de un comerciante en 2008, en La Rioja. El Juzgado de Instrucción en lo Criminal y Correccional número 2 le otorgó la prisión domiciliaria para que pueda «realizar un tratamiento de ozonoterapia» en una clínica privada.

Diego Arduino, condenado a 16 años de prisión por el crimen de Alejo Hunau en Mendoza. Tiene una enfermedad respiratoria y como tal es parte de un grupo de riesgo. La madre de la víctima de la víctima fue consultada y dio su aprobación al beneficio.

Jorge Lucero, condenado a la pena de 11 años y 9 meses por abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, ocurrido en 2016.

Carlos Reinhart, 65 años, ex policía y represor que cumplía una doble condena, a 20 años y 14 de prisión, por delitos de lesa humanidad en la Policía de La Pampa.

Lucio Nast, 66 años, ex miembro de la inteligencia policial de Rosario, condenado a 22 años de prisión. La Cámara Federal de Casación Penal lo autorizó a irse a la casa con el argumento de que corría riesgo de vida.

Héctor Barroso, 62 años, femicida condenado a 25 años de prisión por haber asesinado a dos mujeres en agosto de 2004 en Mar del Plata. Fue alcanzado por el beneficio por ser hipertenso y por lo tanto integrante de un grupo de riesgo

César Montiveros, 54 años, presunto narco, detenido con dos kilos de cocaína.

Mario Aguirre, 67 años, ex profesor de la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Cuyo, sospechado de abusar de seis alumnas.  

Antonio Armando Di Palma, 57 años, acusado de abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal». Estuvo sólo 6 meses detenido. Tiene hipertensión y diabetes, integrantes de grupo de riesgo, por lo que pudo volver a su casa.


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