Dos conceptos clave para incorporar ante la búsqueda de trabajo a futuro

Con el Covid-19 y la intensa digitalización de los últimos años, nuevas habilidades se pusieron en el centro de la escena, a la par de las competencias interpersonales. De qué se tratan el upskilling y el reskilling, dos conceptos altamente valorados en la nueva normalidad.

El Covid-19 despertó en las personas de todo el mundo la necesidad de evaluar sus vidas y carreras debido al impacto que la crisis sanitaria tuvo tanto en su vida académica como en el ámbito profesional.


Según un estudio realizado por la empresa Pearson (una de las más reconocidas a la hora de la enseñanza del idioma inglés), a nivel mundial un 88% de los más de 7 mil encuestados cree que las personas deberán asumir mayor responsabilidad para dirigir su propio aprendizaje o mejorar sus habilidades para el trabajo.

Para esta encuesta, Pearsons funcionó en conjunto con la firma de investigación The Harris Poll. El sondeo se realizó a lo largo de una semana en junio del 2020, y contó con 7.038 personas encuestadas, en una franja etárea de entre 16 y 70 años.

Fue así que el 88% apuntó a que deberán mejorar sus habilidades para trabajar. De allí se desprende que alrededor de un tercio de quienes tuvieron que adquirir habilidades adicionales durante los últimos dos años, se vieron obligados a hacerlo “por la necesidad de mantenerse al día con las nuevas tecnologías introducidas en el ámbito laboral”. Esta última cifra superó el 40% en Europa continental y en la India, y fue cercana al 50 % en los encuestados en China. Claramente, hablamos de un panorama que se repite globalmente.

“La idea de reinventarse a uno mismo es más central que nunca. Entre el 70% y el 90% de las personas disfruta de la idea de reinventarse a sí mismas en el trabajo cada cierta cantidad de años por medio de la adquisición de nuevas habilidades. Esta cifra es notablemente mayor en los mercados emergentes: cerca del 90% en China, Sudáfrica e Hispanoamérica, y más del 80% en la India, Brasil y el Medio Oriente.” comenta María Paula Sacchini, de Pearson Hispanoamérica.

Es fundamental estar abierto a incorporar nuevas habilidades.


Dentro de todo este universo de recambio constante (y lógico como cualquier innovación inherente al avance tecnológico y social), hay dos conceptos que refuerzan la idea del “aprendizaje permanente”.

Estamos hablando por un lado del “upskilling” (o la capacitación adicional); y por otro, del “reskilling” (o el reciclaje profesional). Ambos son considerados un desafío global para los empleadores, y un desafío que las instituciones de educación superior tienen la capacidad de afrontar.

“Nuestra propia investigación indica que a los empleadores les cuesta identificar las oportunidades de aprendizaje adecuadas y evaluar la eficacia de sus programas de upskilling y nuevas capacitaciones. Se esfuerzan por apoyar la educación continua de los empleados por medio de cursos online, clases de entrenamiento y programas de capacitación dentro y fuera de sus empresas” indica la vocera de Pearson Hispanoamérica.

En este panorama, la certificación y la validación constante de conocimientos adicionales (como es el caso del idioma inglés), se vuelven esenciales para dar cuenta del nivel alcanzado, así como también pone de manifiesto el interés de los estudiantes por una capacitación continua. El idioma es uno de los tantos imprescindibles para mantenerse laboralmente activo en una economía difícil, y sobre todo para generar contactos y grandes oportunidades en compañías de todo el mundo.


En un escenario post-pandemia donde se cree que cada vez habrá menos oficinas, y en el que la colaboración virtual entre distintas partes del globo ya no conoce fronteras (sumados a la amplia oferta de cursos virtuales), el upskilling y el reskilling se revelan como aprendizajes infaltables en un entorno que crece y evoluciona constantemente y de forma desafiante.

Ahora lo que restará solucionar, y que involucra un cambio mucho más grande (y global, que no es poca cosa), es la brecha digital: la gran mayoría de los encuestados de todo el mundo considera que la tecnología necesaria para el aprendizaje en línea durante esta época no está al alcance de todo el público.

Los nuevos desafíos de la educación post-pandemia serán más que interesantes. Como mínimo, ya sabemos que hay dos conceptos claves para fomentar de cara a los próximos años.


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