El MPN, cada vez más incómodo en la Legislatura de Neuquén
Los bloques de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos demostraron tener capacidad de daño cuando trabajan en conjunto.
El conflicto arrastró al vicegobernador y los gastos de la Legislatura. Foto: archivo Florencia Salto.
La sorpresiva alianza que diseñaron los diputados del Frente de Todos y Juntos por el Cambio para intentar forzar proyectos vinculados a la resolución del conflicto de salud el miércoles amenaza con quedarse. Legisladores de ambos espacios se mostraron atentos a la posibilidad de mantener la unidad para traccionar propuestas que hoy no tienen eco en el oficialismo y que involucran, no solo las cuestiones de salud y la pandemia, sino otros como el estado de las escuelas, la conectividad y los reclamos por información.
Hay un poco de devolución de favores hacia un bloque del MPN que no se ocupó demasiado por contener a sus adversarios, les negó espacios de diálogo y hasta respuestas a pedidos de informes.
Ayer un diputado de la oposición reconoció que los ánimos quedaron “caldeados” en la Legislatura tras la frustrada sesión del miércoles. Si bien el reclamo del oficialismo fue para que ambos bloques “bajen el tono” -incluso mencionaron llamados del exgobernador Jorge Sapag-, lo cierto es que los diputados emepenistas no hicieron su parte y arremetieron con duras críticas en las redes sociales.
Desde Juntos por el Cambio ironizaron que la agenda del oficialismo, en un contexto de crisis con los trabajadores sanitarios, haya sido “tratar la superpoblación de conejos europeos” en la sesión. En concreto, el orden del día contenía una mayoría de declaraciones de interés y el único proyecto de ley que el oficialismo esperaba tratar era la creación de un fondo de garantías para pymes, el llamado Foganeu.
La oposición se puso de acuerdo y no permitió su debate sobre tablas, por lo que el proyecto de Omar Gutiérrez deberá esperar otras dos semanas. Ya el martes habían dejado sin quórum la comisión de Asuntos Constitucionales en señal de protesta.
El vicegobernador Marcos Koopmann tampoco quedó conforme con lo que ocurrió en los últimos días en la Cámara. El escándalo por la difusión del aumento salarial cobrado por los legisladores molestó a oficialistas y opositores por igual pero, particularmente, expuso al zapalino ante la mirada de la sociedad por ser quien negoció la recomposición.
Ahora se puso en cuestión todo su manejo presupuestario, incluido el plan de obras para la Legislatura este año. El diputado de la Democracia Cristiana, Carlos Coggiola, pidió que resigne los 170 millones que había reservado para construir un skate park , una plaza seca y cambiar las escaleras mecánicas del edificio de Leloir para destinarlos a los salarios de salud.
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