Se disparó la venta de buques petroleros árticos ante nuevas sanciones a Rusia

En los últimos meses se vendieron 42 buques petroleros "rompehielos" por una cifra de 1.000 millones de dólares. El petróleo ruso tendrá que evitar el paso por el mar Báltico una vez que entren en vigencia las sanciones de la UE.

Durante mayo y agosto se dispararon las ventas de buques petroleros cisterna de clase ártica, también conocidos como «rompehielos». Ya se vendieron 42 petroleros de segunda mano mientras que en 2021 se entregaron 12. Las sanciones que aplicará la Unión Europea a Rusia dificultarán el paso del petróleo por el mar Báltico, razón que motiva la compra de nuevos transportes para abastecer al mercado.

Según relevó la firma especializada en transporte marítimo E.A. Gibson Shipbrokers Ltd, entre mayo y agosto, se gastaron cerca de 1.000 millones de dólares en buques cisterna rompehielos, aproximadamente cinco veces más que el año anterior.

Estos buques tienen una capacidad aproximada de 4 millones de toneladas, principalmente destinado al transporte de crudo. Los compradores de las embarcaciones incluyen a empresas de China y los Emiratos Árabes Unidos, precisó el analista de la empresa, Richard Matthews.

A partir de diciembre, la Unión Europea está evaluando prohibir las importaciones marítimas del crudo ruso. Llegado febrero de 2023, haría lo propio con los productos de petróleo refinado. Por eso esperan que Rusia reoriente las exportaciones desde el mar Báltico hacia la vía marítima del norte con el fin de suministrar los productos a clientes asiáticos.

Esto ha derivado en una mayor demanda de embarcaciones rompehielos en el mercado. El vicepresidente ejecutivo de Hafnia Ltd., Jens Christophersen, uno de los mayores propietarios de petroleros del mundo, admite que «es probable que el mercado sea muy, muy apretado durante el invierno«.

«La severidad del invierno dictará la duración de la temporada, pero, en general, se necesitarán petroleros de clase ártica en el primer trimestre«, afirmó. Si se desarrollara una escasez de los buques, probablemente se desarrollaría un nuevo comercio que comprende las llamadas «transferencias de barco a barco«, dijo Christophersen.

Europa tiene una escasez estructural de diésel por lo que necesitará reemplazar las importaciones rusas con cargamentos de exportadores como Arabia Saudita e India cuando se efectúe la sanción. Estos proveedores están significativamente más lejos, lo que aumenta la demanda sobre la flota de buques petroleros. 

Las tarifas para transportar combustibles refinados ya se han disparado desde principios de año, según muestran los datos de la firma especializada en transporte marítimo, Baltic Exchange. “Probablemente aún no hemos visto el mayor impacto de las sanciones”, expresó Christophersen. “Es un escenario en el que las tasas aumentarán aún más”, advirtió.


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