El lago Lolog de San Martín de los Andes se vistió de verano y así brilla en plena primavera
A unos minutos de San Martín de los Andes, familias y grupos de amigos disfrutan de una de las mejores playas que se pueden encontrar en la Patagonia.
Para ir al lago Lolog hay que tomar la Ruta Nacional 62 y hacer unos 12 kilómetros. Fotos: Patricio Rodríguez
Con las más que amables temperaturas, pasando los 23° y sol pleno, los visitantes y locales aprovecharon el fin de semana y se acercaron al lago Lolog, que, aunque con playas aun estrechas debido a la gran cantidad de agua por los deshielos, pintaron de verano varias horas sus costas. Frente a la naturaleza, la gente disfrutó de deportes náuticos, pesca, mates y los mas valientes, unas buenas brazadas por las frías superficies de este maravilloso espejo de agua, que une San Martín de los Andes con Junín de los Andes, en la zona cordillerana de Neuquen.
Cómo llegar al lago Lolog
Para ir al lago Lolog hay que tomar la Ruta Nacional 62 y hacer unos 12 kilómetros. La primera mitad, hasta la entrada a laguna Rosales, está asfaltada. Y en la segunda, hasta el camino viejo están preparando el ripio para la pavimentación: circulá con cuidado porque hay máquinas en pleno trabajo.
Cuando llegás a la bifurcación después de una recta de unos tres km, podés elegir ir a la popular Playa Bonita (a la izquierda) elegida por sus bajas aguas y pleno sol, ideal para familias que buscan la seguridad de los niños. Aunque ¡cuidado! No hay servicio de guardavidas, ya que aun no inicia la temporada estival.
Podés internarte en el lago unos 300 metros sin que el agua supere la cintura en el caso de los chicos, por arriba de la rodilla en el caso de los adultos. El fondo es arenoso y la temperatura del lago es cálida en estos días.
Si continuás y tomás el camino de la derecha, llegas al puente del río Quilquihue y luego a la izquierda, a unos 500 metros se abre el lago Lolog, con la también popular Playa de la Herradura.
Atención
– Continuarán las altas temperaturas y los días despejados para aprovechar.
– Los caminos de ripio están poco transitables, sin mantenimiento y la sequía reinante cubre todo de polvo, haciendo peligrosa la travesía: Circulá a baja velocidad
– Volvé con la basura que hayas generado.
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